Meredith POV.Lexie, me da una pequeña sonrisa cómo despedida, antes de darse media vuelta caminando graciosamente lejos de mí.
Sonrío con ternura viéndola así hasta qué finalmente pierdo de vista a mi hermana. Juro qué aún sigo sin asimilar completamente el hecho de qué mi padre haya tenido otra hija, pero al menos me causa algo de paz saber qué con Lexie fue el padre qué nunca fue conmigo.
Pero debo confesar qué todavía no llego a sentirme totalmente cómoda con el hecho de qué tengo una media hermana, qué está siendo residente en el mismo Hospital qué yo. Y en verdad estoy tratando con todo lo qué soy en ser realmente su hermana y comportarme cómo tal, justo cómo ahora qué estábamos compartiendo una pequeña merienda; pero siento qué ella es más cómo una amiga para mí, qué una hermana menor y sé qué ella también lo sabe, pero no puede culparme ¿No es así? Porque toda mi vida la pasé creciendo con la enorme responsabilidad de ser la hija única de mis padres y un día de repente, sólo se presentó ella conmigo diciendo qué era mi familia.
Addie, me ha estado insistiendo bastante en qué intente acercarme mucho más a mi hermana, porque es mi sangre a fin de cuentas y cómo siempre ella tuvo razón, pero sé qué es un camino largo en qué nos toca recorrer a Lexie y a mí para hacernos más cercanas, pero al menos de mí parte estoy dando los pasos correctos en esa dirección, tal y cómo mi linda novia me sugirió pensando en mí bien, apoyando los consejos de Cristina además, qué se ha hecho muy amiga de Lexie, para mi completa sorpresa porque Cristina no se lleva bien con prácticamente todo el mundo.
Niego divertida por pensar así sobre mi amiga, casi sintiendo la sensación de un golpe fantasma en mi brazo por asegurar qué ella es así, porque aunque lo es, Cristina no aceptará cuestionamientos de mi parte respecto a su cercana amistad con mi media hermana.
- ¡Ouch!- jadeo sintiendo una fuerte opresión mi pecho.
Tomo mi pulso para ver si todo está bien conmigo y lo compruebo al instante. ¿A qué demonios se debió eso? Estoy sentada en el frío suelo del Hospital, acabando de pasar un tiempo agradable con Lexie mientras espero pacientemente a mi dulce Addie para robarme unos instantes de su tiempo y quizás algunos besos y ahora me pasa esto.
Pero aún sigo sintiendo mi pecho agitándose, casi cómo sí fuese un presentimiento de qué algo malo estuviera a punto de pasar, pero ¿Qué? Mi vida no siempre ha sido un lecho de miel sobre hojuelas siendo la única hija de la gran Ellis Grey, pero en general no ha sido nada mala; ve tenido mi parte de aventura y una severa dosis de drama, pero no puedo quejarme de todo, mucho menos de un tiempo para acá, y más exactamente desde qué Addison Forbes Montgomery al fin se cruzó en mi camino, mostrándome porque nunca había ido tras de nadie porque absolutamente todo lo que quiero y deseo, lo tiene ella, mi hermosa novia.
No fue fácil llegar hasta dónde estoy con mi residencia tengo mejor qué nunca, aprendiendo de los mejores y teniendo a Addie en mi vida, amándome cómo yo lo hice desde un principio. ¿No es ese el significado de locura? Porque estoy disfrutando inmensamente cada segundo de este remolino de emociones qué me genera ser amada por ella; porque en cada mirada que me sostiene con tanta fuerza, cada caricia delicada y amorosa sobre mi piel y todos los besos que me dicen te amo en cada forma posible y qué tanto adoro corresponder.
Han sido unas semanas llenas de emoción, éramos finalmente novias, nos hemos estado conociendo lo más profundamente posible; sin dejarnos molestar por el idiota de Derek qué aún sigue de terco sin aceptar qué no soy de él, qué nunca lo fui y qué sería más idiota qué él al dejar ir al amor de mi vida, porque sí hay algo seguro en mí en este momento, es lo que siento por ella, mí Addie.
Pero entonces ¿Porque siento cómo sí algo malo estuviera irremediablemente cerca a mí? No puede ser mi noviazgo porque lo he estado cuidando cómo lo más importante de mí vida y lo es, definitivamente. Sheperd, es sólo un ruido de fondo en nuestros tiempos de guardias; pero he tenido la suerte de qué la doctora Bailey no me haya vuelto a poner en su servicio y no me creo ni un sólo segundo que lo haya hecho porque le caigo bien, oh no, eso sólo pudo ser orden del doctor Webber, amigo personal de mi novia. Pero aún eso sólo era una suposición con gran posibilidad de verdad porque cuándo la cuestioné sobre eso, Addison sólo me dió esa mirada tan pícara y coqueta, qué sabe que me vuelve toda una necesitada por ella y esa vez no fue la excepción, porque la tomé en cada forma posible aquel mediodía en mi casa; qué gracias a Dios estaba sospechosamente sola, porque absolutamente no iba a perder mi tiempo queriendo saber algo que tuviera que ver con Derek, cuándo podía hacer un mejor uso de mi tiempo y de mi boca sobre mi pelirroja; qué sólo se dejaba hacer mirándome con sus intensos ojos cómo sí me tuviera justo dónde quisiera.
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SUCKER FOR YOU
FanfictionCuándo vi a esa hermosa pelirroja a la distancia, con su largo abrigo negro cubriendo lo que ha de ser el cuerpo más hermoso que podré ver en mi vida, con su mirada altiva y decidida mirando el lugar a dónde estaba, sólo pude preguntarme ¿Por qué es...