III.

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Meredith POV.

No sé qué demonios hizo Addison conmigo anoche, pero lo que sea que haya hecho, espero que no se acabe nunca en mí. Jamás me había interesado nadie tan rápido, ni había querido tanto conocer a alguien cómo lo hago con ella. Sólo me bastaron unos minutos en su presencia, para tenerla en mi mente para siempre.

Generalmente cuándo paso toda una noche sin dormir, amanezco con mis ánimos por el piso, queriendo golpear a alguien en la cara, pero no fue así ésta mañana. Me pasé toda la santa noche pensando en Addison, en lo hermosa que ella en realidad es. No puedo ni imaginar que tan ciego y estúpido debe ser Derek para querer estar lejos de Addison y dejar ir a una mujer cómo ella, pero hacerle saber eso, jugaría en mi contra y por mi parte él puede seguir de esa forma.

Derek, no ha dejado de llamarme en toda la noche y felizmente lo ignoré para seguir pensando en su hermosa esposa. Ese hombre suertudo, teniendo a esa mujer a su lado y tan tonto por querer estar tan lejos de ella. ¿Cómo no le contestaba sus llamadas o sus mensajes? ¿Con qué ganas vino a Seattle dejando atrás a Addison en Nueva York? Derek, definitivamente no sabe lo bueno que ha sido la vida con él y no voy a ser yo quién lo haga entrar en razón, porque quiero a su mujer para mí, y aprovecharé la determinación que tuvo Addison al venir aquí a mí favor, y sí tengo mucha suerte, ella no se irá jamás de Seattle y mucho menos de mi lado.

Addison, me había dado la oportunidad perfecta para rechazar de plano todos los intentos de Derek por tener algo más conmigo, porque él ya no es un McDreamy, es un McMentiroso y me convirtió en una vulgar amante y eso tampoco se lo voy a pasar. Lo único bueno que en realidad él hizo por mí, fue poner a esa hermosa pelirroja en mi camino y sí él es tan amable cómo dice, no tendrá ningún problema con que me acerque con sólo buenas intenciones a su esposa ¿Verdad?

Espero que aún siga aquí en la ciudad para poder tener una conversación decente con ella y explicarle todo lo que sucedió con Derek. No quiero que ella piense lo peor de mí y me tenga cómo una quitamaridos, cuándo fue todo lo contrario. Casi no estuve con Derek aquella única noche, y después de verla a ella, cualquier posibilidad que él pudo haber tenido conmigo se extinguió al instante.

No puedo evitar sentir miedo por la conversación qué los esposos Shepherd seguramente tuvieron cuándo me dejaron sola en el parqueadero del hospital. En verdad espero que Addison no le perdone a Derek su abandono y por su aventura de una noche conmigo, porque en esa situación, Addison jamás me dejaría acercarme a ella de ninguna forma, y no quiero ni pensar en esa posibilidad, porque entonces estaría hablando de acabar un matrimonio, uno que no está muy bien, pero por lo que escuché sigue siendo uno en toda regla y no soy ese tipo de mujer que se mete en medio de una relación, pero no quiero empezar a comprobar la locura que podría hacer con tal de tener así sea una oportunidad con la linda Addison.

Cuándo mi alarma sonó muy temprano en la mañana, sacándome de mi profunda ensoñación con Addison, no tardé en levantarme de la cama para empezar a arreglarme para salir al hospital.

Tengo que en verdad correr lejos de casa para alcanzar a llegar a tiempo a mi turno de las 7 de la mañana, cuándo por andar recordando lo bien que se veía cierta pelirroja, mi baño se extendió por mucho tiempo, pero la sonrisa de satisfacción al salir de éste, vale toda la pena.

- Parece que alguien tuvo buena compañía anoche.- murmura mi amiga Cristina, viéndome de reojo mientras conduce al hospital.

- No sabía que el Dr. Shepherd se había quedado anoche.- dice torcida y toda mi expresión alegre se esfuma al escuchar su insinuación.

- Derek, no pasó la noche conmigo y no lo hará nunca más, Cristina.- niego de tajo a lo que sea que esté queriendo decir.

- ¿Por qué no? Él parece bastante interesado en ti y aún no entiendo qué estás esperando para aceptarlo, Meredith.- dice confundida. - ¿Y por qué tienes esa tonta sonrisa en tu rostro?- me pregunta y mi sonrisa sólo se ensancha al recordar mi delicioso baño pensando en Addison.

SUCKER FOR YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora