Addison POV.Su desnudo y delicioso coño, se frota intensamente contra mi trasero, haciéndome jadear con ganas mientras muerdo mis labios con fuerza, disfrutando del dulce sabor de su orgasmo en toda mi boca.
Me contoneo cómo una posesa contra el centro de mi sensual novia, cómo sí fuera todo lo qué necesitara en la vida para poder estar bien.
Mer, jadea contra mi oreja, mordiendo mi lóbulo rudamente, cómo sí quisiera devorarme por completo de nuevo y no desearía nada más qué eso justamente ahora, sin importarme qué absolutamente nada más, ni siquiera todos los orgasmo qué nos acabamos de dar con tantas intensas ganas.
Sus manos aprietan mis caderas con posesión, cómo queriendo fundirme con sus largos dedos, qué parecen firmes y tan seguros sobre mi delgado vientre, mientras me acaricia con la mano abierta cómo sí todo lo qué toca fuera suyo y vaya qué lo es.
- Joder, Addie, me encantas.- gime y gruñe en un suspiro pesado y sin aire.
Siento mi pulso elevarse cómo la espuma, sabiendo qué yo causo tan intensas sensaciones en ella, en mi hermosa y joven novia, qué me escogió desde el primer segundo a mi, y me ha esperado todo el tiempo desde entonces y sí tan sólo no tuviéramos qué seguir con el trabajo, la recompensaría con lo boca pérdida entre sus esbeltas piernas, por lo buena qué ha sido conmigo.
- Tengo la novia más caliente del maldito universo.- admite feliz, embistiéndome con fuerza, casi haciéndome tambalear hacia adelante, de no ser por sus habilidosas manos qué me sostienen tan firmemente contra ella.
Aprieto los pliegues de mi vagina sobre la nada, disfrutando del áspero roce de mi trasero con su cuerpo totalmente desnudo y la sensación de mis jugos calientes peleándose por escapar de mi por su experto toque, el intenso calor de su cuerpo aún tan desnudo detrás de mí, qué no quisiera volver a cubrir con ropa para no tener qué perderme de su escultural belleza.
- Sí yo soy caliente, tú eres el fuego mismo, Mer, porque me tienes ardiendo de deseo y completamente loca por ti, sólo por ti, Grey.- le aseguro con mi voz casi tan cadenciosa, cómo el contoneo de mis nalgas contra su centro, qué se siente húmedo y tan acogedor, qué no quisiera alejarme nunca de él.
Sus delicadas manos aprietan fuertemente mi cadera, correspondiendo con fervientes caricias a mis palabras, haciéndome retorcer contra ella, mientras se pasea por todo mi cuerpo cómo sí quisiera qué la recordara para siempre en sobre mi piel, cómo si pudiera olvidarme de la forma en la qué ella me toma una y otra vez.
Sus manos viajan hasta mi trasero, estrujándolo con dedeo entre ellas, ganándose mis jadeos y gruñidos de excitación rogando por más.
Mer, sólo ríe con perversión, disfrutando de lo débil y entregada qué estoy a cada una de sus caricias, mientras sus manos encuentran a tientas y suben lentamente la cremallera de mi vestido, cubriendo suavemente mi saciado cuerpo con la misma tela qué hasta hace unos minutos estuvo tirada descartada en el suelo, con nosotras completamente ansiosas por sentirnos en cada poro de nuestra piel.
Muerdo mis labios con fuerza, moviéndome rápidamente entre sus manos hasta dejar mi cuerpo frente al de ella, tan jodidamente desnuda y gloriosamente mía, encontrándola sonrojada y sonriendo brillantemente hacia mí, con sus ojos destellando lujuria pura observándome con atención cómo esperando mi próximo movimiento.
- ¡Oh, Mer!- gruño hipnotizada viendo sus labios, inclinándome lentamente sobre ellos hasta rozarlos tan de cerca, qué es ella quién cierra el ínfimo espacio entre nosotras.
Sus labios son exigentes y devotos, besándome con la avidez única de una amante. Correspondo cada onza de su pasión con mis labios tan hinchados por devorarla y adorarla con mis besos, sintiéndome completamente plena a su lado, besándola cómo sólo quiero hacer con ella para siempre.
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SUCKER FOR YOU
FanfictionCuándo vi a esa hermosa pelirroja a la distancia, con su largo abrigo negro cubriendo lo que ha de ser el cuerpo más hermoso que podré ver en mi vida, con su mirada altiva y decidida mirando el lugar a dónde estaba, sólo pude preguntarme ¿Por qué es...