¡𝚞𝚙𝚜! 𝙽𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝙷𝚒𝚕𝚘 𝚜𝚎 𝚝𝚎𝚓𝚒𝚘́ ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

9🧶

El rubio caminó un poco más hasta llegar a la orilla en donde habían muchas rocas para sentarse, desde ahí podía ver como de a poco el sol se escondía y reflejaba sus colores sobre las aguas del río.
 
—      ¿Te sientes mejor? — el más alto en cuanto recibió la comida no perdió de vista el recorrido del menor.
 
—      Perdón por lo que dije, solo que esto me frustra mucho — ya sentado en una roca, dejó que sus pensamientos divagaran.
 
—      Sé que puedes hacer — le entregó la comida de ambos y se arrodilló sin importar si se mojaría un poco.
 
Le quitó los tenis al rubio junto a sus calcetines, arremangó sus pantalones hasta la rodilla y luego dejó que sus pies tocaran el agua.
 
—      El agua me calma, solo imagina que se llevará tus preocupaciones consigo — el omega se había perdido por un momento así mismo, al menos su lobo así lo sentía.

El color de los ojos de ambos cambió por unos instantes, como si dejaran que ese instinto animal los guiara.

—      Uhm, gracias Lee — el menor interrumpió el momento y decidió jugar un poco con sus pies en el agua.
Ambos sabían de esa pequeña conexión, ¿Cuánto tiempo lo negarían?
 
🧶🪡
 
—      Señorito Han, ¿qué son estas horas de llegar? — la omega lo esperó en el sofá, luego señaló como el reloj marcaban las ocho de la noche.
Una sonrisa se ocultaba en su rostro, pero debía mostrarse fría y fuerte ante su hijo.

—      Nos dio hambre y compramos pollo, nada interesante, tú me abandonaste en la heladería — le reprochó mientras se quitaba sus zapatos.
 
—      Estas mojado también, me estas mintiendo— el menor se sonrojó y evadiendo preguntas corrió hasta su cuarto.
 
1…2…3…

—      ¿Te dio algún detalle? — la omega al otro lado de la línea le había hecho el mismo interrogatorio al castaño.
 
—      A mí ninguno y supongo que tu hijo hizo lo mismo — ambas necesitaban respuestas urgentemente.
 
—      Vino con la ropa toma empapada, ¿Qué habrán hecho? — mientras tanto, el castaño cuando quitaba su camisa tuvo un pequeño recuerdo.
 
—      ¿Así que huelo bien? — le preguntó Jisung mientras terminaba su hamburguesa.
 
—      Yo no dije eso —
 
—      Si lo dijiste —
 
—      No hay pruebas de eso — el menor tomó un poco de agua en su mano y la aventó al rostro contrario.
 
—      Las mentiras mojan — luego el mayor le devolvió el agua, empezando una infantil guerra entre ellos.
 
—      ¡Te voy a meter en el agua si sigues! — el alfa también había quitado sus zapatos, se acercó y con fuerza lo tomó de la cintura, cargándolo ahora en su hombro mientras este pataleaba.
 
—      ¡Min Min! — Minho odiaba que su madre usara ese apodo, pero de los labios del menor sonaba mucho mejor.
 
—      Así menos lo haré ~ — el agua le llegaba hasta las rodillas, no era profundo
 
¿Ves que sí es nuestro?
 
—      Sí Hoe, es nuestro omega —