Los alfas suelen acercarse de forma brusca a los omegas que llaman su atención, muchos de estos los asustan o intimidan hasta el punto donde pueden perder a su destinado por lo idiotas que son.
Por eso Minho sabía que si su lobo quería acercarse, debía ser de la forma más tranquila y sin forzar nada, así que no le dijo a su madre sobre la invitación de la señora Han a su casa.
Lo que no esperaba era que ambas omegas pensaran de igual manera en cuanto se trataba de sus hijos.
1...2...3...
- qué coincidencia, justo quería hablar contigo - la azabache revolvía algunas ollas mientras contestaba la llamada de una vieja amiga.
- Recuerda que te conozco desde la secundaria, sé cuando pensamos igual - al otro lado de la línea estaba la señora Han, la cual se terminaba de maquillar frente a su tocador.
- Lo sé muy bien Hyuna, de hecho quería hablar contigo también - se giró y observó como su hijo miraba su celular vagamente sobre el sofá.
- ¿Tú hijo te habló de mí invitación? - Nayeon arqueó una ceja mientras una sonrisa cómplice se formaba en su rostro.
- Minho no me dijo nada sobre LA INVITACIÓN, pero dime - en ese momento las alarmas del mayor se encendieron.
- No te vendré con rodeos, tu hijo me agrada para mi retoñito, pero quiero juntarlos sin que se vea muy sospechoso - y para eso, la mujer del otro lado tenía la respuesta perfecta.
- Conozco una muy buena heladería, nos veremos a las cuatro en "momori" - recibió una respuesta afirmativa del otro lado y colgó.
- ¡Lee Minho! - el castaño tragó duro mientras intentaba procesar todo.
- Si no quieres dormir en el patio, ve y ponte lo más guapo posible - aplaudió un par de veces y lo apuró para que llegara a su cuarto.
Por más alfa que sea su hijo, demostraba quien llevaba el verdadero mando.
🧶🪡
- Deja de quejarte, te ves muy bien - la azabache humedeció su pulgar con un poco de saliva y limpió unas pequeñas marcas de pasta de dientes de la mejilla del castaño.
- Mamá, repíteme la razón por la que te estoy acompañando - ambos estaban frente a la heladería, solo faltaban cinco minutos para la hora acordada.
- Hace mucho no veo a una vieja amiga, ella te sacó los gases cuando eras un cachorrito - le Acomodó algunos mechones sueltos y luego lo miró con orgullo.
Amaba cómo su hijo le daba vida a las viejas prendas de su padre. Vestía una camisa a cuadros roja, la cual dejaba abiertos un par de botones, unos vaqueros ajustados negros y sus típicas botas de cuero.
- Espero que tu amiga no empiece a avergonzarme con sus "anécdotas" - su madre lo tomó de los hombros y lo giró en dirección contraria.
- ¿Qué? - a un par de metros se acercaban unos rostros muy familiares, sobre todo uno que lo tenía dudando demasiado.
El rubio traía un suéter blanco con diseño de flores, sus pantalones eran sueltos y su Cabello estaba algo rizado, sin olvidar que su enigmática mirada se ocultaba tras esos grandes cristales.
- Sigues igual de radiante que siempre - pronunció la omega Han mientras abrazaba a su amiga.
- No me digas eso, envidio tu figura luego de tener dos cachorros - le halagó la contraria, antes de abrazar al menor.
- Cariño, no sabía que tu madre era mi vieja amiga - le dijo al rubio intentando disimular.
- Yo tampoco la esperaba a usted... mejor dicho, ustedes - le dirigió la mirada al castaño, pero este se había desconectado del mundo por un momento.
- Eres un grosero - su madre le dio una pequeña palmada en la espalda.
- H-hueles bien - las palabras salieron de su boca con una cierta naturalidad, sin darse cuenta del impacto de ellas.
El rostro del más bajo ya se encendía, pero los lentes ocultaban un poco el color de sus mejillas.
- Mejor entremos, tengo muuuuuuchas ganas de algo dulce~ - la señora Lee rompió el silencio y todos entraron en fila.
Se sentaron en la terraza del local para poder observar como caía de a poco el sol en la ciudad.
- Buenas tardes, ¿Qué desean ordenar? - la voz de la alfa entró en el oído de Nayeon e hizo que ella internamente se emocionara.
- Queremos cuatro banana splits, la especialidad de la casa - y le guiñó el ojo, la peli azul ya sabía del plan.
- Las invito a probar nuestros nuevos sabores de helados con licor, como cortesía por su visita - las omegas se miraron y se levantaron sin pensarlo.
- Ya volvemos, disfruten del helado~ - canturrearon a la vez mientras se alejaban de la mesa.
Ahora el silencio reinaba
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¡𝚞𝚙𝚜! 𝙽𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝙷𝚒𝚕𝚘 𝚜𝚎 𝚝𝚎𝚓𝚒𝚘́ ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ
Fanfictodos solemos nacer con un hilo rojo que nos une a nuestra alma gemela, ¿verdad? pero nadie nos dice que podemos hacer una linda bufanda con él. Han Jisung es un omega apasionado al arte de tejer, Minho por su lado es un alfa con un pequeño gatito...
