¡𝚞𝚙𝚜! 𝙽𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝙷𝚒𝚕𝚘 𝚜𝚎 𝚝𝚎𝚓𝚒𝚘́ ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

14🧶

—      Wow, esto es increíble — el castaño veía todo con asombro, había salido de casa sin imaginar que lo esperaría una fiesta tan bonita.
 
—      ¡Minho! — lo saludó el rubio con euforia, pero solo recibió un pequeño asentimiento de cabeza.
 
—      Oh, ¡Lia! Tanto tiempo sin Verte linda — Nayeon la guió para que se pusiera cómoda en la sala.
 
—      Usted sigue muy hermosa, el amor le ha sentado muy bien — la omega disfrutaba que la halagaran por cualquier cosa mínima.
 
—      Gracias linda, aunque el radiante el día de hoy es Minmin, está muy guapo mi hijo — y mientras tanto lo veía con orgullo.
 
—      Otra persona piensa lo mismo al parecer — y señaló disimuladamente a Han, había notado algo en él en cuanto entró.
 
—      ¿Hannie? Es un gran chico, será mi yerno muy pronto — suspiró enamorada de la idea.
 
—      ¿Yerno? ¿A Minho le gusta? — el tono de la chica sonó molesto y preocupado.
 
—      Aquí entre nos, siento que son destinados, ¿no es increíble? —
 
Al otro lado de la fiesta, Jisung observaba como el alfa hablaba animadamente con Félix y Hyunjin mientras a él no le dirigía ni el saludo.
 
El rubio se acercó hasta la mesa con los regalos buscando el suyo, aprovechó que estaba un poco sola esa zona para jugar con sus dedos sobre él con impaciencia.
 
—      ¿Tú que haces? Es de mala educación revisar los regalos ajenos — la chica peli naranja lo regañaba a unos pasos de distancia.
 
—      No es lo que crees, de hecho —
 
—      De hecho nada, es mejor que te alejes — le interrumpió
 
—      No es necesario, no los tocaré más —
 
—      Hablo de la fiesta, no es bueno tenerte aquí —
 
—      ¿Y tu quien eres para echarme? — sonó firme, ignorando que ella al tener tacones se veía más alta de lo que ya era y eso lo intimidaba.
 
—      ¿No viste cuando entré con él? No pensé que fueras tan ciego — sonrió con soberbia y se acercó más a él.
 
—      Yo seré su omega, solo debes ver cómo va a preferir abrir mi regalo entre todos los demás —  le susurró.
 
—      ¡Creo que es hora de abrir los regalos! — gritó la chica, llamando la atención de los invitados y del Alfa castaño.
 
—      Es cierto, es la parte más importante Min — Félix lo animó y entre todos hicieron un círculo.
 
—      Abre el que tu corazón te diga — su mamá disimuladamente le señaló uno, el que era de Jisung, pero no sé dio cuenta que al lado estaba el de Lia.
 
—      Elijo este — se confundió de obsequio, dejando de lado el que tenía envoltura de cerezas por uno de color vino.
 
—      ¿Ves? No es bueno interponerse en relaciones ajenas — le dijo por detrás, el sólo se mordió el labio para evitar decir o hacer algo que no quisiese.

Tomó sin que nadie viera su regalo y escabulléndose salió de la casa, no quería darle el gusto a esa omega arrogante, pero tampoco se quedaría a mendigar.

Luego lo explicaría mejor a la señora Lee, pero lo que más le dolió, fue que el tiempo pasaba y el castaño nunca se dio cuenta que él  no estaba.

Entonces se fue a casa con dos cosas, su regalo y su corazón roto.

—      Luego no me pidas que te tome en serio —
 
🧶🪡
 
Han Jisung consultorio 0325
 
Su madre lo había acompañado al día siguiente a una consulta, su hijo le había ocultado que por estar tejiendo sin parar su mano empeoró.
 
—      Buenas tardes, tomen asiento — les indicó el beta.
 
—      Buenas tardes, Doctor Kim — ambos se sentaron y ella dejó un sobre en la mesa.
 
—      Estábamos recogiendo las radiografías que le mandó a hacer en la mañana — él las abrió y las colocó a contra luz.
 
—      Cómo ven, Jisung tiene lesionados los carpianos, lo que en castellano sería que tiene mala la parte más central de su mano — y les señaló las pequeñas fisuras en esos huesos.
 
—      Por ahora usaremos una férula con él, pero si empeora tendremos que someterlo a cirugía, lo que significa que estará un tiempo sin poder usar su mano derecha —
 
Todo parecía estar en su contra