Romel se sentía utilizado. Se sentía como un cascarón vacío. No quería ser eliminado ni mucho menos quería que alguien saliera lastimado. Pero todo era confuso y no sabía qué hacer. Solo defender su vida. Era lo único que podía ver ahora como correcto.
Pero su lado angelical seguía atormentándolo. En el fondo de su ser, le daba la razón a Michael. El infierno no podía ganar. Pero tampoco quería perder su vida. La vida que se le había dado.
—No quiero pelear con ustedes... por favor... Yo soy Romel. Soy Romel, no Aziraphale. Soy Romel y nadie me quitará eso... — Se repetía a sí mismo, convenciéndose de que esa era la única verdad.
—Romel...tengo que hacer lo correcto. Sabes que debes hacerlo. Si sigues siendo un ángel, debes entender el valor de tu sacrificio — Michael hablaba con Romel, intentando convencerlo de la única salida para todos.
—No por favor... — Suplicaba en silencio. Romel estaba muy triste.
Pero no iba a cambiar de opinión. Romel estaba dispuesto a defenderse.
Y Michael debía recordarse que ahora era su enemigo. Y los enemigos, debían ser aniquilados.
Gabriel y Crowley estaban llevando el cuerpo de Eizira. Este no se veía bien, y tampoco estaba consciente de que sucedía, pero se movía un poco para tratar de salir de ese lugar. El infierno no parecía muy fácil de salir y más cuando un arcángel está a punto de convertirse en demonio y un demonio está al borde del cansancio.
No había pasado mucho tiempo, pero estaba siendo evidente algo. Eizira estaba tomando un aspecto diferente. Ahora estaba completamente rubio. Crowley tenía demasiadas dudas. Eizira lucía como su ángel. Pero no entendía qué era lo que pasaba. Se detuvo un momento. Gabriel estaba tratando de ver otras salidas, pero solo podían observar fuego rodeando el lugar.
—¿Aziraphale? — Crowley habló. Quería saber, de una forma errónea, si Aziraphale había regresado.
El rubio gimió de dolor. Estaba reaccionando poco a poco.
—No idiota...
—Oh...
Fueron interrumpidos cuando Gabriel llegó.
—No hay salida posible...no encuentro ninguna y... no sé si pueda aguantar mucho tiempo — El brazo de Gabriel mostraba una mancha rojiza casi oscura que crecía cada vez más. Crowley quiso revisarla más, pero era extraña. Parecía consumir al arcángel. Era más grande y cubría gran parte del brazo —Debes marcharte Crowley. Me quedaré. No hay nada que pueda perder más. Pero tú si.
Crowley estaba molesto.
—Oye, no puedes rendirte tan fácil idiota. Debes luchar. Debes seguir. Puedes evadir esto. No es el fin. No puedes morir y ya. Eres el jodido arcángel Gabriel. No hay nadie que pueda cubrir ese puesto. — Para el pelirrojo era imposible que un arcángel tan poderoso se viera de este modo. Pero no todos estaban en las mejores circunstancias.
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Tear Me Apart
FanfictionCrowley jamás imaginó que el infierno y el cielo serían capaces de matar... Y así fue... Aziraphale no existe más para dónde fue una vez su hogar, el cielo...y por lo tanto, ni siquiera para el infierno... ¿Cómo lidiará el demonio su pérdida?... Só...