El infierno se pavoneaba de la desgracia del demonio...
Crowley había mantenido un perfil bajo desde hacía tiempo...vendió su departamento, no sin antes guardar algunas pertenencias suyas, y la librería ya era el lugar donde vivía.
"Crowley ni siquiera volverá a verlo, el mismo Satán terminó con el ángel..."
Escucho a Hastur mientras se daba vuelta esa vez, esa última vez que volvió a pisar el infierno....
Supo que habían asesinado a su ángel. Lo supo en ese instante cuando dejó de sentir la presencia angelical de este. Cuando notó a la librería despedazarse, cuartearse y caer poco a poco a la quiebra física... Su ángel no podía otorgar la protección a lo que era su cálida y acogedora librería...solo quedaba un demonio tratando de mantener en pie un edificio que se resquebrajaba cada día más.
Crowley era un bastardo, pero no más que los demonios que se reían de su desgracia... La mala actitud de Crowley empeoró, a veces devastando lugares por su ira y coraje que no reprimía. Sus ojos serpentinos siempre estaban presentes, la ira era algo que vivía en el de manera regular.
Ahora bien, el demonio aun servía al infierno. Parecía increíble, pero considerando su situación...encontraron que era mejor tenerlo vivo que haberlo condenado al agua bendita. No se equivocaron. Crowley sufría.
No quería nada de eso... No deseaba sufrir, quería ver a Aziraphale. Hacía lo impensable, aún sintiendo la molestia al nombrar a Dios... rogaba que su ángel estuviese bien...vivo y en alguna parte...el llorar amargamente hasta dormir no aliviaba su dolor...
En el infierno, Lord Beelzebub disfrutaba de ver a este decaído emocionalmente, siendo bastante irracional en el uso de su ira, y que ni siquiera podría invocar algo poderoso para traer a ese mal llamado "ángel". Había recibido una reprimenda por no haberse percatado de esto y por la cancelación del ansiado apocalipsis... Pero no había mucho por hacer. Se deleitaba de Crowley y el sufrimiento de este. No le quedaba de otra.
En cambio, en el cielo, Gabriel estaba..experimentando algo que podría considerarse como luto. Si, el arcángel estaba así por Aziraphale, cuando debía estar feliz por haber podido "terminar" con un principado desobediente. No habría un ángel subordinado debido al castigo de este. Pero... ¿Por qué sentía culpa? No debía, pero lo sentía y bastante. Recordó la mirada de terror de Aziraphale cuando...
Y Michael intervino.
-Nuevamente piensas en Aziraphale?
La castaña había dejado unos reportes en el escritorio del arcángel. Ella sabia que seguía pensando en el principado.
El de ojos violeta la miró.
-Fue mi culpa. Lo sé...pero si Aziraphale no hubiese intervenido...no hubiese sufrido tal destino.
Michael se molesto ante el comentario de su hermano.
-No fue tu culpa. Aziraphale selló su destino al aliarse con un demonio y evitar lo que estábamos esperando. Deja de culparte, eres un arcángel y cumplimos lo que nos dijeron.
Michael salió, dejando al arcángel en sus propios pensamientos.
El de ojos violeta seguía molesto, a la vez...que no podía despegar su mente de la imagen de su hermano principado esa ultima vez...hace un año.
Aziraphale miraba a ambos arcángeles. Gabriel quería intervenir al saber lo que ocurriría.
-¿Es necesario esto? ¿Solo por evitar la destrucción y muerte de todos?... Gabriel...
Aziraphale miraba suplicante a su hermano...y estaba surtiendo efecto. Sintió el miedo de Aziraphale invadirle, podía sentir lo que atormentaba a su hermano principado...estaba dejándose llevar por el sentimiento...quería ayudarlo.
-N-No puedo ayudarte Aziraphale... Te has condenado a ti mismo.
El tono de voz del arcángel fue afligido, no quería ni siquiera ser testigo de la atrocidad a la que estaba condenado.
Pronto los demonios se estaban llevando a Aziraphale al lugar donde seria condenado por el mismo Satanás
-Me iré Michael. No puedo...lo siento.
La castaña se quedo. Entendió que el arcángel hubiese cedido ante sus sentimientos. Ella tampoco estaba exenta de contagiarse del temor de Aziraphale.
-No te preocupes, veré que cumplan la condena...
Esta vio a Gabriel alejarse lo suficiente.
Michael haría más que cumplir la condena...
Mientras tanto, Crowley estaba en la librería. A pesar de su renuencia a cuidar plantas, tenía en una maceta una stephanotis floribunda. La blancura de la flor se asemejaba bastante a su ángel. La condenada flor atrajo la atención del demonio un día, mientras este intentaba distraerse... No pudo resistir la tentación de cuidarla, así que ahí la tenia, bajo los cuidados de un demonio que muy a su pesar, no le gritaba a esta flor... esta vez, probó con algo nuevo: hablarle cariñosamente. Crowley había cambiado mucho desde que Aziraphale dejo la tierra. Si, aun tenia en mente a su ángel y el destino se rió mas de él al descubrir, entre su curiosidad, el nombre de esta flor, pues en inglés la flor era conocida como bridal veil vine o enredadera de velo de novia.
-¿No te marchitaras, verdad?... Eres bellísima, como un ángel ...mi ángel...
Terminaba de regarla, para después dedicarse a arreglar algunos desperfectos físicos de la librería.
El demonio había sido incapacitado de obrar algún milagro "mayor", solo unos cuantos y por la simpleza de estos.
Estaba en una fase en la cual estaba de buen humor...un día bueno. Y esperaba seguir así. Quería que ese sentimiento de calma se mantuviese...nadie creería que hace unas semanas atrás Crowley había destruido un librero dañando parte de los libros que el ángel había mantenido a salvo durante unos 2000 años, pero la ira contenida... pudo mas con él.
Y es que todo le recordaba a Aziraphale.
Obviamente...
Arreglo su error reparando esa parte dañada...y se lamento tanto el haber echo eso.
Necesitaba distraerse... Una de las nuevas actividades del demonio era atender clientes.
Tal cual... Pero no le iba nada mal.
Al demonio aun le quedaban cosas por experimentar, tano buenas como malas. Pero siempre recordando al ángel. Aziraphale era fundamental en cada aspecto de su vida. Y así seguiría siendo.
CREDITOS AL ARTISTA DE PORTADA DE CAPITULO: @Speremint (twitter)
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Tear Me Apart
Fiksi PenggemarCrowley jamás imaginó que el infierno y el cielo serían capaces de matar... Y así fue... Aziraphale no existe más para dónde fue una vez su hogar, el cielo...y por lo tanto, ni siquiera para el infierno... ¿Cómo lidiará el demonio su pérdida?... Só...
