Episodio 11.

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—Soy Lee Taeyong. —respondió con seriedad.

Yuta también estaba serio sentado de brazos cruzados mirándolo fijamente queriendo leer sus pensamientos aunque claramente no podía hacerlo.

—Hay algo en ti que me llama la atención.

—¿Qué es? —pregunta Taeyong.

—Tus cabellos, la espada y el collar ese —señaló su propio cuello al ver el collar, Taeyong lo escondió tras su camisa, de repente poniéndose nervioso.

—¿P-por qué mi collar?

—Lo he visto antes, ese collar es único.

Taeyong casi ríe y negó con la cabeza. ¿Cómo podría algo que está consigo desde hace años...? Él mismo lo había dicho, era único ¿Cómo podría saber de él?

—Es un collar cualquiera.

Yuta frunce el ceño, entonces deja de cruzar sus brazos para acomodarlos sobre la mesa con una mano en su barbilla mirando con fijeza a Taeyong, buscando su mirada.

—No, un niño, recuerdo ese collar en un niño ¿No eras tú...? —Taeyong negó otra vez pero Yuta parecía no rendirse—. Lo siento, debe ser algo incómodo que te hable de ello pero yo tengo un recuerdo borroso, eran guerreros los que rodearon a una mujer y dos niños, uno de ellos tenía un collar como el tuyo. Mi padre ese día intentó ayudar a la mujer pero los seres del bosque estaban cerca, no pudimos hacer nada.

Taeyong se tensó y su expresión endureció, Yuta notó aquello y desvió la mirada ahora sabiendo que había hablado de más. Se estaba entrometiendo en algo que no debía pero ese no era el tema del que quería tratar, tenía curiosidad del porqué Taeyong estaba en el bosque.

—¿Quién eres? Está claro que eres Lee Taeyong pero dime tú, Lee Taeyong ¿Qué haces en un pueblo al que no perteneces y qué hacías en ese bosque? ¿Sabes que en Worltay no se puede ingresar así de simple como tú cruzaste el bosque Oscuro? Escuchaste que las puertas de Blaktay se cerraron, entonces ¿Vienes de allí?

Taeyong apretó los puños y su mandíbula tembló, miró con enojo al hombre dispuesto a discutir pero no alcanzó a nada porque Yuta sonrió con una sonrisa extraña mientras su mano golpeó la mesa, aquello lo dejó sorprendido.

—Eres el Rey que dicen mató a sus padres.

—No soy un asesino, no fui yo, no lo hice —espetó y los ojos de Yuta se iluminaron.

No pudo contenerse ante tal acusación, Taeyong lo había admitido solo.

—Eres el líder.

Y comenzó a reír como si le hubiesen contado un buen chiste.

Taeyong frunció el ceño, disgustado, se levantó bajo la atenta mirada de Yuta quien buscaba calmarse, se acercó a él tomándolo por el cuello de la camiseta.

—¿Por qué esto? ¿¡Qué te causa tanta gracia!? —gruñó molesto.

Yuta sonrió ahora calmado siendo sujetado por un furioso Taeyong.

—¿Qué haces aquí? Escucho que tu pueblo es un desastre pero estas aquí huyendo de tu castigo.

—No soy un asesino y ya no soy un líder.

La sorpresa marcó el rostro del hombre, fue entonces cuando lo soltó. Yuta acomodó su camiseta dando leves masajes a la parte lastimada por el agarre que Taeyong había ejercido en él.

—¿Qué haces aquí? ¿Entonces por qué Blaktay cerró sus puertas?

Taeyong se encogió de hombros.

Sin Aliento ⋮ YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora