Episodio 23.

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La neblina era más espesa, parecía estar lloviendo aunque realmente era que la brisa es más fría de lo habitual y no podía localizar las hierbas que buscaba si no veía con claridad, necesita al sol tanto como el aire.

Después de haber mantenido la conexión con Taeyong, Yuta enseguida pudo ponerse en una corta conexión con Renjun comentándole rápidamente lo que su pareja le había dicho. El lugar dónde se encontraba el líder y que lo buscaran pronto, Yuta temía a que sucediese algo y no pudiesen llegar a tiempo.

Estaba angustiado, tenía un mal presentimiento.

Taeyong estaba atrapado en un atrayente, era el demonio de Juri, una bruja de Levtay.

En la conexión había escuchado que Taeyong estaba asustado, ¿Quién no lo estaría?

Pero Yuta no tuvo voluntad para decirle lo que había con él, sin embargo, sí le advirtió el que debía tener cuidado.

Por los guerreros y los guardianes luchando entre sí, no podía preocuparse por ellos aunque Renjun se había encargado de informarle a Yuta que estos se encontraban luchando contra los seres del bosque.

Necesitan deshacerse de los seres del bosque.

Yuta hace poco se había encontrado con uno de ellos, estaba en el bosque porque había encontrado finalmente una pequeña parte de la solución para alejar a los seres del bosque quienes son los más problemáticos en esa batalla de liderazgo.

Intentó resistir a la agresividad del ser, su pierna resultó herida y el costado de su costilla también.

No podía casi caminar, porque por poco y le aplastaba por completo.

Aquel monstruo le había tomado por sorpresa.

Había permanecido fuerte luchando con el ser y había logrado derribarlo, una dura y larga lucha siendo él solo. Ahora debía volver a Blaktay y llevar lo que había encontrado puesto que por ello se había sumergido en el bosque en busca de las cosas que necesitaba.

Subió a su corcel, no había estado tan metido en la montaña por lo que no tardó en llegar a Blaktay, era rápido a su favor.

Llegó detrás del palacio dónde hay un enorme jardín, atravesando dicho jardín, Yuta bajó del corcel para caminar hacia unos escalones que le llevarían a un monumento, su objetivo era llegar a la cima. Por ello, Yuta subía los grandes escalones lo más rápido que sus piernas le permitían.

Allí también un altar en el cual se encuentra una fuente seca, es antigua y nadie se había encargado de cuidarla. La cima de las escaleras es muy inclinada por lo que teme mirar abajo y en un descuido caer como si fuera de cuatro pisos.

Sacó la gema dejándola dentro de la fuente, ésta brilló en conjunto con la flor; la fuente es la clave para un ritual, se supone que calmara a los seres.

Como si se tratara de un sacrificio, Yuta se encargó de murmurar en idiomas, utilizando las hierbas que removió con la gema aplastándolas, haciéndolas pedazos mientras emana un olor dulce y adictivo, el olor era tan fuerte y atrayente que hasta Yuta sintió que él mismo podía rendirse ante ello.

Estrujando las hierbas con sus manos y soltándolas sobre la fuente, sujetó la gema en su mano mientras un líquido verde se esparce por la fuente proveniente de las hierbas magulladas.

Dejó caer la gema y el líquido verde se volvió oscuro, la fuente que antes estuvo seca ahora comenzó a rebosar con aquel líquido siendo como agua, recorriendo los escalones.

Estaba hecho.

Yuta comenzó bajar las escaleras con cuidado de no resbalar, sin embargo, mientras bajaba vio que alguien subía. Su rostro se le hizo familiar y Yuta luego de unos segundos escudriñándolo con la mirada supo de quién se trataba.

Sin Aliento ⋮ YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora