Habían estado dando vueltas alrededor de horas, Taeyong intentando guiarse por su intuición aunque el conductor que es uno de los hombres del supremo estaba cansándose.
El peliblanco no le indicaba con exactitud cuál era su objetivo pero ¿Qué culpa tiene Taeyong? El sólo era guiado por su collar y no conoce totalmente Sea, si pudiera manejar uno de esos vehículos sin problema alguno sería él mismo quien buscaría sin tener que recurrir a alguien más.
—Detente aquí —le dijo al hombre sintiendo su corazón acelerarse.
Bajó del vehículo, era una plaza sorprendiéndose de la gran cantidad de gentío amontonada.
—Al parecer han abierto...
Pero Taeyong no escuchó más, se alejó de la calle adentrándose a la plaza abriéndose paso entre el gentío. Era desesperante, estaba cerca, lo sentía pero era cómo buscar una aguja en un pajar.
Se detuvo un rato frente a un pequeño quiosco de dulcería, suspiró viendo como pequeños niños le pedían a sus madres que les compraran dulces. Recordando que la única compañía cercana a lo cálido había sido... Doyoung. Sus demás hermanos esparcidos, no pudo cuidar de ellos y jugar desde pequeños, ahora de adultos es un caso distinto, ellos ya habían comenzado una vida y lo único que podía hacer era apoyarlos de ahora en adelante.
Como RenJun se había comprometido, Taeyong esperaba regresar pronto. Además, Taehyung parecía más reservado con su vida, en el poco tiempo que pudo hablar con él, lo supo y entendía porque apenas se habían visto. Tienen que ganarse la confianza ya que ninguno sabía de la existencia del otro, incluso Taehyung fue reacio respecto a su pasado.
Caminó alejándose de la plaza, el suelo debajo de sus pies era blando y por un momento se asustó pensando que podría hundirse, como caminar por las nubes pero ¿siquiera sonaba real? Se tranquilizó, no había nada que temer al ver que era la naturalidad de la superficie. Recibió extrañas miradas porque el único actuando raro era él.
Pronto salió de esa zona extraña hacia la zona verde, sintético, decepcionado porque esperaba algo más.
Se adentró a la área recreativa cercana con su corazón latiendo de prisa, cerró sus puños nervioso. Sentía la energía de su collar cerca pero habían muchos niños junto a sus padres, el griterío no le permite concentrarse. De nuevo se detuvo sin importar las miradas, sabe que está cerca pero ¿Dónde buscar?
Abrió sus ojos centrándose en una sola dirección, a su derecha.
Caminó a pasos lentos entornando sus ojos en la persona lejana entre los asientos, estaba de espalda por lo que no podía verle el rostro pero era una cabellera oscura y la energía que sentía le guía hacia esa dirección, además, sólo aquel hombre y una mujer no muy lejos estaban en esa zona donde los niños corrían. A cada paso que daba su pulso latía acelerado hasta estar un poco cerca y pasarse unos pocos pasos para ver su perfil y salir de las dudas.
Él sonreía mirando a dirección hacia dos pequeños niños, aquel hombre no había notado su presencia a pocos metros suyo y con eso es suficiente. Taeyong apretó sus labios reprimiendo una sonrisa, luce exactamente igual aunque ha dejado crecer sus cabellos negros, cubren toda la extensión de su nuca y cae por sus ojos, su linda sonrisa sigue teniendo vida... y el collar cuelga en su cuello. Esto último le sorprendió y al mismo tiempo fue un alivio, antes había pensado que tal vez Yuta podría haber entregado el collar por el pase pero todavía lo guarda con el ¿Ver su collar con él es para hacerse ilusiones?
—Yuta. —Salió de sus labios sin pensar, por un instante su respiración se cortó cuando aquel joven enfocó su mirada en su dirección y aquellos ojos lo encontraron.
ESTÁS LEYENDO
Sin Aliento ⋮ YuTae
FanfictionLiderar era su destino y su collar era su forma de vivir también.