ii- dos

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gavi.

la profesora estaba muy pesada últimamente con las ecuaciones de tercer grado.

ni que las fuera a usar para calcular los goles por la escuadra, pero bueno, es lo que hay.

haber si esto te ayuda a meter mas goles.

me fijaba en Ainhowi que tomaba apuntes de todo, quizás por eso su nota no bajaba del siete.

esta mujer no se como no termina con problemas de muñeca.

me relajaba verla concentrada.

es raro pero me concentraba yo también.

hasta que esa concentración que estaba intentando conseguir para las jodidas ecuaciones lo interrumpió la maldita megafonía.

"Pablo Paez Gavira diríjase al despacho del director"

me quede flipando pero obviamente tuve que ir bajo la atenta mirada del cotilla de el profesor.

—a saber la que ha liado esta vez—mascullo el profesor mirándome y toda la clase empezó a reír.

—no me eches mucho de menos, Ainhowi—digo en susurro y ella rueda los ojos mascullando un "mas quisieras"

la verdad es que mi mayor pasatiempo después del fútbol era quisquillar a Ainhowi o verle rodar los ojos, me gustan ambas.

o una combinación, imagínate a quisquillarla y verla rodar los ojos, que felicidad.

entre y vi a Xavi y Laporta junto al director.

—Señor Paez siéntese—algo de mi empezó a tener miedo, como para no la verdad, esta reunión no se ve todos los días.

—Gavi yo no quería tener que hacer esto, pero la junta deportiva me ha obligado y me duele pero es así y no hay excepciones de ningún tipo—en mi cabeza se habían instalado mil escenarios de como terminaría esto—como sigas suspendiendo olvídate del primer equipo, y eso también conlleva que te olvides de la absoluta—Laporta cerro los ojos viendo que mi cara de siempre se transformaba en, ni idea en que, mi expresión era indescifrable.

no sabía ni que decir ni como actuar.

y mi cabeza formulaba pensamientos a toda pastilla.

desde ese momento deje de oír, es como si un pitido se instalase en mis oídos.

escuche si tenía la necesidad de clases particulares o algo.

no conteste, estaba sumido en mi mismo, solo tenía ganas de irme de allí.

y fue así hasta el recreo.

desde pequeño tenía problemas para estudiar, que por mas que estudiaba no se me quedaba, no sabía concentrarme.

como si lograse empezar algo hiciese que de ese pequeño paso me diera un empujón que retroceda 20.

pero no se sabía que era.

no vacile a Ainhowi en todo el día y me fui a la masia mas rápido que de costumbre.

no quería hacer nada, hoy ya no quería hacer nada, no tenía pensado salir de mi cuarto o si, a estudiar, y agradecí internamente a que justo hoy no hubiese entreno.

saltaron chispas- pablo gavi -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora