saltaron chispas- pablo gavi -

xxi- ventiuno

"si te alejas de mi,
la ciudad se ha nublado"

Ainhowi.

respiro con dificultad pero lo hago.

—es hora de irnos Sof—tiro de su brazo no sin antes ver la hora, las cinco menos diez.

—no seas aburrida Ainhocita, mira que majo este chico, dice que eres muy guapa y quiere tu insta—hace como que me susurra pero lo hace alto, y el chico al escucharla ríe.

a veces los borrachos me daban muchísima rabia.

—Sof, hay que irnos, además la tia estará super preocupada—miento, saben que estamos bien.

—oh es cierto, adiós tio raro, hasta otra—se despide como los soldados del chico mientras ríe y va hacia la entrada.

noto como un tirón de brazo me deja estática.

—tengo que irme, ya sabes—me intento disculpar pero el chico parece no estar muy de acuerdo.

—me das tu insta, eres muy guapa—se intento lanzar pero lo pare, con ambas manos en sus hombros.

—lo siento, pero me caso en dos días, buenas noches—sonrió mintiendo y me dirijo siguiendo a mi prima.

...

se me hacía complicado escuchar el audio que Pedri había mandado al grupo por el ruido molesto de la gasolinera.

estábamos volviendo a Barcelona después de una semana fuera y la verdad es que me apetecía cero volver.

el sur es lo mejor del mundo.

—voy un momento al baño—baje avisando a mi hermano, que jugaba felizmente a la tablet atado en su sillita.

me enseño su pulgar hacía arriba y salí mirando a los lados para evitar los coches.

encendí el audio cuando ya no había nadie y el ruido era nulo y lo pegue a mi oreja.

—he pensado en hacer un viaje a cualquier sitio a una casa todos, en una semana o así para que no coincida con pretemporadas muy tarde—cuando finalizo hizo ese ruido característico.

tecleé un "yo tengo una especie de casa de playa en Ibiza, si me dejan las llaves podemos usarla"

apague el movil y entre a la tienda de la gasolinera.

cogí patatas y me dispuse a pagar con los escasos euros que tenía en el bolsillo.

—¿eres nueva no? nunca te había visto.

me fije en el, tenía unos ojazos verdes y un pelo despeinado casi rubio, guapísimo a la vista de cualquier chica.

sin embargo me parecía un tio cualquiera comparado con el.

—que va, estoy volviendo de viaje.

salí por la puerta y me monte en el coche, en el que ya estaba mi abuela, esperando.

el viaje se hizo largo y cansado, odiaba madrugar para viajar, tendría que ser ilegal.

...