saltaron chispas- pablo gavi -

siete- aparentemos ser amigos

"siempre pensando en tu nombre
vivi distraido"

Gavi.

me dejo muy tocado la derrota los días que prosiguieron allí.

suspire al volver a tocar el frio suelo de Barcelona.

necesito irme a la cama ya.

aquí era diciembre y el frío era testigo de todo lo que sucedía a mi alrededor, cansándome mas de lo que estaba.

detrás mío pasaba sin mirar a los lados Ainhoa, que tras esa eliminatoria no le había vuelto a ver.

mas que ahora antes de que se vaya y probablemente no le vuelva a ver hasta la próxima quedada, que será dentro de bastante.

ahora no estaba nadie de humor para salir.

aunque digo eso y seguramente estemos todos mañana por la noche en casa de Pedri.

pasaba hablando enfadada por su teléfono, con un tal "Alex"

me sonaba a Alejandro, su novio de por ahí.

aunque ni eran ni novios, y eso me alegraba.

—deja de inventarte cosas de el—se quejaba cansada—no he vuelto por el, me la pela brutalmente.

es lo único que llegue a escuchar.

suspire de nuevo, y cerré los ojos.

pase por su lado y me fui dándole la espalda, donde note que se me quedaba mirando.

monte el primer taxi que vi y me dirigí a mi piso.

que al ser ya mayor de edad me había comprado hace menos de un año.

estaba muy cómodo en el, era un ático, muy grande para mi, con dos habitaciones, dos baños y un salón/cocina, lo imprescindible.

llegue y lo único que hice fue tirarme en la cama.

...

como he dicho solo necesitaron un día de descanso para recomponerse.

por que estaba literalmente entrando a casa de Pedri en ese momento.

me fije en la mesa con alcohol y algunos vasos vacíos y en gente que no conocía.

—Gavi hermano—me saludó con un golpe amistoso Pedri.

sonreí hacía el y me dirigí al resto, que estaba cada quien a los suyo.

pasaban los minutos y algunas horas salteadas, pero todo estaba más incómodo que nunca.

hasta Ainhoa tosió para cortar el hielo.

nadie hablaba.

cuando decidí irme por ahí todo se disolvió al ver a Ainhoa levantarse también, acercándose a mi.

—ven a la terraza por favor—y me agarro del brazo suavemente.