saltaron chispas- pablo gavi -

seis- admite que sigues enamorada de mi

" por ti rompo ese mito
de que los hombres son todos iguales"

Ainhowi.

soltó un gritito pequeño, intentando que en la sala de estar del hotel no se enterase todo el mundo de quien hablamos.

—¿es broma?—negué—tia que fuerte, ¡has dormido con el! ¡te lo pidió! ¿sabes que sigue enamorado de ti no?—se emociono mas de lo que debía y hasta ella lo sabía.

yo negué.

—iba borracho, no te flipes, yo ya le he superado.

ojalá fuera cierto.

—cariño, no te lo crees ni tu—soltó la rubia.

vale, tenía toda la razón, pero yo no me iba a hacer la dolida y tampoco es bueno volver con el.

—cambiando de tema—disimule para dejar de hablar de Gavi—¿y Ansu? me he perdido demasiado en un año, entre tu y Ansu y Olivia y Pedri.

suspiro, estaba claro que estaba confusa, normal.

—no se, es complicado, paso de comerme la cabeza—alzo los hombros.

podría haber pensado así hace un año.

...

Gavi.

suspiro y miro a la castaña que tengo enfrente en el ascensor.

que casualidades ¿verdad?

—ahora mismo me estas recordando a una niñata de diez años—le recordé—háblame.

—Gavi, te lo repito, fue un error, no deberíamos haber dormido juntos, ya esta—y para mi desgracia se abrieron las puertas.

—¿puedes dejar de llamarme Gavi?

se giro al instante, era una frase que llevaba pensando mucho tiempo, pero no se me había ocurrido decírsela.

—es lo que pone en tu camiseta, como te llama todo el mundo ¿no?

—si tu lo dices—ella se alzo de hombros, me aguante demasiado un "tu no eres todo el mundo" —¿puedes estarte quieta un rato?

estaba perdiendo los nervios.

—Gavi quiero irme a mi habitación, gracias

se soltó bruscamente de mi agarre y volvió a dirigirse para allí.

suspire y corrí un poco, quedándome enfrente suya.

—estate quieta—le ordene, parándola de los hombros—deja de comportarte como una niñata, ayúdame a recordarlo todo y porque me hiciste caso.

suspiro.

—dijiste cosas—empezó—como que querías dormir conmigo y cosas así, ibas muy bebido Gavi, creo que buscabas a Paula, y te confundiste no se.

enarque una ceja.

—estaba seguro con quien hablaba—cerro los ojos.