saltaron chispas- pablo gavi -

once-buenas noches señorita

"porque la noche de anoche fue
algo que yo ni puedo explicar"

Ainhowi.

tire los dados y mire a mi hermano, que estaba empezando a picarse.

eran como las seis de la tarde, de un 29 de Abril.

se que leéis esto para saber que paso con el beso y confesiones con Gavira.

nos hicimos mucho daño y decidimos que lo mejor ni era una relación seria ahora, pero ninguno quería volver a renunciar al otro, así que digamos que estamos como el año pasado.

nos besamos, sin ser nada.

Gavira: baja.

lo leí por encima y cogí el bolso que tenía al lado, dándole un beso en la frente a mi hermano que seguía mirando el juego que ya casi había ganado.

—me voy ya tato nos vemos luego—murmure buscando en el bolso mi cacao de cereza y volviendo a mojar mis labios en el—la abuela esta en la habitación.

—vale tata, te quiero.

—yo mas a ti cariño.

salí lanzándole un beso y baje a toda velocidad por las escaleras, creo que debería disimular mas las ganas de ver a una persona.

Gavira ya tenía coche y carnet, y que era el el que nos llevaría hasta la rambla, donde íbamos a salir.

—buenas noches señorita—dijo nada mas abrí la puerta.

—cállate la boca Gavira.

estaba roja, pero el colorete quizás lo camuflaba, es verdad que hoy me había preparado mas de lo normal.

y claro, como no, el tonto de Gavi lo notaba.

—deja de reírte—le advierto, cuando casi llegamos.

—¿desde cuando te maquillas para salir conmigo?—soltó en un tono burlón, y puso su mano sobrante en mi pierna.

me va a salir el corazón por la boca, o por la nariz, ya no lo se.

—no es por ti, egocentrico—me costaba hasta hablar, así que simplemente murmuraba.

—si tu lo dices—me fije en el asintiendo para ver cómo conducía con una mano, hacía un mes que le habían quitado la "L"

y se le había subido un poco, pero hay que decir que cualquier chica que trajese, como le hiciese esto la mata.

ya me lo esta haciendo a mi, y estoy a punto del colapso.

de repente sonó una llamada en el coche, y tuvo que quitar su mano de mi pierna para contestarla, sonriéndome.

—¿pasa algo?—contesto y mire la pantalla haber quien le había llamado, Pedri.

puto canario.

—nada importante, vamos a echar unas pachangas, ¿vienes?