Habían pasado dos semanas desde la última vez que Louis vio por primera vez a Harry, después de dos días dónde Louis no veía a Harry llegó un chico castaño a pedir trabajo a la herrería.
Le había contado varías razones por las que necesitaba el trabajo, pero Louis no había dudado y le había dado el trabajo, le ayudaba con todo lo que se necesitará en el momento.
-Buenos días, Louis —Dijo Liam sonriendo —¿Cómo te va?
-Buenos días Li —Respondió sonriendo.—Estoy bien y ¿tú?
-Bien, ¿Hoy tenemos algo que hacer? —Preguntó mirándolo.
-No, hoy no tenemos tanto trabajo.—Suspiró intentando distraerse, pero no funcionaba, su mente solo estaba con Harry.
Liam al notarlo distraído decidió acercarse para poder preguntarle si algo le sucedía, pero en ese momento un hombre entraba.
-Buenos días, muchachos.—Sonrió el hombre.—Lou, ¿Me podrías hacer una espada, de esas tan especiales que tú sabes hacer?
-Buenos días, con mucho gusto le haré esa espada.—Reaccionó Louis y sonrió intentando que no notarán lo distraído que estaba.—Puede pasar más tarde por su espada.
-Oh muchacho, eres tan lindo.—Le dijo el hombre haciendo que las mejillas de Louis se pintarán rojas.—Si te interesa, algún día puedes pasarte por casa y te presento a mi hijo, es muy apuesto y caballeroso.
Louis río aún con las mejillas encendidas.
-Gracias por la invitación, pero ahora no estoy preparado para una relación.—Dijo Louis siendo respetuoso.
-Que mala suerte, tu serías el yerno perfecto y la envidia de todos.—Le dijo el señor con una mueca.—Pero si cambias de parecer, las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti.
-Muchas gracias, recuerde pasar por su espada.—Le sonrió despidiendose del señor.
Liam volteó a verlo con una sonrisa burlona en sus labios.
-Vaya Lou, una propuesta de esas no se ven todos los días.—Dijo riendo.—Ese hombre es de dinero al parecer y tú lo rechazaste.
-Calla Liam.—Rio aún sintiendo sus mejillas calientes.—No importa el dinero ni la posición social, aparte estoy enamorado de un hombre.
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En algún puerto de Europa, dentro de un bar se encontraba una mujer siendo besada con gran pasión por parte del capitán Styles.
-Ah, Harry.—Gimió agitada después de romper el beso.—Vayamos a otro lugar.
-Te sigo, preciosa.—Le contesta el capitán sosteniéndola de sus caderas.
La mujer de nombre Mara río guiando al capitán hacia un cuarto no muy lejos del bar, le dio el pase dejando un beso en su mejilla.
-Desea algo de beber, capitán.—Le sonríe Mara.—O prefiere algo de comer.
-Mhm.—Ronronea el capitán caminando hacia ella para abrazarla y acariciar su espalda.—Prefiero comerte a ti.
-Una buena elección.—Le dice besando sus labios.
En ese momento su mente hizo click cuando de pronto una imagen mocoso de ojos azules no abandonaba su cabeza, hace unas semanas que no volvía a aquel pueblo.
-Me tengo que ir, necesito supervisar que Zayn esté bien.—Le dijo a mara.—Nos vemos después, preciosa.
-No se vaya.—Le rogó tratando de convencerlo.
-No puedo quedarme, pero esto te lo recompesare.—Le dijo dándole un beso en los labios, para luego salir de prisa.
Al salir de ese cuarto el capitán soltó un suspiro, fue entonces cuando siguió su camino hacia su barco donde estaba Zayn sentado cerca del timón distraído.
-¿Quien te tiene tan distraído Zayn?—Le pregunta drásticamente haciendo que salte de su lugar.
-Joder Harry, me has dado un susto.—Le dice gruñendo.—Nadie, ¿Por qué supones que es "alguien"?
-No creo que el ron o la comida tenga a un pirata como tú tan distraído.—Se burla Harry mirándolo.—Dime quién es y puede que te ayude.
-Es un chico, lo conocí hace dos semanas en el pueblo pasado.—Suspira el pirata.—Por alguna razón no puedo dejar de pensar en sus ojos marrones y su sonrisa.—Le dice con una sonrisa triste.
-Mhm.—Murmura el capitán mirándolo.—Entonces la siguiente parada será ese pueblo.—Le dice volteando al mar.
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Luego de despedir por la noche a Liam, Louis iba de regreso a su casa bastante cansado debido a todo el trabajo que habían tenido ese día.
Por alguna razón su cuerpo no lo obedecía e inconcientemente cambio de rumbo hacia aquel bar donde fue con Harry.
Al llegar se sentó en el primer taburete y pidió un shot, no le hará daño solo un tragó....
En estos momentos Louis estaba preguntándose realmente la razón por la que creyó que tomar tanto ¿ron? Le haría olvidar a Harry.
-¿P-puedes servirme más?—Le sonrió al hombre de la barra.—No, no, mejor d-dame la botella y listo.
Aquel hombre estaba en duda, ¿Reírse de este chico sería apropiado? ¿Tal vez correrlo?
-Chico, mejor ve a casa ahora.—Le dijo el señor Tomás (Louis dudaba de su nombre, a pesar de que se lo habían repetido muchas veces).—Estas muy borracho y no quiero pleitos hoy.
-Pero no quiero irme, no sin Harry.—Hizo un puchero y sus ojitos azules se llenaron de lágrimas.—¿Usted sabe dónde está Harry?
-¿Quién es Harry?—Lo miró confundido Tomás.—El único Harry que es conocido es pirata.
-No, Harry no es pirata.—Menciona Louis con hipo.—Debe confundirse, ¿Sabe algo? Mejor me voy a mi casa.
El chico de ojos azules se paró del banco balanceándose y salió de aquel bar, las pocas personas que transitaban esa calle podían escuchar la risa de Louis y únicamente lo miraban extrañados.
-Toc Toc.—Rio tocando la puerta de su casa.—Espera Louis... ¡Es tu casa y tienes llaves!
Soltó una carcajada tentando sus bolsillos para sacar aquella llave, tardo al menos 5 minutos tratando de mantener el equilibrio y ensartar la llave en la perilla.
-Listo Lou.—Murmuró celebrando para si mismo.
-¿Louis?—Volteó cuando escuchó aquella voz y sin poder evitarlo se acercó abrazando a su papá.—¿Qué paso, Louis? Apestas a alcohol.
-No tome nada, papá.—Le dijo arrastrando las palabras.—Me iré a dormir, mañana tengo que levantarme muy temprano.
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The Pearl Sacred- Larry Stylinson
Mystery / ThrillerUn pirata es definición de pecado según la gente, pero que pasa si ese pirata tiene un amorío secreto con un chico que es herrero el cual a su corta edad fue idealizado para matar piratas... No para enamorarse de un capitán pirata... Inicio (21/sept...