Capítulo 12

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Un hermoso paisaje se encontraba a su alrededor, específicamente el campo de flores rosadas al que había ido con Takemichi, ¿Que demonios hacia allí? Miró a todos lados sin ver absolutamente nada, pero al instante su olfato captó el conocido aroma de su omega, su alfa desesperado llamó al lobo del pelinegro.

—Alfa.

Minho se alteró y busco al dueño de esa dulce voz.

—¿Takemichi? ¿Dónde estas?

De repente unas pisadas se hicieron presentes el rubio miró al frente y vió a un lobito blanco correr hacia el, Sano se agachó a su altura y lo observó atento.

—Ayúdanos alfa, te necesitamos —Habló el lobo, asustando aún más a Manjiro.

—¿En donde están? Los buscaré, los encontraré, lo prometo.

El lobo blanco le dió una sonrisa y lamió la mejilla derecha antes de darse la vuelta y correr en la misma dirección en donde vino.

El alfa trató de seguirlo, pero tropezó  cayendo entre las flores, al pararse noto que el omega ya había desaparecido, estaba a punto de gritar su nombre, pero unas extrañas risas lo silenciaron.

Eran risas de niños, al parecer niños bastante felices, siguió las risas y llegó a un lugar del campo donde no habían flores, solo un círculo de pasto. Ahí se encontraban cinco cachorros, dos de ellos eran blancos, dos negros y el último tenía el pelaje negro, las patitas blancas, una calidez creció en su pecho ante la tierna escena, sonriendo involuntariamente.

Vió como el cachorrito de pelajes mezclados se acercó a él moviendo su colita.

Encuentralo, por favor.

Despertó de golpe y se sentó en su cama, miró alrededor asustado, todo su cuerpo se encontraba temblando y empapado en sudor. Su corazón estaba a punto de salirse de su pecho, miró a su lado y vió a Chifuyu durmiendo tranquilamente.

Espera, ¿Chifuyu?

Mikey se asustó al ver a ese omega en su cama, levantó las mantas verificando su estado, se calmó al comprobar que estaba vestido y que Matsuno también. Pero estaba seguro de que la noche anterior acordó dormir con Hajime y los omega dormirían en la habitación de invitados ¿En que momento se cambiaron?.

Movió al omega pelinegro a su lado despertándolo casi al instante.

—Chifuyu ¿que demonios haces en mi cama? ¿Y Koko?

—Hola, en la noche Hajime quería estar con Seishu y me envió aqui.

Manjiro arqueó una ceja ante la explicación del contrario y se levantó en dirección al cuarto de invitados. Sabía que al entrar podía encontrar una escena poco agradable para su vista y mente, pero sinceramente le importaba una reverenda mierda. Ya era hora de ir a la universidad y comenzar a buscar a su caramelo.

Al abrir la puerta los encontró a ambos tapados y dormidos, al parecer Inui era el único que se encontraba desnudo porque su amigo tenía la pijama tal cual.

Su mente recordó con rapidez la noche donde conoció a Hanagaki, en el momento en que este había entrado en celo y él tuvo que complacerlo solo tocándolo, imaginaba que Kokonoi le había hecho algo parecido al rubio.

Sacudió su cabeza tratando de no pensar en esa maravillosa noche que vivió junto al pelinegro antes de que se le hiciera una jodida erección. Tomó aire inflando su pecho para luego gritar.

—DESPIERTEN CALENTURIENTOS DE MIERDAAAAAAAA.

Koko saltó en su lugar mirándolo desconcertado mientras que Seishu trataba de cubrirse.

Mi Omega Especial → Mitake ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora