𐄹43 ݈݇⎼

1.4K 144 15
                                    

Llegaba tarde a clase, había despertado 15 minutos antes de que la primera clase comenzara y todo se debió a no poder dormir, porque la mente de Min estuvo ocupada toda la noche, recreando cada momento que vivió la tarde anterior con su hyung

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegaba tarde a clase, había despertado 15 minutos antes de que la primera clase comenzara y todo se debió a no poder dormir, porque la mente de Min estuvo ocupada toda la noche, recreando cada momento que vivió la tarde anterior con su hyung. Debía llegar temprano, así que ahí iba caminando a paso rápido por el pasillo de la institución.

— ¡Ah! ¡¿Por qué carajo no te fijas, idiota?!—gritó Ryujin empujándolo contra el casillero, cuando la bandeja de cafés que llevaba en manos se estampó en el frío suelo por culpa de aquel chico despistado.—¡Me manchaste idiota! ¡Tú me pagarás los cafés!—seguía gritando y empujándolo aún, al ver al chico caer al suelo y sin hacer nada, decidió ser más cruel con el, así que con aquella suela alta de su zapato pisoteó el brazo del chico.

—Lo siento, lo siento...—susurraba rápidamente, dejándose humillar y lastimar.

La chica al no verle intenciones de defenderse o de pagarle, pisoteó su muñeca con más fuerza.

—¡Págame!

Seungmin tan sólo asintió, sin siquiera intentar liberar su pobre muñeca que sufría un gran dolor. Con su mano libre buscó torpemente los billetes que su padre le dió, apenas y los sacó, se le cayeron al charco de café. La chica los tomó sin importarle que estaban mojados y se fue de allí. Y Min se quedó tirado, sin querer mover su muñeca porque dolía demasiado, estaba todo manchado de ese líquido caliente, se veía tan patético en medio del pasillo.

Como pudo levantó su mochila y el único billete mojado del gran charco, se puso de pie y avanzó directo al baño más cerca. Se miró al espejo por un segundo, estaba mojado y manchado, su nueva sudadera blanca tenía una fea mancha, su cabello estaba húmedo también, olía a café. Sentía la mano entumida, su muñeca dolía demasiado y lloraba sin poder parar.

—Hey, tú eres el idiota que le tiró los cafés a Shin.—dice un chico entrando al baño, su sonrisa socarrona y burlona haciendo sentir peor al menor.

Seungmin lavó sus manos, su cabello y salió de allí. Era Lunes nuevamente y ya le iba de la mierda. ¿Qué le diría a su padre cuando viera la sudadera manchada? Seguro lo obligaría a lavarla, seguramente no volvería a comprarle algo.

Se sentó en aquella desolada banca del largo y vacío pasillo, faltaban varias horas para salir, Jeongin y Lia faltaron a clases y no tenía a nadie más para hablar o para que las horas se le pasaran rápido. También era demasiado tímido y temeroso para hablar con personas desconocidas.

—Hey idiota.

Miró hacia donde escuchó la voz, era Ryujin quien venía con el chico que se topó en el baño, ambos reían.

—Dame tu dinero.

—No...ya le di todo...—susurró apretando el billete que tenía escondido detrás de la bolsa de la sudadera.

❝¿𝗧𝗼𝗱𝗼 𝗯𝗶𝗲𝗻, 𝗞𝗶𝗺?❞ ˒•🖤 ݈݇⎼ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora