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❝¿Todo bien, Kim?❞ ˒•🖤 ݈݇⎼
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Kim Seungmin sólo conoce los golpes y maltratos de su madre, un adolescente que sólo conoce palabras crueles e inhumanos tratos.
┆chanmin
┆cambio de edades
┆fluff; soft; escenas de maltrat...
pd: no me odien, necesitaba agregar más drama y sufrimiento.
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Le había mentido a Felix y a su padre.
Porque no iba de compras con Lia, en realidad, iba a una cafetería.
Hace unas horas recibió un mensaje, ya se imaginarán de quién. Seungmin sólo quería reencontrarse, verla y abrazarla porque la mujer le había mandado un mensaje de disculpas, sus palabras parecieron tan sinceras que Seungmin creyó y confió en ella. Cómo siempre.
Suspiró antes de abrir la puerta y un par de minutos después, por fin entró en aquella cafetería, había pocas personas y todo se veía demasiado tranquilo. Buscó con la mirada a su madre y al encontrarla al final del lugar sintió su corazón acelerarse.
A pasos lentos se acercó y finalmente se sentó frente a ella, quién sonreía.
—Hola cariño.
Sintió escalofríos al escuchar su voz después de meses.
—Hola mamá.—saludó sin atreverse a verla.—¿Cómo ha-has estado?—su voz le temblaba al igual que sus manos, estaba aterrado pero no pudo detenerse al haber recibido su invitación.
—He estado bien, pero me sentido muy arrepentida... por todo.—tomó suavemente las manos de su hijo quien intentó alejarse pero las sostuvo sobre la mesa.—He estado pensando en ti todo este tiempo, me sentí demasiado angustiada por no saber nada de ti, te fuiste de casa sin avisarme y eso me enojó demasiado. No pensé claramente lo que te hice aquel día en el hospital, de verdad lo siento mucho.—se limpió las lágrimas y tuvo que soltarle las manos para seguir limpiándose.
—Eh... yo... he estado b-bien.—susurró, no sabía que decir. ¿De verdad lo siente? ¿Está arrepentida?—Mamá, me has hecho mucho daño. Demasiado.
—Lo sé cariño.—su voz salió forzada al igual que esa sonrisa.—Me gustaría invitarte a almorzar, no en esta cafetería. Sino en casa, en nuestra casa.
—Yo...
—Sólo será un almuerzo hijo, te lo prometo. Por favor no me rechaces.—rogó mirando aquellos ojitos que parecían volver a tener un brillo, aquel brillo que ella misma apagó.—Te he extrañado tanto... por favor.
Lo estaba manipulando, algo que ha hecho a la perfección desde siempre. Y Seungmin, que siempre a sido víctima de sus palabras, aceptó ir con ella.
Miró al mesero antes de salir, tomado de la mano de su madre, la mayor le sonrió cuando estuvieron caminando lejos de aquella cafetería.
¿Estoy haciendo lo correcto?
¿Mamá de verdad está arrepentida?
—Llegamos, hijo.—sonrió una vez más y bajó del auto.
