28. Colapso.

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AEGAN CASH.

Tomo aire dos veces intentando controlarme, odio ser abogado, porque aquello necesita paciencia y no tengo, debí estudiar política.

- según la ley del congreso de los estados unidos, artículo 103 contra la violencia contra la mujer aclara que sin importar sexualidad o tipo de género será juzgado como manda la ley.

- objeción - grito el maldito hijo de puta que ha colmado mi paciencia - como usted dijo es contra la mujer ese tipo no es mujer.

- no ha de lugar.

- muchas gracias, según la ley y la lógica mi clienta es mujer, sin importar como nació, si tiene algún cambio o se siente cómoda con el sexo contrario, sigue siendo mujer y lo que el acusado ha hecho fue violencia domestica contra la mujer, los dos llevaban una relación y estaban conscientes que ella era una mujer trans, así que por que ahora es un problema que tenga un pene entre las piernas.

- abogado Cash, controle sus palabras.

- si lo siento, como le decía, llevaban mas de dos años en una relación, compartiendo relaciones sexuales como toda pareja, el problema empezó cuando mi clienta empezó a convivir con el en la misma casa, con eso llegaron los celos, la posesión y la brutalidad, como puede ver en las imágenes son todos y cada uno de los registros del hospital y la policía que claramente no tomaron en cuenta.

odio tomar casos que involucran abuso contra la mujer, pero era un caso que no podía rechazar o las consecuencias la tomaba mi empresa, no es que prefiera estar al otro bando solo que mi mente no puede dejar lo personal de lado y Annelise viene a mi cabeza cada vez que escucho, la palabra violencia contra la mujer, por que mi hermano debería estar en uno de los acusados por cual cometió un crimen, una violación, un engaño y manipulación, pero por mas que lo odie no puedo hacerlo así que intenté rechazar esos casos pero es la razón principal por la cual salgo en la revistas, cada caso contra la mujer lo he ganado.

- ¿alguien tiene testigos? - preguntó el juez desde el estrado.

- yo tengo - solté y espere a que un médico llegara a un costado y dijera los votos de lealtad.

- usted es doctor en Highland Hospital, ¿eso es correcto?

- Así es, soy médico general desde hace 5 años.

- bien, mi clienta Emma Jones ha ido más de 10 veces estos últimos dos meses, eso es correcto - lo dudó y miró al frente donde se encontraba el acusado, lo tengo.

- responde la pregunta, el abogado william no lo ayudará.

- obsesión, eso sonó a ironía, solo espere su respuesta.

- no ha de lugar, doctor white responde la pregunta por favor.

- es correcto, la mayor parte del tiempo venia llena de hemorragias internas o externas y siempre era por que se caía de las escaleras.

- y las veces en las que claramente no eran por golpes de una caída ¿llamó a la policía? - solo negó la cabeza

- ahí ven la negligencia del hospital y del doctor que la atención la mayor parte del tiempo.

- nos tomaremos un receso y al regresar estará la decisión tomada - el martillo sonó en eco sobre toda la sala y salí para tomar algo de aire.

odio estar encerrado en una sala cubierta de personas mirándome o con ayuda o con desprecio depende de qué lado del caso están. salí para estirarme un poco, dios cuando odio a los hombres siendo uno, no veo el sentido de controlar la vida de una persona a fuera de rol, fuera de juegos o consentimiento, si quieres algo así mejor no tengas nada y busca ayuda. es la segunda mujer trans que he defendido en mi vida de abogado, la primera ganó con una demanda pagada, pago daños psicológicos y material, sentí tanta satisfacción en ese momento por que también fue contra el imbécil de wilson o william no se como se llama realmente ni tampoco me interesa. revisó la cara mientras mi cliente pregunta cosas que ya le dije pero tampoco me molesta repetirlo, en eso ya me estoy acostumbrando. mi teléfono sonó entre mis cosas y cuando lo vi era un número desconocido, odio mi vida.

Éramos Dos Mentirosos  ~ Fanfic ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora