EL CANTOETA

EPILOGO

Cuando Lía murió, Aronir no vivió por mucho, el deceso de su nieta terminó llevándolo a la tumba y su riqueza fue entregada a Zaira, el conductor, los niños Salvork y Abigail.

Cuando James murió, Abigail, Andrew y Werdan vendieron la casa y con el dinero recaudado, más el patrimonio concedido por Aronir, compraron boletos para regresar a Wisconsin, con su tía Gilda. En la estación del tren para dirigirse al puerto de Gnask, Damir evitó que Abigail se marche de Polonia, así que, le propuso matrimonio y ella aceptó. Se casaron en agosto de 1939 y se mudaron a Londres, donde Abigail abrió una tienda de respotería y Damir continuó con el negocio de las joyerías.

Andrew y Werdan vivieron con su tía y nunca abandonaron su entusiasmo por descifrar la enfermedad que padecía su madre. No obstante, fueron reclutados para la guerra y se los llevaron a defender el frente de Versalles, muriendo en batalla y recordados por servir como auxiliares médicos. Nunca encontraron sus cadeveres entre los escombros.

Zaira y Tomeur se mudaron a Varsovía y allí, fueron encarcelados en los campos de concentración de las afueras de la ciudad, nunca se supo que fue de sus vidas, como todos los que eran encerrados por los nazis.

Mientras tanto, todos los que poblaban Frampol fallecieron en el bombardeo; el abogado Hershel, los gemelos Duay...

Por último, los Dajes regresaron a Gnask y Dolly continuó con su estudio del planeta Doda. Su familia tuvo que cambiar su apellido por Weber para pasar desapercibidos ante la invasión nazi y a pesar de que sus riquezas fueron hurtadas, el señor Joshua y su esposa vivieron hasta muchos años después de que la guerra haya terminado, continuando con la búsqueda de Dolly, cuidando de su nieto; James Nicolas.

Dolly había de embarazarse y James Arthur era el padre de aquel niño. Dolly salió de casa un lunes de junio de 1942 y no regresó nunca más. Sus padres volvieron a la vivienda y vieron las cosas en completo desorden, al parecer, la Gestapo había estado detrás del proyecto de su hija y hasta donde pudieron conocer, Dolly representaba una mujer empoderada, cosa que les resultaba fatal.

Se cree que Dolly fue llevada al campo de concentración de Auschwitz y es sabido que quien entraba allí, nunca podía ver sol sol del otro lado de las vayas eléctricas. Otros afirman que hicieron experimentos con su cerebro frente a tan alta inteligencia femenina... Aquello siempre será un misterio, al igual que el planeta Doda.