—Papá, cálmate...—intenté decir pero estaba demasiado furioso.
— ¿Qué me calme? —preguntó casi gritando—. Mi pequeña hija está embarazada y tú quieres que me calme...
—Ya no soy tu pequeña, he matado más vampiros que tú...—intenté defenderme pero negó.
—Pero aun así te quedó grande cuidarte para no quedar embarazada...—soltó molesto, teniendo aunque me doliera algo de razón.
—Es un jodido híbrido, ¿a quien rayos se le ocurre que un híbrido puede engendrar? —arremetí de brazos cruzados, no era toda mi culpa y tenía que darse cuenta.
— ¿Klaus te puso la mano encima? —preguntó más furioso que antes, creo que metí la pata.
—Creí que lo sabías...—solté retrocediendo.
—No lo sabía, creí que era de algún tipo de aquella ciudad, no de un jodido original, pero no cualquiera, el maldito híbrido...—soltó caminando de un lado a otro.
—Padre debes calmarte...—intenté acercarme pero solo me llevé que me agarrara el brazo con fuerza.
— ¿Qué me calme? —preguntó burlonamente pero sin una gota de gracia en su voz—. Hace unos minutos estaba asustado porque iba a ser padre de nuevo, y tenía miedo de cargarla de nuevo, pero ahora sé que seré abuelo de un híbrido, el hijo del vampiro más temido. Creí que eras una cazadora, que aborrecías a los vampiros, me has decepcionado—terminó de decir soltando mi brazo, y yo no poder evitar romperme con aquellas palabras.
—No busque esto...—dije reteniendo las lágrimas...—. Estaba sola, tú no estabas, habías muerto, me dejaste sola, completamente sola, y ellos se convirtieron en mi familia, la familia que nunca tuve...—sequé mis lágrimas que corrían por mi rostro—. Los originales se convirtieron en mi familia a pesar de ser vampiros, y New Orleans en mi hogar. Por lo que no me importa si "te he decepcionado", ni siquiera sé para que vine a aquí, mi verdadera familia está en peligro, debería estar con ellos no contigo...—solté pasándole por el lado, pero el retenerme por el brazo.
— ¿Dices que son tu familia? —preguntó el neutralmente—. ¿Por qué estás aquí entonces?
—Porque en New Orleans hay una guerra, y podría salir lastimada, yo y mis pequeños...—dije zafándome de mi agarre.
— ¿lastimada porque?
—Porque una poderosa bruja podría matarme si me encuentra...—solté sin darle importancia pero igual asintió.
— ¿Les importas? —Preguntó de golpe—. A los originales...
—Sí, me aman, me cuidan, son la familia que siempre quise...—solté sin importarle herirle, si a él no le importó herirme a mí tampoco.
—De acuerdo— soltó fríamente—. No estoy de acuerdo aun con que seas madre tan joven, pero supongo que no pudiste prevenirlo...—dijo suspirando—. Aunque apreciaría que te quedaras hasta la boda...
—Lo haré, después de todo no tengo en donde más quedarme mientras pasa la tormenta en mi hogar...—solté sonriendo...
Los siguientes días, nos habíamos quedado arreglando todos los detalles, los cuales con Caroline como diseñadora de bodas, eran demasiados. Por otro lado mi padre se fue adaptando a la idea de que seré madre, y Jo, estaba más que feliz con la noticia, dice que los pequeños pueden crecer junto a su tío o tía...
Por otra parte, ni Nik ni Elijah habían llamado, seguro estaba demasiados ocupados, por lo que tampoco los llamé de vuelta, seguro solo los distraería...
Y el día esperado llegó, Jo estaba sumamente nerviosa, y Elena, su dama de honor, también. Por lo que solo me dejaron a mi cuerda, como si supiera mucho de esto. Por suerte la ceremonia transcurrió normalmente, los votos fueron dichos, y los "acepto" dados, antes del beso final.... Me hizo casi desear tener algo parecido, claro sin los miles de detalles que me dieron dolor de cabeza gracias a la Barbie vampiro.
— ¿A dónde pasarán la luna de miel? —le pregunté a mi padre al terminar la ceremonia.
—La verdad pensamos en irnos de la ciudad para siempre, comenzar de nuevo...—soltó él mientras caminábamos hacia la parte detrás de la mansión Salvatore.
— ¿Irse? —pregunté incrédulamente.
—El aquelarre Géminis no dejará a Jo en paz, menos ahora que tendremos mellizos— si igual que yo...—. Por lo que decidimos irnos por el bien de ellos...
—Sí es lo que crees mejor...—solté sonriendo.
—Lo es, y deberías pensar hacer lo mismo...—soltó de golpe sin entender a qué se refería—. Tus hijos nacerán con miles de enemigos por ser hijos de Klaus, y no sería justo que crecieran así...—dijo sin yo poder creer lo que decía.
—No puedo creer lo que dices...
—Piénsalo Eider, eres lista. Seguro que has presenciado los enemigos del híbrido, los pequeños nacerán en un mundo donde quieren matarlos, sin ellos saber siquiera porque...
—Puedes que tengas un poco de razón.... Pero, ¿sabes lo que se enfurecerá Nik cuando me vaya? —le pregunté asustada al tan solo imaginármelo.
—Será demasiado tarde si Bonnie te hace un hechizo de ocultación...—soltó tentándome demasiado—. Piénsatelo Eider, podrías salvarles el futuro a tus hijos...—dijo entrando a la casa dejándome allí sola.
—Papá— le llamé haciéndose detenerse—. ¿Por qué te interesan sin cuándo lo supiste me quisiste matar? —le pregunté cruzada de brazos y él sonreírme.
—Eider, tuviste que valerte por ti misma a los trece.... Quiero que por lo menos tus pequeños estén a salvo...—soltó antes de entrar dejándome sola con mis pensamientos...
¿Irme lejos de los originales?, la idea se me había pasado un par de veces por la cabeza. Pero al solo imaginarme a Niklaus enfurecido buscándome por todo el mundo, me aterraba, y desistía de aquella idea.... Aunque con un hechizo de ocultación podría huir lo bastante lejos, por lo menos hasta que todo se tranquilice por completo...
Con el poco valor que tenía tomé mi celular y llamé a Elijah...
— ¿Eider? —preguntó algo preocupado—. ¿Ocurre algo?
—No, llamaba para saber cómo están las cosas por allá...—respondí esperando que dijera que ya podía volver.
—Peor que nunca, me alegro haberte mandado lejos de aquí...—soltó notablemente preocupado—. Lo siento, pero tengo que colgar...—dijo antes de colgar sin esperar mi respuesta...
No tenía nada más que pensar, mi padre tenía razón, necesitaba desaparecer con mis pequeños, por lo menos hasta que todo se tranquilice. Sin dudar más, entré a la mansión en busca de mi padre, el cual estaba en la sala hablando con Damon...
— ¿Puedo hablar contigo a solas? —le pregunté a mi padre y él asintió, antes de ambos volver a salir al patio trasero.
— ¿pensaste en lo que dije? —preguntó seriamente por lo que asentí.
—Llamé a Elijah, las cosas están peores que cuando me fui...—dije suspirando—. Por lo que tienes razón, lo mejor es irme hasta que todo se tranquilice...
—es lo mejor para ustedes...—soltó sonriendo—. Vamos, se lo diré a Jo, te compré un boleto por si acaso, el vuelo sale en una hora...
Fin
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Bajen la armas y no me maten, please piedad, aun hay epilogo, se los subiré desde que lo termine, quise subirle este desde ahora......
