Grumpy Prince

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Vance Hopper

La dirección no sonaba tan mal si ya habías estado ahí más de cinco veces, se suponía que no debía de meterme en problemas o acabaría siendo expulsado, pero luego de que Lis entrará a charlar con la directora, simplemente me dijeron que mi madre vendría a buscarme.

Bruce se mantuvo sentado en el sillón frente a mí, al menos así fue hasta que la señora Yamada entró gritando e insultando al "sucio psicópata" que se atrevió a golpear a su niño, ahora entendía porque él era tan dramático. Idéntico a su madre.

Lis salió de dirección y lo que sucedió nos hizo temblar, la señora se acercó a su hija y no dudo en golpearla, la cachetada resonó por todo el lugar. No entendí lo que le gritaba, parecía ser otro idioma y la verdad yo no estaba al tanto, pero parecía no ser nada agradable.

Bruce se interpuso y detuvo a la mujer, ella solo lloro y abrazo a su hijo, ¿qué mierda tenía esa gente en la cabeza? Lis sólo estaba de pie, su mirada estaba perdida hasta que me observo y sonrió de forma tímida, escondiendo la vergüenza que sentía.

Tuve que contenerme para no ir y sacarla de ahí, agradecia que mi madre llegara y me abrazara o de otro modo estaría haciendo un desastre.

–¡Su hijo es un descaro! ¿Cómo lo dejan asistir a la escuel? Salvajes–

Mi madre me solto luego de observar mi rostro, ella se coloco frente a mí y luego de observar a Lis pareció entender mi verdadera preocupación, mi mamá siempre entendía.

–La verdadera pregunta aquí es, ¿cómo es que usted tiene permitido ser madre?–

Sin nada más que agregar y con la señora Yamada indignada, mi mamá me empujó lejos de la escuela, durante todo el camino a casa me regaño. Fue un largo viaje.






























Cuando la tarde llego, los nervios ya me tenían mal, Lis no abandonaba mi cabeza. No podía parar de pensar en lo mal que la estaría pasando en su casa, después de todo ya había visto de lo que era capaz su madre.

Luego de andar por toda mi habitación, acabe por ir a la cocina, los cabellos rubios de mi madre revoloteaban por todos lados. Una cabellera rubia y descontrolada, ojos azules y contextura pequeña, agradecia parecerme a ella y no a mi padre.

Fui donde ella, me apoye en la heladera y le mantuve la mirada, mi madre me observo por un breve instante e intento ignorarme, pero al final paro de cocinar  y me presto atención.

–¿Qué quieres? Sabes que estas castigado, no voy a darte dinero para tu juegito– Rode los ojos, yo no era tan basico, al menos eso queria creer.

–Mamá, hay una chica...– Ella me interrumpio, llenándome de preguntas, su emoción me recordaba a Lis –No es lo que crees, bueno... no lo sé, lo que me pasa es que estoy preocupado por ella. Su madre es la señora Yamada, pero luego de ver como la trato hoy...–

Acabo por suspirar, ser honesto con mis sentimientos no es algo en lo que sea bueno, siempre acabo metiendo la pata.

–¿Podría ir a verla?–

Puedo observar a mi mamá disgustada, ella lo piensa algunos minutos y luego me entrega las llaves del auto, sé que no está contenta con esto pero agradezco que me apoye.

–No hagas ninguna locura y ve con cuidado, te amo–

Mamá deja un beso en mi mejilla y luego vuelve a revisar el postre que tiene en el horno, yo aprovecho para salir de la casa e ir al auto.






























¿WHERE?  Vance Hopper Donde viven las historias. Descúbrelo ahora