"Llévame de nuevo a aquellos tiempos, donde sólo éramos tú y yo, llévame de nuevo a casa donde estas tú "
Bruce Yamada
Era la tarde de un viernes, el verano estaba arrasando con todos, es decir de forma literal, la gente permanecía dentro de sus hogares y apenas podía ver a alguien al salir, todo dado el terrorífico suceso con la desaparición de Billy Showalter, el año pasado había desaparecido un niño pequeño y realmente nadie pensó que se trataria de una persona del pueblo, "tal vez solo se fue de casa" la gente creía que las cosas malas no sucedían en pueblos pequeños, pero eso no trajo de regreso a Griffin Stagg.
Aún con todos los sucesos creí que salir a dar un paseo luego de mi juego sería buena idea, después de todo el ambiente en la casa era opaco y hasta deprimente, nunca creí que podría odiar tanto estar en mi propio hogar.
Desde que Lis dejó la casa mis ánimos están por los suelos, como si hubieran arrancado la parte más importante de mi alma y todos aquellos sentimientos que albergo por Vance Hopper fueran nublados por un amor diferente, uno de hermandad y aprecio hacia mi hermana. Extraño a Lis y no hay nada en el mundo que desearía más que verla otra vez, que sonría una vez más en mi dirección, sin embargo ella no lo hace.
Lis apenas voltea a verme cuando nos cruzamos en la calle, incluso mi madre hace lo mismo cuando se trata de ella, pareciera que ha sido borrada del árbol familiar. Nuestra madre incluso nos presenta como una familia de cuatro miembros, razón por la cual hemos discutido en múltiples ocasiones.
Es entonces cuando me pregunto que fue la cosa tan horrible que pudo hacer una niña como Lis para ser odiada, ¿cómo un padre puede no amar a su hija? Nunca encuentro la respuesta.
Cuando llego al árcade estacionó mi bicicleta, entrando luego al local, el típico sonido de la máquina de Pinball se encuentra ahí. Vance Hopper ha sido sin duda alguna el causante de que mi vida se pusiera en pausa, una horrible pausa de la cual no consigo escapar.
Respiro profundo y me contengo, abro la heladera y tomó una gaseosa. Consigo no voltear a verlo, al menos hasta que escucho la voz de mi hermana entrando al lugar y tan sólo unos minutos después la puerta golpeándose.
Extiendo el billete de un dólar y salgo en busca de Lis, Vance también va detrás de ella y por alguna razón las cosas no parecen ir bien.
–¡Me mentiste!– Ella grita y Vance intenta acercarse, sin embargo Lis se aparta y yo siento la necesidad de protegerla.
–¡No te mentí, carajo! Al menos Escúchame Lis–
Por instinto me coloco frente a mi hermana, he dejado caer la botella y el estruendo consigue la atención de la gente que pasa.
–Sal de mi camino Bruce...– Sin embargo no me muevo y Vance enfurece más, él me toma por el borde de la camisa y es entonces que Lis aprovecha la oportunidad para alejarse de nosotros.
A la lejanía consigo ver a Finney Blake, él está en la puerta del árcade y su rostro de terror lo dice todo, al parecer ya nadie se sorprende cuando se trata de nosotros dos peleando.
–¡¿Qué le hiciste a Lis?!– Me trago una vez más mis sentimientos, tomando al rubio por los brazos para alejarlo de mí. Ambos forcejeamos y al final no hay una respuesta a mi pregunta.
Solo sé que he tomado mi bicicleta y he comenzado a andar, Vance va detrás de mí gritandome lo patético que soy por abandonar a Lis en su peor momento y sin poder contenerme, acabo deteniendome para golpearlo.
La bicicleta cae y ambos rodamos en el suelo, no consigo saber de donde he tomado las fuerzas necesarias para derrumbarlo, pero ambos estamos envueltos en golpes.
Al menos nos hemos alejado lo suficiente del árcade para que no llamen a la policía, ahora me arrepiento de haber pensado así ya que una extraña camioneta negra con vidrios polarizados aparca a mitad de la calle.
Mi puño se detiene en el aire, sin embargo el de Vance lo hace en mi rostro, por el fuerte impacto acabo en el suelo. Me siento mareado y mi visión es borrosa, pero no lo suficiente para no conseguir ver a un tipo extraño bajar con un aerosol en mano.
Intento arrastrarme lejos, pero no consigo hacerlo a tiempo y solo es cuestión de segundos para que Vance no pueda pelear más contra aquel tipo extraño. Tengo miedo, pánico y no sé en qué momento llegamos a esto, Vance y yo solo estábamos peleando como todos los días, pero ahora ese hombre se dirigía a mí y para cuando conseguí ponerme en pie, ya fue demasiado tarde.
El hombre con sombrero me rodeo con su brazo, intente apartarlo de mi cuello y sin siquiera poder generarle un rasguño, él coloco ese líquido asqueroso en mi boca. Quería gritar, quería llamar a mi hermana, solo quería ir a casa junto a ella.
Lo último que recuerdo son los quejidos de Vance a mi lado y el cielo gris a través del vidrio polarizado.
.
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.¡Hola! ¿Qué tal están?
Sí, he actualizado este fanfic luego de mucho tiempo y como se habrán dado cuenta el capítulo es corto. La verdad es que ya quiero terminar de escribir esta historia para centrarme más en otros proyectos, así que falta poco para que todo acabe con Vance y Lis.
~besos
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¿WHERE? Vance Hopper
FanfictionDos chicos que se odian mutuamente, los polos opuestos de Denver y rivales, acaban envueltos como familia cuando la hermana de uno de ellos se enamora. Cover by : @DarkDevil_23 y @EditorialSalem VancexOcfem