Capítulo Tres

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—Te juro que si la profesora Kang nos sigue dejando tareas así, me voy a suicidar.

Felix sonrió al escuchar las quejas de Seungmin. Él era un cerebrito, claro, pero también era humano y es obvio que igual se cansaba.

—Ella siempre deja tareas que parecen proyectos elaborados.

—¡La odio! Soy completamente consciente de que su trabajo es enseñarnos, pero nos trata como si fuéramos máquinas.

—No te preocupes, creo que todos la odiamos.

Ambos se encontraban caminando por el centro del pueblo. Seungmin había extrañado salir con su mejor amigo, aunque prefería quedarse en su habitación, si Felix estaba con él las cosas eran mucho mejores.

Continuaron hablando mientras caminaban, cuando de pronto la sonrisa del rubio cayó cuando dos hombres justo salieron de una tienda y se cruzaron en el camino de ambos.
Aquellos hombres se les quedaron mirando atónitos, especialmente a Felix, cosa que dejó al castaño confundido.

—¡Tú! ¿Q-Qué haces aquí?—Balbuceó uno de ellos con espanto. Seungmin frunció el ceño.

—Señor, ¿de qué está hablando?

—¡Tú no deberías estar aquí!—El hombre ignoró completamente al castaño, parecía ensimismado con Felix con horror. El otro tipo no decía nada, pero parecía igual de horrorizado.

—No le hagas caso, Seungmin—Felix dijo sin expresión alguna, su rostro no demostraba nada—Vienen saliendo de un bar, es obvio que están borrachos y no saben lo que dicen.

Felix agarró a su mejor amigo del brazo y lo guió, pasando por el lado de ambos hombres y siguiendo con su camino sin importancia.
Ellos se quedaron ahí de pie, como si estuvieran pegados al suelo y murmurando algo, cosa que dejó a Seungmin desconcertado.

—¿Estás seguro que están borrachos y no saben lo que dicen?—Preguntó el castaño al rubio, quien le observó de forma tétrica.

—¿Por qué no lo estaría?—Respondió casi de inmediato alzando una ceja—¿Qué insinúas?

—Nada, solo decía...—Seungmin trató de cambiar de tema al notar como su amigo se ponía a la defensiva. Entonces, notó algo en su cuello—¡Hey! ¿Es un nuevo collar? No lo había visto.

Felix lo miró con sorpresa y bajó su mirada, agarrando el collar como si hubiera olvidado que lo tenía puesto.

—¡Oh, lo es! Lo encontré en el suelo cuando decidí "desaparecer"—Dijo divertido, el castaño sonrió.

—Es bonito... ¿La piedra significa algo?

—Mmmh, no lo sé—El rubio hizo una mueca pensativa—Pero me gustó, así que por eso me lo quedé.

No volvieron a hablar de lo ocurrido con esos dos hombres.

☠︎︎

—Y eso fue lo que pasó...

Ruiqi escuchaba atentamente el relato de Haerin a través del celular. Cuando su amiga finalizó, ella soltó un largo suspiro.

—Ay, Rin, no sé... ¿No será que tus alucinaciones de cuando eras pequeña volvieron?

—¿Alucinaciones?—Haerin frunció el ceño—¿De qué hablas?

—¿No lo recuerdas?—Ruiqi se encontraba incrédula, su incredulidad aumentó cuando la castaña dio una respuesta negativa—¿Cómo puedes no recordarlo? Amiga, estuve días sin dormir porque despertabas en plena madrugada diciendo cosas que me daban escalofríos. ¡Eso que éramos pequeñas! No sé como pude aguantar todo eso.

—¿Por qué no lo recuerdo?—Preguntó Haerin con sorpresa—Ahora que lo pienso, no recuerdo casi nada de mi infancia, solo cuando nosotras nos conocimos.

—Supongo que es normal no recordar mucho de tu infancia—Ruiqi le restó importancia—Yo podría haber olvidado eso, pero supongo que me marcó.

—Pero me parece realmente raro que ninguno de mis padres haya tocado ese tema en la actualidad.

—Quizás ellos también lo olvidaron. Una vez leí que un evento traumatico suele ser eliminado de la memoria de una persona, pero eso depende, ya que para algunas es todo lo contrario y queda grabado para siempre.

—¿Recuerdas qué eran las cosas que yo decía?

—Uhhh, es difícil que lo recuerde—Habló Ruiqi pensativa—Una vez que nosotras hicimos una pijamada desperté en plena madrugada, no sé porqué, pero me llevé un susto cuando te vi parada al lado de la cama. Estabas murmurando un par de cosas que no logro recordar, pero eso hizo que me asustara; después volviste a acostarte de lo más normal, como si hubieras caído inconsciente.

Haerin se quedó en silencio, procesando lo que había escuchado. Ella no recordaba nada de eso y se encontraba confundida y extrañada.

—No recuerdo nada de eso—Murmuró—Pero... Cuando uno es pequeño, es normal tener amigos imaginarios, ¿no? Tal vez era eso.

—Yo no recuerdo nada de un amigo imaginario—Intervino Ruiqi al instante—Pero que no lo recuerde no quiere decir que no sea así, quizás si lo sea, no sé...

La castaña se quedó en silencio por unos segundos, pensando en todo lo que su amiga le había dicho.

—¿Sabes? Me dio dolor de cabeza, creo que tendré que cortar...—Dijo después de unos segundos—Adiós.

—Adiós, Rin.

Haerin colgó la llamada y se dejó caer de espaldas en su cama, completamente abatida. Un ruido de una notificación la distrajo, revisó.

Era un mensaje de Felix.

"Entonces será el sábado a las cuatro en tu casa. Ahí te veo"

La chica sonrió en grande.

☠︎︎

—¡Ya volví, mamá! Pero iré a mi habitación porque estoy muy cansado—Felix gritó apenas entró a su casa para que su madre lo escuchara.

—¡De acuerdo! ¡Descansa, hijo!—Gritó la mujer de vuelta desde la cocina.

El rubio subió las escaleras con rapidez y se encerró en su habitación; iba dispuesto a recostarse sobre su cama, cuando algo sobre su mueble llamó su atención, se acercó a paso lento y cuando se percató de lo que era se quedó helado.

Era una foto de su padre y él de bebé, el hombre lo estaba sosteniendo en sus brazos y su expresión era seria, ni una pizca de felicidad en su rostro.

Felix frunció el ceño, ¿qué diablos hacía esa foto ahí? ¿Quién la sacó? Estaba seguro de que la había guardado en lo más profundo del cajón.
La agarró para volver a guardarla, pero se detuvo cuando algo mejor cruzó por su cabeza: la rompió en dos pedazos y luego la hizo picadillos.

En parte, ese hombre era algo culpable de su sufrimiento.

𝗧𝗛𝗜𝗡𝗞 𝗜'𝗠 𝗖𝗥𝗔𝗭𝗬 - stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora