Lo prohibido || Eremin ✓

15

Armin

—Entonces...dame un momento, a ver si lo he entendido bien—dijo Sasha para seguidamente sorber ruidosamente su Fanta de Naranja—Eren es este chico que está buenísimo—

—No he dicho que esté "buenísimo", he dicho que es atractivo—le corté con un tono un tanto avergonzado, llevándome una papa frita a la boca mientras hacía forzosas comillas con mi otra mano libre.

Sasha me miró unos segundos con incredulidad y le dio un bocado a su hamburguesa.

—Que está buenísimo—continuó, haciendo caso omiso a mi anterior corrección—Eres su tutor porque el tío es torpe de cojones y no sabe ni sumar...—

—¡Sasha!—exclamé horrorizado por como se estaba refiriendo al castaño. Eren no era tonto, solo le costaba más que la los demás, pero no dejaba de ser inteligente por ese motivo.

Connie rio mientras mezclaba una papa en ketchup y se la llevaba a la boca lentamente, derramando parte de la salsa en el camino y manchando sus pantalones.

—Perdón, perdón—se disculpó entre risas la de ojos ámbar—Eres su tutor y, en vuestra segunda tutoría, te llamó totalmente colocado y te habló como el culo—Paró un segundo para darle otro mordisco a su gran hamburguesa y cerrar los ojos como si fuera oro—Después fue a tu casa, colocado, a pedirte perdón, cosa que nunca hizo, e intentó meter su serpiente en tu cueva—

—¡Sasha!—Mis mejillas estaban rojas de la vergüenza.

Connie y la castaña estallaron en carcajadas haciendo que todo el local nos mirara con ojos curiosos.

Cuando las risas cesaron ambos bebieron de sus refrescos a la vez y Sasha volvió a coger aire para seguir hablando.

—No se lo permitiste, lo llevaste a dormir a tu cuarto, llegó tu abuelo, le mentiste, cenó en tu casa con ambos de tus tíos, le dio un ataque de pánico porque el chico tiene un trauma familiar o algo así—hizo unos movimientos extraños con las manos y se llevó un gran puñado de papas a la boca, que tragó casi al instante. Se aclaró la garganta y continuó hablando—Lo llevaste a tu habitación donde se desmayó, lloraron juntos, encontró la pulsera de la bandera gay que te regaló Historia cuando fueron a esa fiesta del Pride Month o algo así, le dijiste que te gustan más las salchichas y no las conchas—

—Sasha...—Ya ni me molesté en gritar, simplemente me escondí bajo mi sudadera.

De nuevo, ambos de mis amigos rieron fuerte y chocaron los cinco con diversión.

Mordieron de nuevo su hamburguesa y tragaron a la vez. A veces daban miedo.

—Entraron tus tíos, te avergonzaron más, casi se comen las bocas como yo me estoy comiendo esta hermosa y deliciosa hamburguesa—Miró a la nombrada con ojos brillantes y le dio otro mordisco. Estaba a punto de acabársela. Connie rio por lo bajo—tus tíos se fueron, le diste un beso en la mejilla a Eren y se fue de tu casa. Habéis estado hablando por mensaje como si nada hubiera pasado pero tú sientes cosas extrañas hacia él y tienes miedo de que te equivoques de sentimientos como te pasó con...—

—¡No la nombres!—exigí con urgencia cortándola en el acto.

Sasha suspiró.

—Como te pasó con la innombrable, y no quieres que te pase lo mismo con este chico porque es un buen amigo.—finalizó, a la vez que se comía el último trozo de su hamburguesa.

Asentí a todo lo anteriormente dicho con las mejillas rojas.

Connie, que no había hablado mucho durante esos minutos, lo hizo ahora.