Capitulo 13. Special.

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Diciembre.

Los copos de nieves se habían ver mientras caían uno detrás del otro llenando de a poco las calles de todo Seúl la nariz de Mina permanecía roja debido al frío que hacia en aquella mañana del viernes mientras esperaba con una sonrisa ser llamada por sus profesores y directivos para entregarle su diploma por al fin terminar la carrera que tanto trabajo le había costado terminar.

Sus mejillas comenzaban a tornarse color carmesí rezando por que ya la llamaran y así pronto ponerse un abrigo para sentir un poco de calor, entonces paso.

—Myoui Mina.—habló al fin la señora Yoo quien era su rectora y fue casi corriendo hasta ellos para recibir su diploma y mostrárselo a su padre que la miraba con orgullo.—Deseas decir algo, Mina?

La menor asintió y tomó el micrófono.

—Hola...bueno, realmente yo solo quería darle las gracias a mi padre, a mis amigas, novias y también a mi mami.—dijo mordiendo levemente su labio inferior cuando mencionó a su madre.—Mi mami no está, se que me cuida desde donde sea que esté, pero siendo sincera aún la extraño demasiado, Omma ¿me escuchas? Mira, tu hija al fin se graduó. Saranghe omma.

Mina solo entrego su diploma sin decir más nada pues para este punto ya quería llorar y sus ojos estaban más que aguados por lo mucho que deseaba que su madre se encontrara orgullosa por ver como su hija al fin conseguía cumplir uno de sus más grandes sueños.

Kimji recibió a su hija con un fuerte abrazo y solo ahí ella se soltó a llorar, no sentía tristeza del todo, estaba orgullosa y había aceptado que su madre ahora estaba mejor siendo libre de aquella enfermedad que la atormentaba, pero deseaba solo verla una vez más y decirle lo mucho que la amaba.

—Tranquila mi chiquilla, tu mami siempre estará orgullosa de ti.—un beso se pozo en su frente y la japonesa dejó de llorar sintiendo paz en su alma por esas palabras.

—Padre, te amo mucho, jamás lo olvides.

Para Kimji ya era costumbre que su hija siempre le estuviera expresando su amor por el, sabía que su hija aún sentía algo de culpa por no haber podido despedirse de su madre y solo por eso intentaba que el lo supiera si en algún momento también se iba.

—¡Mina!—grito Nayeon desde lo lejos con un regalo entre sus brazos al igual que Chaeyoung.

—Agi! Satang!—grito también Muna emocionada al ver a sus chicas esperando por ella en plena entrada.

—Felicitaciones, estamos muy orgullosas de que te hayas graduado, princesa.—sonrió Chaeyoung besando a la japonesa y Nayeon hizo lo mismo.

Luego entre las tres se dieron un fuerte abrazo y entregaron las mayores sus regalos para que así Mina los viera siendo feliz cuando vio que se trataba de dos lindos peluches, uno de un león y otro de un conejo.

—Para que nos recuerdes, preciosa.

—Gracias.—volvió a sonreír ampliamente abrazando ahora a los peluches.

—Bueno y a que horas nos vamos de viaje?—preguntó de repente el padre de Mina mirando a sus nueras desde atrás de la japonesa, sorprendiendo a su hija.

—Contexto, please.

—Así es, querida amiga mía, nos vamos todos de vacaciones a las Mahamas.—habló esta vez Chuwi, feliz mientras abrazaba a su novia y miraba a Mina.

—¿Se quieren quedar en la quiebra solo por ir allí?—chilló Mina preocupada por su economía como si no fuese una multimillonaria capaz de pagar lo que quisiera.

—Hay por favor Mina, somos millonarias.—rodó los ojos Dahyun, mientras miraba a su ignorante amiga renegandose por su dinero.

—Amor por favor, deja de pensar en lo que se gastará y mejor disfrutemos, es tu mayor regalo por todo lo que has tenido que vivir este año, te mereces un respiro de todo.—esta vez hablo Nayeon, tomando la mano de la menor para así calmarla y dejar un beso ahí mismo. 

—Esta bien, perdón.—suspiro un poco volviendo a sonreír mientras miraba a sus peluches una vez más.—¿Me los puedo llevar también?

—Claro mi amor, solo no nos cambies por ellos.—dijo Chaeyoung preocupada por cómo Mina miraba con amor aquellos peluches y todos rieron por aquellas ocurrencias.

***

Después de dieciocho horas de viaje al fin todas lograron llegar a las islas donde pasarían sus vacaciones fuera del trabajo, estudios y fuera de todo lo que en algún momento provoco dolor. Mina era la que más feliz se notaba apesar de que había estado negándose anteriormente a gastar una fortuna por venir aquí, sin embargo siempre había su sueño junto a sus padres apesar de que la principal ya no estaba presente.

La noche había caído en aquella isla y mientras todos dormían Mina tenia consigo una linterna caminando por la arena y luego sentándose en una piedra grande y redonda, bastante cómoda para ella y alumbró hacia el mar mirando las leves olas que se hacían y luego volvían a bajar, hacia aire pero no era tan fuerte.

El pelo de Mina se movía de un lado a otro y mientras miraba la luna, sonrió.

—Omma, mírame. Estoy aquí cumpliendo con papá nuestro sueño frustrado, ¿estas feliz por mi?—sollozo la menor sin borrar su sonrisa.

Tal vez Mina ya había superado su muerte, pero tenía nostalgia solo habían pasado dos meses desde que la enfermedad se la llevó y aunque había aprendido a vivir con aquel dolor, ver como cumplía sus sueños solo la hacían pensar en lo orgullosa que estaría su madre si aun estuviera viva.

—Omma, se de nuevo mi familia en otra vida, por favor.

Y ahí soltó en llanto, una vez más estaba llorando pero esta vez no era por tristeza, era por simple nostalgia, sus ojos brillaban mucho bajo aquella noche llena de estrellas que la miraban y la consolaban para que se sintiera bien y se permitiera ya no llorar más y ser feliz por ella misma y pos su madre.

Chaeyoung y Nayeon no encontraron a Mina a su lado por lo que la comenzaron a buscarla con desesperación hasta que de lejos la vieron sentada sobre la piedra por ende fueron tras ella para ver como estaban, al llegar frente a ella solo vieron como ella las miraba, quedaron embobadas con aquella mirada brillosa debido a la luz de la luna y terminaron por suspirar.

—Dios mio, eres tan perfecta.—suspiro Chaeyoung embobada a más no poder provocando que Mina se sonrojara.

—Cásate conmigo, Mina.—esta vez la que hablo fue Nayeon, suspirando igual que la más baja.

—Cuando quieras, agi.—sonrió Mina dejando unnbeso en los cachetes de sus chicas.

—Puede ser aquí mismo? Realmente quiero casarme, ya.—cuando Chaeyoung dijo eso Mina quedo achantada y enrojecida por todo lo que le decían.

—Yo acepto, pero y el anillo pa cuando?

Esas palabras alertaron a Son e Im, claro que se casarian con Myoui, eso estaba claro.

𝐑𝐎𝐒𝐀𝐒 || 𝐍𝐀𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆 (𝐆!𝐏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora