𝐑𝐎𝐒𝐀𝐒 || 𝐍𝐀𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆 (𝐆!𝐏)

Capitulo 11. Conociendo al suegro

La situación les hizo perder el vuelo a todos pero aun así eso no les impidió intentar solucionar las cosas y claro conocerse entre todos como se ameritaba, pues desde ya, el padre de amina deseaba saber quiénes eran ellas para su adorada hija.

-Y entonces quienes son ellas, hija?-preguntó el hombre con una sonrisa en su rostro intentando descifrar quien de ambas era su amada.

Mina por un instante se sintió nerviosa pues le había hablado de ambas pero nunca de la relación que tenía con las dos amigas por ende se encontraba en pánico por la reacción de su querido padre.

-Son Chaeyoung e Im Nayeon, mis jefas.-sonrió nerviosa mientras que sus chicas la miraban conncara de "ya dile la verdad".

-Solo eso? Siempre hablas de ellas con mucha admiración y amor, ya dime que son para ti.-dijo su padre, esperando la verdad.

-Bueno....padre, ellas son mis.....¿novias?-habló entre duda riendo nerviosa al ver como su padre hizo ante la palabra "novias".

Kimji ante la respuesta de su hija termino ahogándose entre su propia saliva por lo inesperado, ya que nunca se le había pasado por la mente el tener dos nueras apesar de siempre haber sabido la sexualidad de su hija.

-Woow, jamás se me pasó por la cabeza el llegar a tener nos nueras a la vez.-indagó entre sus pensamientos mirando a ambas chicas hermosas con una sonrisa tranquila.

-Es un gusto conocerlo, suegro.-habló Nayeon con firmeza y confianza.

-Para mi es todo un honor señor, gracias por hacer a una hija tan jodidamente hermosa.-mencionó Chaeyoung haciendo reverencias sin parar por lo emocionada que se sentía.

-¿Pa cuando la boda?

-¡PAPÁ!-exclamó Mina con un sonrojo muy notorios sobre su rostro, sintiendo que su corazón se saldría.

-¿Qué? En mis tiempos te enamoradas el mismo día, a la semana ya eran novios y al mes ya se estaban casando con bebe en camino, así llegaste tu al mundo señorita.-dijo completamente despreocupado pero riendo al ver como el rostro de su hija se había puesto tan rojo que parecía querer explotar.

-Eso es verdad, nuestros padres hicieron la misma historia, la unica diferencia es que nuestras madres eran mejores amigas y decidieron embarazarse al mismo tiempo para que así nosotras siguiéramos el linaje de amistad y miramos, con casi 27 años y aun siendo mejores amigas.-indicó la castaña con dientes de conejito intentando calmar a su novia la japonesa.

-Entonces...¿para cuando será la boda?

-Padre, ya calla por favor.-pucherio la menor escondiéndose detrás de la mayor para que ta nadie viera su estado.

-Bueno suegro, créame que eso tal vez sea más pronto de lo que te imaginas.-dijo la pelinegra bajita.

-Perfecto, manténgase en contacto conmigo para cuando eso suceda.

-Claro que si señor, ahora con su permiso nos llevaremos a su hija a pasear un poquito.-dijo Nayeon con una sonrisa de oreja a oreja tomando a Mina de la mano para así salir del lugar seguido de Chaeyoung quien tomaba a Mina desde el otro brazo.

La japonesa en todo el camino no dijo mucho pues aún se sentía nerviosa y preocupada por las mil razones que ella huyo sin decirles nada, era momento de enfrentar toda su realidad y así dejar todo el claro.

-A donde quieres ir, hermosa?

-Podemos ir un rato al cementerio? Luego les explico.-mencionó Mina aprovechando la pregunta de Chaeyoung.

En todo el camino Myoui se la pasó recostada en el hombro de Chaeyoung sujetando la mano de Nayeon en lo que llegaban, sus nervios continuaban aumentando cada vez que se encontraban más cerca del destino, la lluvia había comenzando a cesar poco a poco y eso le permitió sentir solo un poco de calma.

Ya en el destino las tres se bajaron del taxi y caminaron hacia la entrada del lugar, Mina las guio hasta una de las láminas donde salía el nombre de su madre quería "Sharon de Myoui".

-Bueno, yo se que ustedes necesitan respuestas del porque huí de vuestro lado y acabe en New York, así que ya estoy lista para contarles.-dijo casi entre susurros la japonesa, ya que quería evitarse terminar llorando frente a ellas y frente a su difunta madre.

-Tranquila mi vida, puedes contarnos cuando te sientas lista, no te queremos presionar.-sonrió Nayeon pasando un mechón de la japonesa por detrás de su oreja para así verla mejor.

-Hace un mes mi padre me llamó para pedirme que viniera a su lado por problemas familiares, por lo que yo vine. Mi madre tenía cáncer y por esa razón me vine el mismo dia que el me llamó y por ende ese mismo día yo volé con destino a Nrw York.-suspiro un instante para evitar el llanto acumulado y calmar el nudo en su garganta-. A la semana mientras yo dormía y ella también, sufrió un ataque que acabo por matarla completamente y no pude despedirme de ella.

Esta vez Mina sollozo y comenzó a llorar con mucha impotencia al sentirse nuevamente atormentada por aquella noche donde la perdió, su corazón se sentía desgarrado y su pecho comenzó a doler con mucha fuerza mientras ella solo podía arañarse el pecho para siquiera calmarse.

Las mayores ante la situación corrieron a su lado y la abrazaron, acogiéndola entre sus brazos para que el dolor cesará y pudiera llegar la calma para ella. Picó a poco Mina comenzó a calmarse y entre sollozos señaló el lugar donde su madre estaba enterrada, mirándola con una sonrisa llena de dolor.

-Yo quería que ella supiera de ustedes o bueno, que pudiera ella conocerlas, pero la vida me la arrebato antes de tiempo y no pude, por ello el día de hoy las e traído a este lugar para contarles mi verdad.-sollozo la menor soltando un leve suspiro de dolor.

-Nuestra pequeña y hermosa Mina, ya todo pasará pasará y podrás ser siempre feliz, no te prometo que todo sea siempre color de rosas, pero haremos hasta lo imposible por siempre verte radiante.-afirmó Chaeyoung dejando un beso sobre la frente de la menor para darle calma y una muestra de amor.

Nayeon con una sonrisa comprensible tomó el rostro de la menor y dejó un beso sobre sus labios para luego arrodillarse frente a la tumba de su suegra y hablar.

-Es un gusto señora Sharon, gracias por hacer una hija tal linda y espero que desde el cielo estés feliz de saber que tu hija tiene personas que la amaban profundamente y la apoyaran en todo, por favor, amanos también.-suplico con una sonrisa débil pues entre palabras casi llora por la conmoción del momento.

Y luego Chaeyoung hizo lo mismo.

-Suegra, gracias gracias por amar a su hija y gracias por tener a tan guapa preciosa mujer.-afirmó con honestidad sin dejar de mirar a Mina con unos ojos llenos y repletos de mucho amor, provocando que Mina se sonrojara un poco.

-Omma, te extraño mucho. Hoy traje a tus nueras para que las conozcas, por favor, amalas mucho.-las tres chicas se reverenciaron por un instante y luego se fueron alejando poco a poco con una sonrisa llena de nostalgia.