𝐑𝐎𝐒𝐀𝐒 || 𝐍𝐀𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆 (𝐆!𝐏)

Capitulo 15. Por siempre ellas, nosotras y el amor

Las vacaciones en las Mahamas comenzaban a llegar a su final y las amigas de las comprometidas estaban más que felices de saber que aquella parejita de trío se casarian una vez que estuvieran en Corea. Mina estaba ahora sola soltando livianos suspiros mientras se mantenía acostada en la suave cama extrañando a sus chicas ya que por desgracia tuvieron que viajar de regreso a Corea por problemas en la empresa.

Y si, tal vez era bueno que Mina hubiera ido con ellas por la sencilla razón de que era la secretaria y ella iba a ir, sin embargo, ambas amigas se lo negaron para que pudiera disfrutar más de aquellas vacaciones junto con su padre y amigas.

-Mina, sal ya de esa habitación.-mencionó Momo entrando al cuarto de su amiga.

-No quiero, esta cama es muy suave como para abandonarla.-chilló acomodándose boca abajo tapándose con una sabana y cerrando sus ojos para intentar continuar durmiendo como lo hacía hace menos de diez minutos.

-Son las tres de la tarde y sigues sin salir, ¿que piensas de la vida muchachada?-rodó los ojos la mayor viendo que no tenía respuestas por parte de Mina, por lo que fue directo al segundo plan.- Oh! Hola Chaeyoung, por que has regresado?

Al Mina escuchar siquiera el nombre de Chaeyoung levantó el culo y salió de la cama con la esperanza de que ella realmente estuviera ahí, encontrándose simplemente con la risa burlesca de su amiga, quien lastimo sus pobres sentimientos.

-Unnie!! Que mala eres.-chilló haciendo berrinches con la intensión de regresar pero Momo la agarro de la cintura y la subió a su hombro como costal de papas para así sacarla de la cabaña.

Al llegar afuera Dahyun fue quien las recibió agarrando a Mina para así dejarla en tierra firme junto a las demás que también estaban medio perezosas y a las demás me refiero a Sana e Tzuyu quienes anteriormente andaban abrazadas durmiendo mientras se daban besitos por toda la carita, y si, eran la relación más cute de todas.

El padre de Mina se encontraba cerca de la playa fumando un poco mientras el aire caía chocaba contra su rostro una y otra vez. Mina al verlo solo fue con algo de comida y se sentó a su lado recostandose en su pecho para así soltar un liviano suspiro.

-En pocos días te convertirás en la esposa más hermosa que mis ojos podrán ver.-susurro Kimji botando el humo que retenía en su boca.

-Claro que si appa.-sonrió Mina echando una uva a su boca para masticarla con emoción.

La simple idea de estar casada llenaba el alma de Mina de mucha emoción y anhelo, era lo que más deseaba por que siempre había sido su más grande sueño, el tiempo no importaba después de todo, importaba simplemente amarse y estar profundamente preparada para ese instante donde su vida se une a quien más ama por el resto de su existencia y Mina tenia dos vidas, doble amor, doble felicidad.

-Serás la primera y posiblemente la única de la familia Myoui que se case con dos amores al mismo tiempo, que se siente?-dijo su padre con burla y a la misma vez con emoción.

-Se siente muy bien padre, es como si fuera una misma persona pero con un amor multiplicado por dos y eso hace que todo sea tan genial.-contando que significaba doble placer en la cama-pensó Mina sin dejar de sonreír mientras miraba las olas del mar.

-Me alegro que seas feliz hija mía, no sabes lo mucho que anhelo ver ese momento donde al fin te veré volar como una hermosa mariposita por haber cumplido otro sueño más. -sonrio-. Estoy orgulloso de ver como has cumplido todos tus sueños.

-Gracias por estar siempre orgulloso de mi

-Lo mereces todo preciosa hija.

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