“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.” (Victor Hugo)
¿Qué tan fuerte es el humano? ¿Cuánta es su capacidad para soportar la soledad? Aquella que como un cuchillo de doble filo apunta directo a los temores más insanos; recordando la desdichada realidad de una vida sin sabor. ¿No sería muy injusto llamar la soledad como un vil compañero? Es cierto que ella vaga por la mente en los momentos más vulnerables. sin embargo; también posee un punto a favor, existiendo para ahondar en los pensamientos y consentir el alma, disfrutando de el silencio absoluto.
La soledad de aquel apartamento sin la brillante compañía de su ex amante resultaba invasora como ecos en una inmensidad absoluta de sí mismo; martillando autocríticas constantemente hasta convertirse en una rutina absorbente. No obstante; la singularidad del sentimiento vacío donde con aprecio y objetividad trabaja en sí mismo, aprender a estar solo nuevamente; luchando contra el amor enfermo que aún conserva por el pálido de cejas tupidas.
Los días que pasaron desde la partida de Aiden, con una velocidad sorprendente resultado de su mente consumida en trabajo; fueron cada vez sumados a la actitud esquiva de Mile Phakphum, cada día que pasaba el otro simplemente parecía satisfecho con solo dejarlo tranquilo ¿Acaso calmar sus crueles palabras con un golpe, fue suficiente para mantener su boca cerrada? Si aquello fuera de su conocimiento desde antes de la gira, seguramente no lo habría pasado tan mal.
El día posterior al viaje de retorno del rubio algunos actuaron diferente a lo esperado; encabezando la lista Mile, aunque de aquel era conocido su desprecio por Aiden por ello su sonrisa por días aquella que ni él mismo sabía tener en su rostro; después de Mile estaba Tong, triste por no poder despedirse reprochó a mi persona la falta de etiqueta, asegurando que el rubio merecía una despedida majestuosa; los demás por su parte actuaron normal.
Ignorando las conductas de todos con respecto al tema del Aiden; se enfocó en un solo tema aquel que rondaba en su cabeza día y noche, la propuesta para audicionar ¿Debería? Esa era la cuestión ¿Cuánto podría arriesgar por una oportunidad?... Ya antes bajo la esperanza dejó todo lo que no sabia lo hacía tan feliz y corrió hasta Tailandia.
¿Sería tomado por los otros como una forma egoísta de actuar? No teme fallar, su más grande temor reside en la posibilidad de ganarse el odio de sus compañeros. Sin embargo; la relación entre Mile y él, sirven como incentivo para lanzarse sin paracaídas a una oportunidad que podría no resultar.
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La música es un gran aliado que libera el estrés en su cabeza; las notas que escapan de los instrumentos como caricias en sus oídos y sensaciones, se borran con el espacio que las adopta en sus minúsculos rincones. Ya sea lisa o con letra, cualquier canción resulta placentera si es creada con amor; cuando las cuerdas de aquella guitarra verde entre sus manos son rasgadas, el efecto esperado como vibraciones por todo su cuerpo se funden con la calidez única de saberse productor de ellas.
Poca gente experimenta aquel éxtasis que la música produce en las venas; siempre dulce lo ayuda a respirar tranquilo luego de tanto tiempo bajo el yugo del autodesprecio y la culpa, aunque las notas que expresa resultan tristes de alguna forma. Nadie dice nunca el grado de remordimiento que resulta herir a alguien y darse cuenta de las consecuencias rápidamente; la amenaza flotante en su cabeza persistente no deja probar el sueño anhelado sin ver en ellos una mirada de odio profundo y decepción, palabras que en el descanso no dejan de reproducirse.
Si Apo ya dejó claro un punto sobre el resultado de sus acciones; prefiere vivir ignorando eso, pretendiendo la calma que no tiene y el miedo sofocante de que el moreno deje todo tirado para caer en manos del rubio extranjero e irse sin regresar jamás. Ahora con la música sonando y su guitarra cada vez más molesta… el deseo de correr el tiempo atrás para callar sus insultos, quizás logrando remediar algo presiona anhelando un milagro. Y cómo obra el destino de forma extraña, cuando Ping anuncia de repente.- ¿Sabían que el amigo de Apo ya se fué?.- hablando mientras leé en su teléfono un mensaje recibido.- Pong parece feliz por eso…
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The Loser
Romance"Si pudiera retroceder en el tiempo, ten por seguro que haría todo lo posible para nunca conocerte."
