Capítulo XX: de noches y suspiros.

405 34 26
                                    

"Te miro, y lloro porque no me miras: me miras, y suspiro al hallar el desdén en tu mirada: suspiro, y lloro porque no suspiras, suspiras ¡ay! Y acongojado miro que no es por mí..." (Pedro Antonio de Alarcón)

La noche azabache manto oscuro sin estrellas jugando a servir como musa junto a la luna para aquellos poetas que felices se inspiran en su majestuosidad, la belleza y el peligro se desatan en las horas que el crepúsculo bajo el encanto; permiten las pasiones más carnales que el humano puede explorar.

Con el frío como compañero y las sombras que cada farola no puede alcanzar, el automóvil se desplazaba por la vía conduciendo su camino en las penumbras de la ciudad; fueron las copas de más y la diversión en grupo, que aún vibrando bajo su piel apenas permiten el debido manejo de su cuerpo. Manejando un señor que indiferente a su verborrea conversación ebria los llevaba directo a sus hogares, mientras ellos dos en el asiento trasero solo murmuraban alegremente sin sentidos que solo para un borracho tendrían lógica.

No obstante; el movimiento lento y suave deteniéndose de inmediato atrae su atención velada bajo los efectos del alcohol al conductor que avisando su llegada volteaba a verlos y ellos en su poca lucidez pagaban para bajar; caminando directo al apartamento del mayor. Siendo por primera vez para Build que aquel tramo conocido resultará complicado de andar considerando su poco equilibrio, junto a él Bible riendo también era un distractor generando como consecuencia una caída de ambos contra la entrada del edificio.

¿Por qué las risas pueden ser tan liberadoras? Ambos apenas reprimiendo las carcajadas llenas de alegría, eran un bullicioso escándalo en aquel lugar. Al menos pasarían 10 minutos para que entre risas lograrán pararse de aquel piso y caminar hasta el ascensor; con Bible borracho el consenso fue que Build lo recibiera en su hogar como tantas veces en el pasado hizo.

Quizás debió negarse a tal propuesta, sin embargo; bajo el velo dulce del licor que minimizando sus preocupaciones concedió alegremente la estadía a su nong. Al salir de aquel armatoste llamado ascensor, ya más calmados con sonrisas en sus rostros dirigiéndose lentamente al apartamento conversaban suavemente.- llevaba mucho tiempo sin divertirme así.- después de la confesión, con dificultad podía llamar alegría a cualquier emoción, siempre bajo la borrosa sensación de tristeza y más en la cercanía de la persona que más quería a su lado.

El roce discreto, apenas perceptible de sus manos enviaba pequeños choques de corriente por su piel, instalándose en su corazón que pedía a gritos tomar la mano ajena.- Si, es tan bueno no tener que preocuparse por algo...- ¿Cómo puedes sonreír tan lindo? Su sonrisa alegre y sus ojos en los míos mientras hablaba; en el esfuerzo por ignorar cada deseo de mi cuerpo abriendo la puerta y dejando atrás al otro chico.

Tratando de alguna forma luchar contra el temblor nervioso que rodeaba mi cuerpo y mente, el tema de conversación cambiaría a otras cosas, quizás llamando su propia atención.- Pong y Tong... ahora la parejita del grupo.- Aquellos merecían una relación o bueno, el menor merecía todo el amor que podría su Phi dar.

Solo una afirmación a sus espaldas dejaba en claro que el otro hombre despierto aguardaba tranquilamente dónde le dejó; acomodando el lugar donde dormiría seguía hablando para acabar el silencio que Bible dejaba creciera.- que emoción, Apo logró conseguir el papel...- deseaba por todos los medios terminar aquel silencioso trato y la sensación de ser observado con insistencia; fue voltear y recibir la mirada tan profunda del estudiante de ingeniería, una sorpresa para el.

A tan solo dos pasos el chico solo respondió.- Si.- monosílabos escapaban de sus labios en la oscuridad del apartamento, suaves pasos hasta quedar frente a mi compartiendo exhalaciones y un aura totalmente íntima. Desconocía sus intenciones o el riesgo de tal cercanía, solo sentía la necesidad imperiosa de que algo ocurriera; hay tantas cosas que esperaba pero lo que hizo Bible nunca se le pasó por la mente, tomando su rostro el menor lo besó sin ningún aviso.

The LoserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora