Capítulo 9

329 44 60
                                    


—Sucedió justo el día que cumplí cinco años. La muerte de mis padres fue lo primero que recordé, así que no fue nada suave. Estaba tan asustado y lloré tanto que cancelaron mi fiesta y ellos se quedaron conmigo todo el día, intentando consolarme...

Sai escuchó atentamente mientras Naruto le relataba como empezó todo, con una expresión tan melancólica. No podía creer que incluso en esta vida este chico tuviera que sufrir tragedias pasadas. En su caso fue menos brusco, pero él tuvo ayuda, su padre fue su más grande punto de apoyo a pesar de que ninguno de los dos estaba en los recuerdos del otro.

De repente, Naruto resopló absolutamente frustrado.

—Recibí terapias durante cuatro años hasta mi adolescencia, con diferentes doctores. Una vez escuché que querían internarme...

—Y empezaste a fingir que estabas bien— completó en su lugar, y recibió un gesto de fastidiada afirmación. Sonrió un momento por eso. No es muy diferente al Naruto que recuerda, sigue siendo un chico traumado tratando de ser optimista y dando lo mejor de sí.

—Solo tenía que ignorar todo. No quería preocupar más a mis padres. No quería ver llorar a mi mamá de nuevo por mi culpa. Quería una vida normal— quizás estaba exteriorizando de más sus sentimientos, y se encontró extrañado por eso. Esperaba que esto fuera una conversación sobre lo que vivieron en sus vidas pasadas. Pero honestamente, esto le sienta mejor —Pero sentía que cada año empeoraba, cada vez que se acercaba mi cumpleaños. Mi actual terapeuta lo llamó reacción de aniversario... o algo parecido.

—¿Aún sucede?

—Sí, pero... es...— se empezó a sentir ansioso, tratado de averiguar en ese momento por qué seguía pasando lo mismo —Siempre es la misma pesadilla. Ya no me afecta como antes, pero me molesta mucho.

—¿Recuerdas al zorro?

—Sí, claro que sí. Recuerdo todo sobre Kurama. Incluso cuando se fue— había un claro sentimiento de tristeza ahí —Creí que estaría conmigo hasta el día de mi muerte.

Sai sonrió al escucharlo hablar con tanta familiaridad sobre ese demonio, pero no le sorprende, hasta donde recuerda, Naruto y esa bestia desarrollaron un poderoso vínculo de amistad, o hermandad, o lo que sea, era extraño y solía no entenderlo.

—¿Recuerdas como moriste?— Sai preguntó, verdaderamente intrigado, porque él no recuerda su muerte, incluso está seguro de que hay muchas cosas sobre esa vida no recuerda.

—No. ¿Tú?— lo vio negar —Aún siguen llegando nuevos recuerdos. Hace poco soñé con...— no quería ser muy específico —Una misión en la luna.

—Recuerdo algo de eso. Fue cuando rescatamos a Hinata de Toneri, y luego de eso tú y ella...— vio que Naruto le pidió que parara de hablar. Se quedó pensando, probablemente le falten recuerdos —Lo siento, creo que me perdí de algo, ¿Cómo fue que...?

—No tengo idea— le volvió a interrumpir, más consternado que el propio Sai —Es confuso. No quiero hablar de eso. Cuando recordé esa misión... ese mismo día conocí a Sakura y casi la atropello. Y ella... ella sabía de mí.

—¿Te reconoció?— no le sorprendería.

—No. No lo sé. Dijo que conocía a mi padre porque estaba divorciando a sus padres, pero yo le pregunté a él y dijo que no conocía a ningún Haruno, y que además no llevaba casos de divorcio desde hace mucho tiempo— hizo gestos con sus manos, como si señalara cosas en el aire. Sai volvió a ver su desesperación —Dime de qué hablabas con ella en el pasillo. Estoy esperando lo peor, y me siento terrible por eso.

¿Destinos Robados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora