¿Destinos Robados?

Capítulo 6

Naruto seguro conocía el horario de Sasuke mucho mejor que el suyo, tal vez no con tanta exactitud como el propio Sasuke manejaba su agenda diaria, pero sabía muy bien a qué hora terminaba cada clase de su novio, los días que cambiaba de salón, los profesores a los que Sasuke le tenía riña, y preguntándole a él mismo también se enteraba de cuándo tenía o planeaba quedarse en el campus más de lo habitual.

Ese bastardo amigo de Sasuke, Andrew, lo molesta en cada oportunidad diciéndole que es demasiado obsesivo con esas cosas. Pero entonces ¿Qué hay de Sasuke? Él, que lo mantiene al día con cada cosa como si fuera su maldita y fiel secretaria.

Bueno, Andrew dice que hay una notable diferencia entre la obsesión de ambos. Sasuke difiere de la palabra que usa Andrew. A Naruto le molesta más el sentimiento de incomodidad que le provoca el saberse observado junto con su pareja por alguien así.

Le cae muy mal ese sujeto, quizás porque era alguien ajeno a sus recuerdos, y no sabía qué esperar de él. Y porque se le seguía haciendo muy raro ver a Sasuke socializando más de lo que recuerda.

No es como entonces, se repite a sí mismo, y es un mantra que se está volviendo más frecuente. Se siente presionado, y no sabe por qué... pero le está echando la culpa a Sai. Desde ayer es la persona que más se ha esforzado en evitar, tanto así, que tampoco le prestó atención al hecho de que Sakura no se le ha aparecido de nuevo, y Hinata mucho menos.

Pero si quería mantener eso así, debió pensárselo mejor antes de ir a buscar a Sasuke a su salón sabiendo que era la hora justa en que su última clase termina.

Iba corriendo y pegó un frenazo tras doblar el pasillo, casi choca con uno de los compañeros de Sasuke. Se escondió tras unos casilleros cuando la suave mirada de Hinata lo encontró. Se sintió como un maldito acosador. Sasuke y Andrew estaban con la chica a un lado de la puerta, y tenía que ser justamente ella la que notara su presencia primero. Trató de recomponerse de ese susto, se peinó el pelo con los dedos, soltó un suspiro nervioso y salió solo para recargarse en el casillero. No va a acercarse, ni loco.

No sabía que Hinata estaba en la misma carrera que Sasuke, eso fue toda una sorpresa.

Por una vez el castaño no le cayó tan mal, hasta agradeció mirando al techo cuando el chico le avisó a Sasuke de que estaba ahí esperando. La ceja alzada de Sasuke y toda su expresión de confusión al verlo, habría sido cómica si no supiera que ya estaba bajo sospecha y vigilancia nuevamente.

Vio a Sasuke darle instrucciones a Andrew, también le dijo algo a Hinata y ella solo asintió evitando mirarlo a la cara. Solo eso, y Sasuke simplemente se alejó de ellos, viniendo hacia él.

Naruto todavía se distrajo viendo a Andrew y a Hinata yendo en dirección contraria. Se concentró en su novio cuando ella volteó hacia atrás, y ya no supo si terminaron de irse o seguían en el pasillo.

Sasuke no terminó de llegar a él, se quedó a unos dos o tres metros, solo mirándolo muy seriamente. Eso lo puso tenso.

-¿Qué haces ahí?

¿El tono de acusación estaba ahí o solo fue su paranoica imaginación?

-Uh... ¿Esperarte?

-Mh- Naruto tardó cuatro segundos en tratar de relajar su postura y moverse, acercarse a él. Cuatro segundos de distracción, tensión o inseguridad, tal vez todo junto, no está seguro. Su novio es distraído, pero tiene sus momentos para eso, y desde hace unos días esos momentos se han vuelto irregulares y ambiguos -Tu rarometro está subiendo últimamente- le dijo, poniéndole un dedo en el pecho cuando intentó acercarse a besarlo.

-¿Mi qué?- no se molestó con el rechazo a pesar de haberlo captado, su cerebro recordó las reglas de Sasuke. Pero lo que dijo sí le causó gracia y curiosidad.