Capítulo 1

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Realidad

Escucha una voz lejana llamándolo, un contraste diferente al que tiene en primer plano, algo que irónicamente está procesándose en su subconsciente.

...—Oye, ¿No recueras hace tiempo, cuando dijiste que me amabas?...

Es una voz amiga, alguien a quien atesora mucho. O al menos así debió ser en algún momento o lugar, aún no está seguro, y averiguarlo lo aterra.

...—Pero eso no funcionó porque amo a Sasuke...

Eso que oye y ve, son solo sueños, y al despertar siempre tiene que convencerse de eso porque le perturba demasiado.

...—Esta vez es real ¿No?

No, realmente no está sucediendo.

...—Hinata es una gran persona...

Quién sabe. No ha tenido el placer de conocerla.

...—Es casi demasiado buena para ti...

¿Eso significa que es un desgraciado?

...—Cuando una mujer se enamora de verdad, sus sentimientos no cambian tan fácilmente. Entiendo muy bien cómo se siente eso...

A veces, como ahora, no puede evitarlo, se funde en esas ilusiones y le hace dudar de su vida actual. Cada una de esas palabras le llegaron, las entendió, comprendió el sentir de esa persona; alguien con un rostro borroso que le ha ocasionado un sin número de cuestionamientos y dudas.

—Naruto...

Aún hay voces y nombres sin rostro, personas que han influido en su vida de alguna manera y aún no ha llegado a conocer. Le preocupa, le asusta de sobremanera enfrentar esas cosas, y aún más cuando se deja llevar mansamente por el arroyo emocional que le ocasionan esas memorias.

—Naruto, despierta— lo cacheteó suavemente, aun con esos ojos medio abiertos, su expresión afligida y ausente no le gustan, hasta parece que no respira —Hey, te estoy hablando— lo sujetó de los hombros con firmeza esta vez, y solo entonces, Naruto inhaló profundo y se sentó en la cama sujetándose el pecho —¿Estás bien?

—Sí...— cerró los ojos unos segundos, asegurándose de estar bien despierto en el lugar que corresponde, la realidad, su realidad.

Es su cuarto en su apartamento en el sexto piso del edificio, y hasta hace unos segundos Sasuke estaba atento a él, sentado a su lado en la cama, pero ahora está recogiendo sus cosas de la mesa de estudio y metiéndolas en una mochila. Eso lo desconcertó. Afuera hay demasiado silencio. Instintivamente buscó su celular en la cómoda a su derecha, son las cinco de la madrugada, y por lo que ve, Sasuke no solo lo despertó porque estuviera dando indicios de tener un mal sueño ¿Acaso piensa salir a esa hora?

—¿Estabas soñando?— preguntó de repente, volviendo a sentarse en la cama para ponerse sus calcetines. Naruto aun parece aletargado y mudo, aunque seguramente ya se dio cuenta de qué por irse.

—Sí— se pasó las manos por la cara, reprimió un bostezo y de la nada sus neuronas empezaron a trabajar —¿Dije algo raro mientras dormía?— es un mal hábito que no puede controlar, en el pasado ha tenido que inventarse algunas excusas, y no es de su agrado mentir, menos a Sasuke, pero aún no se atreve a hablar con él explícitamente acerca de sus extraños sueños.

Sasuke lo miró por unos segundos, silencioso y con esa aura de inspección que lo pone aún más nervioso.

—Llamabas a alguien— apartó la mirada, se concentró en su otro calcetín.

¿Destinos Robados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora