Last Dragon

epilogue

Despues de enterarse de que serían padras tan temprano, tuvieron que hacer algunos cambios en su vida, Jungkook cambio su horario de la universidad a semipresencial, asistía cuando tenía que dar examenes y evaluaciones importantes, por que no iba a dejar de estudiar, estar en emabrazo no impediría eso.

Él más que nada experimento muchos cambios, su vientre crecía con el paso de las semanas, su aapetito de multiplico, que pro momentos Taehyung lo encontraba llorando en la cocina diciendo que estaba gordo y que así el ya no iba a quererlo, lo cual no era, ni sería así nunca, el castaño lo amaba más que a nada en el mundo, mucho más sabiendo que tenía la gran carga de portar un hijo suyo, como no iba a amarlo.

Así que se encargaba de hacerselo saber todos los días, con algún detalle sencillo, como lo era dejar una flor junto a su almohada o desayuno, decirle cada vez que podía lo hermoso que era aun con su pancita en crecimiento y sus cachetitos rellenitos, hasta le había puesto un apodo cariñoso para que se sintiera especial, le decía, el azabache estaba agradecido con él por todo eso, ya que todo los cambios por los que pasaba alteraban toda su personalidad.

Pero a su novio no le importaba, si pasaba de ser una bolita peluda de conejito exigente de mimos y besos, a ser un bola de erizo que se  molestaba hasta por como lo acomodaba las almohadas.

...

Semana 35.

Caminaba de regreso al departamento, ese día había tenido que ir a la universidad a rendir dos exámenes, se detuvo frente a la puerta de entrada respirando hondo, era cansado tener que salir cuando su vientre había crecido considerablemente, ya ni siquiera podía ponerse los zapatos, por lo que el castaño tenía que ayudarle con eso, a veces le molestaba y le echaba la culpa, pero recapacitaba enseguida.

Subió al ascensor y presionó el botón correspondiente a su piso, saco el telefóno para avisarle que ya estaba llegando, sonriendo al recibir como respuesta un osito enviandole besos, gurado el móvil justo cuando las puertas se abrían y un castaño sonriente lo recibía con los brazos abiertos, mismos a los que se acerco para ser abrazado, respirando su aroma, era tan cálido que podía dormirse ahí mismo, pero tenían que entrar.

- Como te fue - preguntó abriendo la puerta para que entrara primero, fueron a la sala y ahí le ayudo a quitarse los zapatos, se acerco a darle un beso muy cariñoso que hizo reír al azabache, se acosto a manera de quedar a la altura de su vientre, alzándole la camisa para tener contacto con su piel, era su pasatiempo favorito pasar largos minutos tocando su vientre, dándole besos y hablándole a su bebé.

- Creo que me fue bien, estoy seguro de que aprobaré, así que podemos irnos a casa de mis abuelos, la abuela quiere verme, seguro cosió algo para mí - contó acariciando el cabello del castaño que dejaba besos en su pancita, rodeo su cintura y lo miró.

- Y que pasa si el bebé quiere nacer ya, el doctor dijo-

- El doctor dijo que estaré bien, Charlie sabe como manejar eso, no te preocupes támbien hay un doctor allá, si sigues con eso terminarás poniéndome nervioso a mi támbien, ademas todavía falta, mañana iremos a verlos - él asintio a regañadientes, pero también quería ir allá, el campo era mejor que la ciudad.