two

43 9 0
                                    

Dejaron el lugar una vez el tobillo de Jungkook sano, al parecer no ha la prisa por buscar dichosa perla, pero lo extraño de eso, era que el había visto la perla en las manos del dragón, cuando estaba en el libro, pero cuando lo vió ya no la tenía, ¿Por qué?

Pero dónde iban a buscar, no confiaba en él chico a su lado, pero ya que no conocía a nadie más ahí, porque no había visto a una sola persona desde que llegó, no tenía más que quedase con él, hasta saber porque necesitaba su ayuda, había algo que lo molestaba, su sexto sentido nunca fallaba, Taehyung ocultaba algo más.

Y habían muchas cosas que descubriría mientras estuviera en el reino de Rothnía.

Llegaron a una pequeña cabaña, el cerco de madera, un establo vacío, por un momento pensó que estaba abandonada, pero un hombre de unos 55 años salió a recibirlos, por su expr4deduno que conocía a su nuevo amigo, y cuando saludaron con un abrazo lo confirmó.

- Muchacho, a pasado mucho tiempo, creí que jamás volvería a verte –

- Tuve un pequeño inconveniente – respondió con una sonrisa, era la primera que dejaba ver en todo ese corto tiempo que estaba con Jungkook, el cual se sorprendió al verlo, así no se veía tan intimidante.

- Quién es tu amigo? – preguntó el hombre al azabache que se acercó a ellos.

- Él es Jungkook, tiene la marca – señaló, a lo que él abrió los ojos con un brillo especial, sospechoso para Jungkook que se limito a sonreír por educación.

- Un gusto señor…-

- Oh, Charlie, un viejo amigo de Tae, entren hace mucho frío aquí –

El interior era acogedor y cálido gracias a la chimenea, Charlie les ofreció algo de comida y bebida, algo a lo que el azabache no sé negó ya que no había probado bocado en todo el día, su estómago le estaba reprimiendo por eso.

Después de comer, se quedó dormido en el pequeño sillón en la sala, en verdad estaba muy cansado, además de que todavía le dolía el tobillo, así que se permitió descansar un poco, no sabía si esa era solo una parada fugaz para seguir el camino hasta el reino.

Mientras tanto, Taehyung y Charlie mantenían una plática.

- Entonces podremos romper la maldición, estás seguro de que es él? – inquirió mirándolo, a lo que él afirmó seguro.

- Ya viste su cuello, él dijo que solo el que tenga esos símbolos podrá ayudarme – el mayor asintio volteando a ver al pelinegro que dormía profundamente.

- El ya sabe que tú…

- No, no se lo he dicho aún, lo haré cuando despierte, solo sabe lo de la marca y que lo necesito para encontrar la perla, aún no se cómo decirle lo demás, pero le diré de mi cuanto antes, tal vez mañana, debe saberlo.

Al sur del castillo, una torre se alzaba, tan alto como un rascacielos, sus alrededores llenos de enredaderas espinosas, un lago congelado con un río en el mismo estado, nieve y hielo por dónde se viera, pero la neblina que rodeaba el lugar, era más espesa que en otros lugares, manteniendo oculta la torre.

El balcón en lo más alto de la torre, con una túnica oscura y su bastón en manos, observaba la casi nada, desde arriba solo veía niebla, algunas puntas de árboles que alguna vez fueron pinos frondosos, uno que otra ave volando por ahí.
La bola de cristal giraba sobre una mesa redonda, con un mantel blanco que caía hasta tocar el suelo.

- Él está cerca, puedo sentirlo – murmuró a la nada, esbozando una sonrisa miro de regreso adentro, una brillante perla blanca  o  destellos azules, relucía en una caja de cristal.

Last DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora