- Como sabré que he encontrado el amor, como sé que será el indicado – cuestionó mirando el cielo, Jaehoon también miro hacia arriba, era de noche y las luciérnagas hacían de estrellas, suspiro.
- Tú sabrás, cuando sea el tiempo lo sabrás, esa persona te hará sentir diferente, será algo nuevo, cuando ese día llegué, asegúrate de hacérselo saber -
…
Miraba a la nada, el remolino de nieve y viento a su alrededor, relámpagos cayendo muy cerca de su cuerpo, rió recordando esa conversación con Jaehoon, nunca imagino que Jungkook fuera su nieto, de no ser por que escucho lo que Ragdar le relataba, tal vez no lo sabría, lo irónico era que, su nieto le había hecho sentir todo eso que alguna vez le explico, casualidad o destino, podía ser cualquiera, pero ahora lo había perdido, hubiera sido la única razón por la cual cambiar su vida, pero ya no estaba.
- El amor es como el café, ja, quien diría que me tocaría el lado amargo primero, es… ni siquiera sé cómo describirlo – suspiro mirando al azabache, nada había pasado en esos minutos que llevaba con él, los demás tampoco se habían ido, lo recostó en el suelo, aunque no quisiera soltarlo, pero ya no estaba, tenía que déjalo ir, pero se negaba, no quería aceptarlo, se levantó y suspiro de nuevo, la opresión en su pecho dolía, un relámpago cayo a unos centímetros de sus pies, entonces recordó algo.
- Aliento de vida - murmuro, se giró para buscar a Charlie a través de la bruma, el mayor lo miraba con comprensión, volvió a mirar el cuerpo sin vida del azabache, su ceño se frunció, se agacho de nuevo y lo cargo en brazos, miro hacia arriba donde el remolino se perdía en el cielo.
- Ok, si esto no funciona mataré a todos – musito entre dientes y salto.
Más arriba de las oscuras nubes, un paraíso se alzaba, nubes pintadas de colores cálidos, rojos, naranjas, rosas, purpuras y amarillos, el sol brillando en todo su esplendor, muy diferente al frío que cubría abajo, miro al azabache y tomando una inhalación profundo rozo sus labios sin tocarlos, recito una frase en un idioma que recordaba y exhalo sobre su boca media abierta, pequeños cristales azules salieron y entraron en el menor.
Se alejo para ver si pasaba algo, pero nada, dejo caer la cabeza hacia atrás, volvió a bajar despacio, sosteniéndolo con cuidado, al tocar el suelo se quedó ahí con él en brazos, mirando la perla que ya no era oscura, volvía a ser blanca y azul igual que su cabello y ojos, miró a Charlie que esperaba algo y negó, vio la tristeza en sus ojos.
Dispuesto a dejarlo, lo volvió a dejar en el suelo, se puso de pie y se dirigió hacia el mayor, pero…
Inhalo hondo y sus ojos se abrieron de golpe, el pequeño remolino de nieve que aún seguía, pestañeo aturdido, un par de relámpagos cayeron a sus costados, suficiente para se levantara de un salto.
- Que demonios fue eso – expresó viendo todo el panorama, volteo buscando a alguien y vio a Taehyung menos de un metro de él, se veía asombrado, sorprendido, todas esas juntas, trato de dar un paso, pero aún estaba débil así que cayo, o eso creyó, porque los brazos del otro lo sostuvieron enseguida, alzo la mirada a él.
- Estas… vivo – susurro casi sin aliento y él asintió inseguro.
- E-eso creo, que paso – cuestionó mirando sus ojos azules, ah era él de nuevo, sonrió por eso.
- Tú, caíste al lago después de ser flechado y envenenado, estabas muerto – conto sin rodeos, oh, él arqueo las cejas, vaya no recordaba nada de eso, lo último en su memoria era que Ragdar quería cotarle el cuello, noto que su ropa estaba mojada así que entonces si paso lo que el otro le dijo.
- Y como es que estoy vivo, acaso tú…-
- Podemos hablar de eso después, tengo algo que decirte, solo que no se como decirlo, así que espero lo entiendas – lo tomo de la nuca y lo besó.
El remolino se desvaneció en polvo de nieve, así como también el cielo se despejo y la pequeña tormenta se calmó, todos estaban asombrados, eso no se veía todos los días.
Después de unos segundos asimilándolo correspondió al beso, pasando los brazos por sus hombros, recibiendo todas sus emociones a través de sus labios, un beso que hizo a su corazón saltar alegre, que no pudo contener la risa en medio del beso, haciendo que terminara, Taehyung lo miro con una ceja enarcada.
- Que es lo gracioso – cuestionó acariciando su mejilla con el índice, era gratificante verlo vivo, su piel ya no era pálida y sus labios volvían a ser de ese carmín, oh, en serio estaba perdido.
- Mo puedo creer que hayas esperado a que volviera de la muerte para esto, pero me alegra que no lo niegues – picó su mejilla, y él solo sonrió echando la cabeza hacia atrás, bueno tampoco esperaba a regresarlo de la muerte, pero ahí estaba en sus brazos.
- Lo siento, por dejar que te pasara eso, no pude evitar que te lastimaran, estaré más atento la próxima – aseguro sosteniéndolo de la cintura, muy cerca, sentía que si lo soltaba desaparecería, tenía miedo de perderlo, otra vez.
- Bueno, ojala no haya una próxima vez, esto de morir y volver no es divertido – recalcó, aun se sentía algo mareado y débil, que si no fuera por que lo sostenía, estaría en el suelo luchando por ponerse de pie, Taehyung lo sostuvo mejor, se habían encerrado en una burbuja olvidando a los demás, Charlie había esperado a darles su tiempo, estaba feliz de que Jungkook estuviera bien, pero se vio obligado a romper su burbuja.
- Eh chicos, todavía hay un asunto por resolver – comento con cautela, ambos voltearon a él notando que el rey Bastián seguía ahí con los pocos soldados que sobrevivieron al dragón devorador.
Ragdar había huido de ahí, había una guerra que si no daba tregua, sería un holocausto, eso no podía seguir así, Taehyung sabía que solo había una forma de acabar con eso, después de todo era el único que podía resolverlo, esa había sido su misión desde antes de nacer.
…
Bastián los invito a su reino, se aseguro de que confiarán en su palabra, de que sus intenciones no eran malas como las de Selion, les contó que también quería parar todo ese infierno, quería una vida normal para sus hijos, era un rey joven, por lo que buscaba un buen futuro para los niños de su reino y de los demás habitantes.
Él no los mando encerrar en una torre, no tenía guardias siguiéndolos de cerca, quería que se sintieran seguros y que confiarán en su palabra, no fue hasta la torre de Ragdar por nada, tampoco sacrificó a sus hombres por capricho, el buscaba la paz, iba a ayudarlos, darles el apoyo que Selion debió brindarles.
Si trabajaban juntos lograrían grandes cosas.
ESTÁS LEYENDO
Last Dragon
FanfictionUn dragón, una perla perdido y un chico común. Los elementos perfectos para desatar un guerra. Jungkook jamás imagino que un simple libro antiguo lo conduciría a un mundo lleno de cosas que no creía existían, algo salido de los cuentos mágicos. Cómo...