Café Hell | TAEKOOK-NUEVA

CAPITULO 20.-

Transcurridos un par de días, Kim Taehyung andaba con demasiada pesadez a su casa pues ese día de trabajo había sido especialmente cansado, era noche de Halloween y las calles de Itaewon eran tan concurridas de gente disfrazada o divirtiéndose.

Recordaba los momentos furtivos donde miro a Jungkook en la cafetería, el día de ayer que fue a la revisión, y desde que salían a escondidas, mantenían una distancia mucho más lejana entre ellos, ya ni siquiera lo regañaba como antes o le miraba, porque Jimin era un peligro el cual querían evitar ser descubiertos.

Suspiro, pues había pasado mucho sin estar ellos dos solos, ya que no tenían un sitio seguro, de pronto entre la multitud le toman fuertemente de la muñeca y el joven espantado miro a quien lo tenía, un chico con ropa negra, con la capucha puesta y una máscara de los trabajadores del juego del calamar con un triangulo blanco.

-¿Quién eres?

- Soy yo... – dijo entre risas – Jungkook.

Al oír su voz entre tanto alboroto y música, Taehyung sonrió ampliamente soltando la risa, pues jamás de imagino verlo asi.

- ¿y porque estas vestido asi?

- nadie sabe quién soy, he visto más de 20 veinte personas con una máscara parecida.

- Buen disfraz entonces...

-Ten póntela - anuncio sacando de su mochila una igual – creo que es la única manera de pasar desapercibidos, no quiero que alguien nos reconozca.

- Pe-pero... no creo que sea necesario para mí – dijo extrañado al tomarla.

- Si lo es, el vicepresidente sigue sospechando de nosotros dos, asi que póntela.

Haciendo caso a su orden, con la capucha de la sudadera y mascara puesta, los dos caminaban en la avenida mirando a muchísimas personas disfrazadas, bebiendo cerveza en las calles, era una locura estar ahí, Jungkook se sentía más cómodo usando la máscara, caminaba tranquilamente junto con Kim, platicando y riéndose.

Justo cuando creyó que era la hora, miro su reloj y le dijo feliz.

– Hyung, creo que es tiempo de mostrarte algo.

- ¿Qué es?

- Es una sorpresa, solo sígueme.

Omitió entusiasta y lo tomo de la muñeca para comenzarlo a guiar fuera de las calles atestadas y poco a poco llegaron a unas callejuelas vacías, topándose a unas escaleras que subían a un edificio de 3 tres pisos ubicado en la punta de la colina.

- ¿y porque me traes a esta calle sola? - preguntó quitándose la máscara.

– Subamos allá.

-¡Jungkook, estoy muy cansado porque me haces subir escaleras¡

El chico lo tomo juguetonamente ambas manos y lo llevaba casi a rastras por las escaleras que el mayor le pesaba tanto subir pos sus pies cansados, al llegar a la entrada abrió la reja ya ambos pasaron, y al estar en el segundo piso Jungkook que no sabía disimular la emoción.

Se quitó la máscara y la capucha para decirle - ¡Te va gustar muchísimo¡

- ¿qué tienes ahí adentro?

No respondió nada al introducir la clave acceso, se abrió la puerta, encendió las luces iluminando un bonito estudio amueblado en su totalidad y debido a la altitud de la colina se podía ver parte de Seúl y la torren Namsan por las grandes ventanas.

- ¡Es tu nueva casa¡ - exclamo extendiendo la brazos en medio del lugar.

-Espera... ¿Qué? ¿Cómo que mi nueva casa? – cuestiono atónito.