Capitulo 14

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-NARRADOR OMNISCIENTE-

Mientras aquellas hadas volaban hacia el príncipe, una hada sufría en silencio, entre sus sueños sus peores pesadillas se hacían realidad y su luz se extinguía poco a poco.

-NARRA IDRIL-

Abrí mis ojos cansados, veía mi alcoba y las curanderas al rededor mío.

Gran enfermera: Señorita Idril tiene que mantenerse despierta, la atacaron y llegó con ayuda de los guardias.

Idril: Ga... Gabriel... donde está... el príncipe...

Gran enfermera: El príncipe fue a buscar ayuda con los de su especie señorita, fue a ver a Maléfica.

Idril: El... el... esta en... peligro... no, no puede volver...

Gran enfermera: Que está diciendo señorita, no gaste energía mejor debería... Ahhh! Ahhgg

La sangre salpicó por mi rostro y cuerpo mientras una espada salía del cuerpo de la gran enfermera y mientras mis sentidos volvían al mismo tiempo que veía caer a la persona que había cuidado de mi en estas condiciones; mientras caía se dejo ver a un gran hombre con armadura real pero con el rostro tapado con una mascara de metal; se disponía a atacarme ahora a mi pero mi magia fue más veloz pero no tan fuerte como para matarlo; sin embargo fue lo suficiente como para empujarlo unos metros atrás dejando ver una escena de terror; Sebastián yacía tirado en el suelo sobre un charco de sangre y junto a él varios guardias y más como el que tenía frente mío; supongo que estaban evitando que este sujeto entrara.

Salí de mis pensamientos gracias al sonido de la armadura que portaba aquel hombre; intenté levantarme y salir por el balcón volando pero lo único que pude hacer fue caer contra el suelo y mientras me arrastraba mis alas intentaban aletear y los paso de aquel hombre se escuchaban cada vez más cerca.

Ya estaba en el balcón pero el dolor combinado con un gran ardor en mi ala me hizo retroceder y es que aquel hombre había enterrado su espada en una de mis alas y era obvio que era una espada de hierro y yo solo me limitaba a gritar.

Hombre: Ya no interferirás más en los planes para tu raza.

Estaba a punto de apuñalarme pero algo lo detuvo, una luz verde se hizo presente pero el hierro en mi ala no me dejaba concentrarme y hacia qué poco a poco perdiera el conocimiento, después vi que aquello se acercaba a mi ala y con fuerza saco la espada y un grito desgarrador salió de mi boca, sentía mis ojos pesando otra vez; me sentía muy débil y mientras trataba de concentrarme en lo que se escuchaba varias personas llegaron pero no lograba entender que decían, lo único que pude hacer fue extender mi mano mientras me trataba de levantar, mis ojos se cerraron una vez más para sentir como la fuerza del brazo que me sostenía se debilitaba, para después sentir que caía pero no fue el impacto del suelo lo siguiente que llego; fue más una cálida sensación en mi rostro acompañado de movimientos cuidadosos y a pesar de que no podía ver gracias al cansancio, podía sentir que este ser me ayudaba.

-NARRA MALÉFICA-

Llegamos donde se encontraba el príncipe Gabriel solo para verlo caminar de un lado a otro con preocupación en su rostro

Aurora: Que es lo qué pasa príncipe Gabriel?

Gabriel: Reyna Aurora Maléfica gracias por venir mi amiga y guardia está en grave peligro, la atacaron y creemos que es puede ser un posible ataque a nuestro reino; por favor, se lo suplico ayuden a mi fiel compañera temo por ella y su vida.

Maléfica: Que es lo qué pasó para que vengas con tanta insistencia?

Gabriel: Ella estaba en el bosque según me dijeron mis guardias venía de esa dirección pero venía con un corte profundo tal vez de una flecha pero se empezó a poner cada vez peor conforme pasaba el tiempo... por favor se los pido como príncipe y futuro rey de Coldstone.

Aurora: Está bien, creo que podremos ayudar con lo que tenemos o no hada madrina?

Maléfica: Claro bestia. En seguida saldremos.

Gabriel: Está bien iré con ustedes.

Aurora: Príncipe creo que sería más prudente que fueran ellos, por lo que veo tardo mucho en llegar hasta aquí descanse, en lo que Maléfica y otras hadas van por tu guardia.

Gabriel: Bien, creo que aprovecharé para hablar de asuntos oficiales.

-NARRADOR OMNISCIENTE-

Mientras un príncipe trataba de controlar su angustia, una reina le daba palabras de aliento y su hada madrina llamaba a su mano derecha; bueno en este caso, a su ala derecha, un guerrero formidable y estable que le prometió lealtad una vez que vió lo que esta hada podía hacer y así mismo Maléfica rogaba por que no se desatara otra guerra, pues ambas razas ya habían sufrido bastante.

Maléfica empezó a llamar a varias hadas pues creía que la ayuda de más facilitaría las cosas si la situación empeoraba, pero tampoco quería arriesgar a las hadas solo por que creía que algo podría pasar o no; y así fue, dos hadas mas se ofrecieron una hada veloz como el viento y una curandera; en dado caso que la situación fuese grave el hada veloz regresaría para avisar y pedir refuerzos y la curandera era para que la guardia no sufriera tanto en el camino al Páramo, pues como había contado el príncipe era algo nuevo.

Gabriel: Discúlpeme Maléfica, al llegar a mi reino quisiera que no se atentara ni contra el pueblo o sus soldados; solo es para que no le den la razón a mi padre y en ese caso preferiría que solo atacasen si la vida de Idril o la de ustedes corren peligro.

Maléfica: Así se será, no interferiremos más allá de lo debido.

Gabriel: Y quisiera pedir otra cosa en dado caso que se comience una batalla, la pechera de mi guardia y su espada, quisiera que las trajeras; ni solo para su protección; si no por que para ambos es un símbolo que significa mucho y espero que también se convierta en un símbolo de libertad ante todas las criaturas mágicas.

Aurora: Haremos lo posible por recuperar esas pertenencias, o no hada madrina?

Maléfica: Si Aurora.

-Layra Velázquez-

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Hola, hola se que me tarde en publicar este capítulo pero ya estamos de vuelta jejeje, por cierto Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo.
Quisiera saber que les parece la historia, como la sienten, que opiniones tienen sobre esta?
Los leo y mañana subiré otro capítulo.
Chau!

Yo cuidaré de tu corazón.🖤Diaval y tú🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora