Durante toda mi vida he sabido sobrellevar muchas situaciones, empezando por la pérdida de personas amadas cuando era pequeña. Ahora de "adulta" la falta de alguien es tal vez igual de lacerante. Se supone que a esta fecha no debería sentir tanto la ausencia de aquel a quien llame mi primer amor en lo que concierne a una pareja romántica. Que debería sentirme aliviada, eufórica o quizás dichosa de no tener que cargar más con tal peso. Agraciada de no sentirme engañada y no llorar más por las noches por su manera tan apática e indiferente de ser y actuar. De no padecer más la angustia que era tener que responsabilizarme de todo lo que pasaba en nuestra relación, así fuese yo la causante o no. Pero, es difícil. Tan arduoso estar en mi cama en estas fechas navideñas y que no hayan planes de estar juntos. Que me acueste, e imagine que mi cabeza está sobre uno de sus brazos mientras que el otro abraza mi pecho buscando calor por la fría noche, una de sus piernas sobre mi cadera y su respiración en mi oído, pero, que al darme la vuelta no haya más que mi almohada. Es insoportable pensar lo mucho que desee que funcionara, que mi primer intento en entregarme de todas formas al amor no fracasara, yo, simplemente no quería que eso pasara. Lo amaba, muchas veces más que a mi misma, y si, un error fatal, pero así era. No pensé que al día de hoy, meses después de haber dejado atrás al verdugo que sostenía mi soga al cuello, me sentiría tan afligida. Pero esta es mi realidad, ya no puedo mirar más hacia atrás en busca de algo que aunque batallé para obtener nunca conseguí, algo que no fue y no será, no puedo volver al mismo lugar, ya no más. Debo aceptar que el no custodió, protegió, ni valoró mi amor. Solo jugó con mi corazón como un niño juega a la pelota.

ESTÁS LEYENDO
𝙼𝚢 𝚋𝚛𝚊𝚒𝚗 𝚊𝚗𝚍 𝙸
PoetryNeil Smith dijo una vez "El control de las armas es el control mental" pero, ¿acaso es posible poder controlar nuestra mente? La mente humana es un laberinto sin final, un tablero de ajedrez en representación de la vida y nosotros somos los peones...