Narra Reaper
Me pregunto porque sus manos nunca están totalmente calientes. Siempre estan frías y se ven tan delicadas como si fueran porcelana frágil.
A pesar de eso sus labios si son calidos, de color rosado pálido, muy atrevido de mi parte pero me encanta escuchar esos suspiros que le ocasiono cuando lamo su cuello o cuando mis propias manos se deslizan por encima de su ropa.
Su piel se estremece con el tacto indebido con la que mis ojos recorren su cuerpo. Su cara se ve agotada por las noches sin dormir seguro.
Deshacerme de su pantalón sin que ponga un poco de resistencia fue algo difícil, pero por el bulto en el mismo se que quiere hacerlo ... o al menos su cuerpo sí.
Lo acosté en la cama y seguí con lo mío, pasé mi boca besando su entre pierna cerca de su miembro. Claro que intento agarrarme el pelo para separarme pero en cuánto lo meti a mi boca sus gemidos no se hicieron esperar.
- Es... espera. Aa~ - lami cada parte que pudiese como me fuera posible y volví a introducirlo en mi cavidad bocal comenzando a succionarlo lentamente.
Sus piernas se encontraban en mi hombro y juro que podia sentir como apretaba los dedos de las mismas por el placer que sentía. Sus manos aún agarraban mi pelo pero ahora ya no hacían más que dar leves tirones de vez en cuando.
Cuando su espalda se arqueó supe que estaba apunto de venirse y trato de empujarme pero obviamente soy más fuerte así que terminó en mi boca dando un último gemido muy audible.
Narrador Omnisciente
Completamente apenado por lo ocurrido intentó recuperar el aliento mirando a su verdugo quién solo se sacaba la remera cuando lo tomó por la cintura levantandolo y poniéndolo encima de él dejandolo sentado.
Lo atrajo comenzando a besarlo apasionadamente sin dejarle tiempo a responder. Geno podía sentir el duro miembro de Reaper en sus pantalones, estaba sentado justo encima de éste y se posicionaba justo en su entrada dandole leves corrientes de placer o morbo por tenerlo de esa forma. ¿Él ocasionaba esas reacciones en el cuerpo ajeno?
Reaper comenzó a mecer las caderas de Geno soltando ambos suspiros por el roce. Cuando fue suficiente juego su mano soltó la cintura de Geno para desabotonar su pantalón y liberar la erección que le estaba provocando dolor por lo apretado de la ropa.
Hasta que la puerta sonó.
- Hey Big broo~ - se escuchó desde la entrada principal dejando a los adolescentes en la habitación confundidos por la interrupción.
Geno rápidamente se soltó del agarre del azabache que suspiro pesadamente por no poder terminar lo que habían empezado.
El peliblanco se puso apresurado los pantalones y con la remera puesta salió para abrirle a su hermano menor. No sin antes cerrar la puerta de su cuarto ordenandole al otro que no hiciera ninguna clase de ruido.
Resulta que el menor dejo olvidados sus cuadernos de matemáticas por lo que una vez los encontró se volvió a ir por donde vino.
Esta demás decir que Geno sacó a Reaper de su casa después del pequeño susto de que casi los atrapara su hermano menor. Aunque molesto el mayor aceptó irse para mantener la paz entre ambos.
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Su trabajo principal era agotador por no decir desgastante algunos días.
Trabajaba siendo asistente cuidador en un centro de ancianos. Varias veces tubo que hacer pequeñas limpiezas desagradables pero no podía negar que el pasar tiempo con gente mayor con historias que contar era entretenido.Se encargaba mayormente de entretenerlos, cuidarlos y de hacer pequeños trabajos de fuerza en ocasiones.
El trabajo en el centro no daba mucho así que los días de semana Martes, Miercoles y Jueves trabajaba desde las 5 a 10 de la noche en una tienda de música detras de la caja registradora.
Por suerte era bastante pacífico el ambiente que cargaba ese lugar, la música suave de fondo, el olor a madera nueva y un libro que siempre llevaba para distracción.Pero sin dudas su parte favorita de la tienda era tener el control de la playlist. Sus gustos musicales para el oído de muchos jóvenes era aburrido pero atraía a algunos curiosos por el ritmo.
Ese día no había mucha clientela a las 9 pm. Así que sin interrupción por delante había estado leyendo un libro recién comprado de una librería cercana. Absorto en el misterio que envolvía la historia en un momento se quedó en un párrafo del libro que decía:
"Yo no soy alguien que ponga su vida en manos de un esclavo cuya vida le pertenece al amo. Solo se limitan a seguir las ordenes de quiénes creen son superiores... es por eso que son esclavos y no Amos. Nunca tendran el coraje de agarrar ellos mismos el látigo para cambiar su futuro. Se arruinarian si lo hicieran convirtiéndose en mendigos. - Ian no es un mendigo ni mucho menos esclavo. Solo tiene miedo...- ... El miedo te hace esclavo."
...
Es cierto que el miedo es un gran determinante para las decisiones que tomamos pero.... eso no te hace un esclavo... ¿o sí?
Él no ponía su vida en manos de un esclavo. Él ponía su vida en manos de...
Su Dios no era un amo... era un apoyó al que recurría cuando no podia poner su fé en otro lado. Seguir sus ordenes era su decisión.
Pero también era cierto que gran parte de su vida se cuestionó en algún momento su obediencia.
Con los resientes descubrimientos de los secretos de sus hermanos y sus sentimientos hacía Reaper, esa misma fé que procuraba permaneciera fuerte comenzaba a flaquear. Y es qué todo aquello aborrecido por la Biblia parecía no ser tan asqueroso como lo pintaba.
Los mismos castigos que el se ponía cuando dudaba de su Dios ahora los sentía demasiados. Si su religión era amar al prójimo ¿Porqué odiaba a los que eran distintos solo por gustos o ideas?
¿Ir al infierno por amar a un hombre era el castigo merecido a aquellos que sentían anhelar a su igual? Pensar que su hermano acabaría en tal lugar por ello le ocasionó dolor en el pecho. No podía con la idea tan cruel de que ambos se alejaran de él por su actuar.
¿Como perdonaría Dios todos los pecados que ahora su familia cargaba? Por mucho que quisiera quería decir que lamentaba haber actuado con lujuria y dejado que su cuerpo fuera tomado por el azabache que le ponia de los nervios...
No podía. No podía mentirle a su Dios. Su mente divagaba en los recuerdos del aroma de su cama... en sus manos sosteniendolo..... en la risa que tenía cuando se salía con la suya y de su voz no comenzaría a hablar. Ese ser irritante lo hacía pecar tan fácilmente como si fuera el mismo diablo tentandolo constantemente.
Pero solo era Reaper.
Pensar en la palabra amor era ridículo. Tan poco tiempo era poco para esa palabra tan larga y llena de cariño. Solo reaccionaba a su ser por el placer que le otorgaba en cada pequeño momento que tenían desde conocerse.
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Condename al Infierno. Afterdeath~♡
FanfictionGeno es un fanático religioso el cual cree ciegamente en su dios y la biblia, su idea de impedir que el pecado llegue a sus hermanos es prácticamente no permitir que vivan experiencias adolescentes normales. Al ser sus únicos familiares con vida son...