Condename al Infierno. Afterdeath~♡

Capítulo 41

Narrador

¿Como comenzar a describir la soledad sin que te miren con pena y se acerquen a ti preguntándote por tu bienestar?

Se supone que eres el pilar de esta familia pequeña de tres integrantes cuyos miembros se esfuerzan más en separarse que en apoyarse mutuamente. Tus palabras ya no son escuchadas como antes, o tal vez realmente nunca lo fueron. Tal vez todo era tolerancia la que mantenía unida la familia. El saber eso te carcome cada día un poco más.

Pero honestamente ya no te importa. Estas cansado.

- Fresh cierra la boca - advierte por última vez al canto agudo.

- Broh necesitas relajarte y disfrutar - después de eso siguió aún más fuerte.

Ya harto de escuchar la misma canción una y otra vez sin poder prestar atención a su novela, se levanta amenazante del sillón.

El mayor escucha toda la secuencia pasar, pero no dice ni hace nada. Toma de su té caliente esperando a que terminen.

- ¡Cállate!

- Vas a tener que obligarme - la cosa escalaba a más. Error tomo de la remera de Fresh y este también se puso en alerta. Estaban molestos.

No tenían intención de detenerse, se llevaban guardando cosas desde hacía tiempo. Uno diría que conoce a sus hermanos y sabe cuando es una pelea real, es momento de entrometerse. Geno lo sabía, si no hacia algo llegarían a los golpes. ¿Pero serviría de algo meterse?

- ¡Estoy harto del maldito olor que dejas por toda la puta casa!

- ¿And me? Yo me aguanto cada que viene ink y pone su música que si es horrible.

- ¿Pueden parar? - error volteó hacia el mayor lo cual fue aprovechado por Fresh quien se soltó del agarre.

Para tomar sus cosas e irse a su cuarto, la puerta fue cerrada con gran molestia.

- ¿Y tu? - Geno lo miro luego de ver como su hermano menor huía de la pelea - cuando vas a volver.

- Hoy no trabajo- respondió para tomar un último sorbo de su té.

- No hablo de eso. La casa es un desastre los fines de semana y tu no te levantas ni para hacer el almuerzo - miro al rededor, era cierto. Ropa por doquier y algunos platos sucios estaban en la cocina aún sin lavar de la cena de anoche. Luego miro al moreno - Sales cuando quieres y vuelves al dia siguiente para volver a la cama. Honestamente no sé qué pensar de ti.

Le dolía. Todo era cierto, se estaba volviendo un inútil.

- Eras más soportable cuando vivías una mentira.

Después de eso la madera resonó. La puerta sonó de igual forma o peor a la de su hermano.

Así supo que ya no estaba en el comedor. Entonces se permitió llorar. Las palabras pesaban más cuando estaba sobrio.

Las lágrimas salieron pero no emitió algún ruido o queja. El vaso estaba vacío así que se le hizo fácil sacar el licor del gabinete donde Fresh siempre lo escondía. Claro que el primer trago dolió aunque no fuese el mismo dolor en el pecho donde sus pulmones apretaban.

Pero después de servirse una tercera vez eso ya estaba entumecido. Las cosas volvían a moverse despacio.
El volvía a moverse despacio y respirar se hizo más fácil.

Todo era más sencillo así, la desesperación y ansiedad desaparician apenas lograba quemar su garganta. ¿Cuanto tiempo tomaría superar lo de su madre?