Capítulo 12

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Narra Geno

Los días pasando tan rápido en el mes hacen que el peso que antes cargaba constantemente disminuya. Como si toda la vida hubiera tenido ojos juzgando cada movimiento que realizaba, pero desde aquel día en la laguna eh aprendido a vivir sin esa mirada. Aunque las noches de insomnio que se unen a la inseguridad me quiten energía sigo reacio a la idea de pertenecer de nuevo a esa venda.

Mi cuerpo por momentos no se siente mío.... divaga mi mente en lo que mi futuro se convertirá porque.... ciertamente nunca creí una herida tan grande de tu parte. Mis hermanos se libraron rápido de la religión, más Error que ahora pasa cada momento libre que tiene junto a su pareja oficial Ink.

- No pongas esa estupida canción de nuevo - se quejó el moreno desde el sillón grande y largo de la sala.

- Ruru es NUESTRA canción y la voy a poner las veces que quiera- respondió el de menor estatura haciendo énfasis en "nuestra" ,parado bailando con el teléfono en la mano y la pequeña bocina redonda en la mesa ratonera.

Se nota que se quieren. Sigue causandome incomodidad cuando los veo juntos pero intento pensar que es lo mismo que tengo con Reaper.

Aunque nosotros realmente no tengamos nada. Comenzamos a tener cierto interés en la vida del otro, hay días en los que me acompaña hasta mi trabajo en la tienda, pero solo una vez me fue a dejar un sándwich al centro de ancianos, se asusto gracias al señor Asgord que tiene demencia y desde entonces no a querido ir.

Pero ninguno a tocado el tema de la intimidad desde la vez en su casa. Estoy centrado en mejorar para mis hermanos y él es alguien que sale cada fin de semana a fiestas grandes con gente social y personas de nuestra edad haciendo el tonto.

Y en estos días lo último que quiero es salir. Cross se la pasa embobado por el hermano de Nightmare en las clases de álgebra. Y todos los demás siguen normal su vida como venían haciendo hace unos años, claramente no les conte ni preguntaron por mis problemas. Prefiero que sea así a tener que explicar lo raro que a sido todo estas semanas. Nightmare ya se a dado cuenta de que dejé el catolicismo, esta preocupado de como me afecte y a cierto punto yo igual. Me pierdo mirando a la nada en clases.... y me siento vacío... como si el sentido de mi existir se hubiera esfumado.

La señora Comyet pregunta por mi estado de salud al verme más delgado pero con solo decirle que es por el trabajo extra ella parece calmarse. Sabe lo de Error e Ink y tambien me confeso lo difícil que fue aceptar a su hijo siendo ella tambien algo conservadora, pero Ink, al igual que mis hermanos para mi, es todo lo que tiene en esta vida.

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Martes por la mañana.

Su mano en mi nuca impedía mi nula intención de separarnos del beso al que fui atrapado después de que la campana sonara y Reaper me metiera con el en un armario donde se guardaban cosas de limpieza. Un estupido chiste había hecho que el profesor me llamara la atención en media clase, motivo de mi enojo que ocasionó que se comportara como un niño pidiéndome disculpas durante todo el receso.

Su claro movimiento para solucionar el problema fue encerrarnos en el almacén y saltarnos la clase besándonos en el pequeño cuarto.

Por mucho que mi orgullo fuera grande no puedo evitar ser sumiso ante sus besos que me roban el aliento. Sus palabras pidiendo perdón acompañado de leves caricias que me dejan embriagado en el sentimiento de sentirlo abrazandome.

- ya... perdón gatita. - pronuncio por enecima vez escondido en mi cuello haciendo que su respirar erice mi piel. Ese estupido apodo otra vez.

- No me llames así.... es estupido -

Un quejido soltó en la misma posición, se separo para tener el coraje de plantar besos por mi mejilla y muy cerca de mis labios.
Cuando llego finalmente volvió a besarme suavemente sin dar tregua a un descanso a mis labios que de seguro ya estaban hinchados por las mordidas que daba en veces.

Algo de lo que Reaper carece es sutileza a la hora de tener alguna clase de intimidad. Siempre terminaba dandome una que otra mordida ya sea en el brazo, mejillas o labios o cualquier zona de piel que viera. Una manera descarada de demostrar sus sentimientos, casi como si fuera un animal que tiene manía con encajar los dientes.

El sonido de mi teléfono nos saco de la atmósfera en la que estábamos dentro del pequeño espacio. Me separe para ver quien me escribía a lo que Reaper soltaba un pequeño gruñido para recostar de nuevo su cabeza en mi cuello.

Jefe:

"Oye Geno, ¿Hoy puedes llegar 2 horas temprano? Berry se enfermo y necesito que lo cubras, no te preocupes se te pagara extra"

- ¿Quién es?

- Mi jefe, hoy entro temprano.

Contesté mientras aceptaba por mensaje las horas extras del trabajo en la tienda.

- ¿Te acompaño? - preguntó acomodándose y alzando sus cosas al sonar el timbre de nuevo.

- Ok

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Me di cuenta que estar en compañia de Reaper es agotador, sus chistes suelen darse en los peores momentos y es demasiado demostrativo.

No es alguien que vista bien, es muy sencillo, pero eso es lo molesto. Por mas normal que sea la ropa que lleve puesta, siempre le queda bien.

A hecho algunos amigos fuera del grupo con los que va a fiestas o sale por las tardes, no me agrada conocer gente nueva así que cuando quiso presentarmelos me negué rotundamente a iniciar conversación con otros adolescentes con los que se no me llevare bien. Si conocí a Lust un día. Se acerco a Reaper cuando estabamos en la biblioteca buscando unos libros para los trabajos. Le pidió el encendedor y se presento brevemente conmigo. No me cae mal pero no se si es la clase de persona con la que quiero asociarme.

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- ¿Te recojo al salir? Estoy libre hoy.- habló antes de que entrara por la puerta trasera de la tienda a lo que lo miré rodando los ojos.

- ¿Que soy un niño? - respondí con burla a su pregunta. Solo se río y me mostro su teléfono mostrándome la hora a la que puso una alarma. 10 p.m.

Dandome a entender que si pasaría a buscarme al terminar mi turno. Suspiré vencido de detenerlo y entré para comenzar a trabajar.

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Las horas pasaban mientras atendía a los clientes que llegaban buscando instrumentos o con dudas acerca de instructores que enseñaran a tocar. Lastimosamente hoy todo paso extremadamente lento, vinieron mas clientes que de lo habitual y estuvo muy movido el día. Por momentos en los que me quedaba solo en el mostrador, cruzaba por mi cabeza Reaper esperándome al salir para acompañarme a casa; no me daba cuenta cuando tenía la mirada en el viejo reloj redondo del estante encima de los parlantes, inexplicablemente esperaba que ya fueran las 10.

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Condename al Infierno. Afterdeath~♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora