Capítulo 22

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Reaper

Tomo en mis manos el libro y agradezco a la vieja bibliotecaria. Recorro los pasillos vacíos del colegio hasta llegar al gran patio verde. Las canchas de correr junto con las gradas están repletas de estudiantes en sus clases de educación física.

Camino todo el tramo alrededor para perderme detrás de la capilla donde solemos leer juntos pero ahora esta vacío por que él esta en sus clases, también tendría que estar en biología pero prefiero seguir intentando memorizar el estupido libro de álgebra antes de los exámenes de fin de curso.

Es irritante lo poco que logro aprender en las estupidas horas de clases de la profesora que parece un jodido fósil.

Es la sexta vez en la semana que pido el libro para intentar estudiar las fórmulas y estoy comenzando a enloquecer por todo el estrés de las materias. No me vendria mal un poco de ayuda para relajarme.

Saco mis cuadernos y hojeo el libro malgastado para empezar de nuevo con el estudio. Prendo el papel enrollado de hierba para calmar un poco mi molestia. Puedo sentir como deja de funcionar como lo hacía antes, otra razon para enfadarme.

Transcribo lo necesario a mi anotador cuando escucho pasos en el pasto. No le doy importancia por que se quién es.

- ¿Eso ayuda en algo? - pregunta dejando la mochila en el suelo y sentándose a mi lado, agarra unas hojas y las mira tratando de leer mi horrible letra. Tengo pésima caligrafía cuando me estreso. Respiró hondo para intentar calmarme y dejar todo fuera.

- No - respondo aún mirando mis apuntes, debe notar mi frustración porqué se acomoda y apoya su cabeza en mi hombro - esto apesta. - digo.

Apago mi "calmante", al cuál solo le di tres caladas, y también me apoyó en él. En este momento solo el viento hace ruido entre los árboles, como siempre. Se escuchan a lo lejos los estudiantes de la cancha.

Pone su mano en mi brazo y dice suavemente.

- Puedes hacerlo - me rio por su tierno intento de animarme y paso mi brazo por su cuello para atraerlo más. Lo estrecho contra mí pensando en la última vez que pudimos estar tranquilos dejando el ruido del mundo afuera de nosotros.

Nos quedamos así por un rato. Intento despejar mi mente de los números que vienen agobiandome desde que se dieron las fechas de las pruebas.

Y resulta. En este lapso de tiempo donde nos apoyamos en el árbol donde siempre compartimos lecturas.
Donde siempre estamos solo nosotros dos. Es todo lo que tenemos.

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- No tengo que repetirlo ¿No? - deja el teléfono en su bolsillo para mirarme fijamente, claramente molesto - Tengo suficiente trabajo como para tener que cargar también contigo como problema.

De todas formas soy un problema para ti, no importa lo que haga.

- Mejora tu promedio y esta vez inténtalo.

Sale de la sala y solo escucho la puerta principal cerrarse. Aprieto los ojos con fuerza, al igual que mis puños, suspiro e ignoro lo resien dicho por Gaster. Debería estar acostumbrado a esto, pero solo se vuelve mas insoportable con los años.

No espero mucho de su parte y aún así se las arregla para joderme más. Ahora no solo tengo los estudios en la cabeza si no que también su molesta voz.

Entró a mi habitación y me hundo en la cama.

Se que no soy ni de cerca el ser mas inteligente en la tierra... pero enserio lo intento. Quiero estudiar algo para irme pronto lejos de su mirada despreciable. Estoy intentando no enloquecer con todo esto y solo tengo pocas cosas que aún me hacen sentir vivo.

Y una de ellas esta marcando justo ahora. Es él porque solo su número tiene un tono de llamada diferente al de los demás : Devil in disguise de Elvin Presley, el Rey. Le molesta esa canción y a mi parecer, le queda genial.

~ You look like an angel

~ walk like an angel

Tomó la llamada y pongo el aparato en alta voz porque tengo flojera de sostenerlo en mi oreja.

- Bae - saludo.

- ¿Como estás? - pregunta, como si supiera que algo pasaba. Definitivamente era mi angel guardián. Sonrió ante tal pensamiento de Geno con una aureola y unas alas blancas. Respondo.

- Necesito pasar Álgebra.

Escucho un suspiro al otro lado de la línea.

- ¿Gaster?

- Sip

- ignóralo, vas a poder con esto, eres el segundo en la clase Renrink

- Me gusta cuando me llamas así- en verdad es tierno cuando me llama por mi apellido y no por mi nombre. Tiene esa forma de hacerlo sonar especial cuándo me habla serio.

- Oye, basta

Me río al imaginarme su rostro sonrojado.

- No hablemos de eso - le pido, tratando de desviar el tema por que no me gusta estar de malas cuando habló con él - cuéntame tu día.

Me acomodo en mi cama para mirar al techo mientras comienza a contarme su día en el trabajo, sus quejas de los clientes basura que tiene algunas veces, de Error y su pelea con su novio, de la vecina que tienen en el piso de arriba que siempre hace ruido a la hora de la siesta. Y el solo escucharlo hablar me saca de todo ese mundo agotador.

Por momentos tiro algún que otro chiste que le saca risas y algunos con doble sentido que lo hacen quedar en silencio por la vergüenza y que a mi me parecen lindos.

Los bostezos no tardan en llegar de mi parte. Cuando pregunta si quiero colgar rápidamente le digo que no.

Estoy acostumbrado a tenerlo conmigo a la hora de dormir o de al menos tener su aroma pero por hoy tengo que conformarme con su voz por nuestras agendas llenas. Y necesito seguir oyéndolo para poder conciliar el sueño o estaría un buen rato despierto escuchando las voces en mi cabeza realizando y ordenando las bases de las miles de teorías que se formaban en mi cerebro con respecto a cierta materia. Me auto exijo demasiado cuando se trata del colegio. Una manía que me quedo de pequeño.

Ambos nos quedamos dormidos con el teléfono aún sin colgar. Era como si estuviera conmigo y fuera otra de las miles de noches en las que nos desvelamos hablando de todo y de nada a la vez.

Pero no lo tenía aquí físicamente.

Y extrañamente no me sentía solo con eso. Ninguno de los dos se siente solo con el otro. Es como si supiera perfectamente lo que él siente, como si estuvieramos conectados y eso hace todo mas sencillo. Estoy seguro que todos pueden notarlo. Por como nos miramos, por la manera en que nos movemos juntos ante cualquier problema. Esta sensación que me ocasiona Geno me deja indefenso. Nadie a podido tenerme de esta forma pero él lo hace tan fácilmente como respirar. ¿Como no mirarlo como lo hago?

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Condename al Infierno. Afterdeath~♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora