Condename al Infierno. Afterdeath~♡

capitulo 42

¿Cuando había empeorado todo?

Las cosas iban bien pero de pronto todo comenzó a ser tan indiferente a lo que una vez fue. Discusiones casi a diario, gritas y sollozos.

Desde aquel día en el que Papyrus tuvo el accidente Reaper estaba distante. No iba a la casa más de 3 días a la semana y apenas se quedaba un par de horas. Cuando estaban en el cuarto no había interacción relevante ni conversaciones como las de antes.

La pelea esa madrugada de ese dia cuando tocó la puerta desgastada de la casa crayon provocó un punto de inflexión en la unión. Error despertó por los gritos, Fresh despertó por los gritos, Ink e incluso Comyet.

El punto de la discusión era claro. La palabra que más se repitió fue acertado y la más dolorosa de oír también.

El alcohol.

La fuente de todos los problemas en esa casa. Amargo, caliente cuando baja, entumece tus 5 sentidos como una anestesia, adictivo. Ese era el problema. Geno ya no veía un trago como una mera fuente de un poco de diversión para pasarla bien con amigos. Geno ya dejaba de lado el sentimiento acogedor que sentia cuando tomaba, ahora tambien lo hacia para anestesiar su vida. Todo se mueve más lento para el cuando vacía la botella de vino o de vodka. Últimamente necesitaba de ese desacelerador cada ves más.

Podía dormir tranquilo cuando tomaba, era como morir por un rato. Y cuando fumaba resultaba relajante de sobre manera en esos días de gritos en su casa. Un acompañante cuando las solitarias habitaciones susurraban desde las ventanas abiertas el nulo sonido de las calles en las tardes donde nadie más que el estaba ahí.

Los días en los que se levantaba y no había ni un alma en toda la casa eran los peores. El reloj avanzaba lentamente con un ruido estresante recordandole el paso del tiempo en el que nadie pisaba la casa. Nisiquiera el. Porque estaba tan pesado que no podía simplemente levantarse ni para comer algo.

Reaper sabía esto. Todos los días esperaba a terminar su turno para correr a la casa de los Crayons. Solo ahí Geno parecía mostrar algo de resiliencia al levantarse para pasar tiempo con el mayor pero cuanto tiempo más tendría que seguir haciendo esto? Nunca le molesto. Nunca llego a pensar que fuese tedioso. Pero todo dio vuelta cuando el lo necesito y Geno no estuvo ahí. Esperaba que respondiera la llamada y que le dijera que todo estaría bien aún si no fuese así. Aun si paps estaba pendiendo de un hilo todos los dias. Necesito de su abrazo después de esa horrible noticia porque esto para su hermano era peligroso y si lo perdía luego de perder a su madre no sabría como afrontarlo.

Su padre había volado a Seattle ese mismo día, lo necesitaban para una transfusión de sangre, dejándolo atrás con el Jesús en la boca. No tenia a nadie más a quien acudir. Pero Geno no estuvo ahí.

- Puedes quedarte estancado en esa mierda que solo funciona un par de horas y ver que sucede al fondo de esa botella o puedes hacer algo y dejar esa basura como lo peor que pudiste haber tomado como escape... o puedes terminar como tu madre...

La punta filosa de un puñal podía hacer sangrar menos a aquel cuerpo delgado y pálido enfrente suyo. Cada fibra, cada célula de si mismo quedo quieta. Error se lo había dicho y ahora Renrink, el único que no lo miraba como todos los demás estaba en camino a mirarlo de la misma manera.

Se quedo sin decir nada, parado mientras intentaba reaccionar de alguna manera a aquello. Su cuerpo seguía recuperándose por lo bebido en la mañana. En la mañana, nisiquiera en la tarde o tarde noche... en la mañana.

Reaper cerró los ojos e intento encontrar calma en sí mismo. No acababa de decir eso. Quería morderse la lengua por que Geno ahora no necesitaba esto ni el tampoco.

- no, lo último... - trato de redimirse y borrar sus palabras - no quise decir eso- era tarde. Los grises hermosos lo miraban llenándose de agua salada, al parpadeo esta recorrió su mejilla hasta su mentón pero no hizo ningún sonido.

Renrink estaba enojado, su corazón seguía doliendo pero, ¿Hacer llorar a Geno? Dios, que le pasaba por la cabeza para decir lo último como si nada aún teniendo conocimiento de todo lo que había pasado. Suspiro arrepentido y abrazo al mayor de los crayons. Seguía sin decir nada y sin emitir un sonido.

Claro que los oyentes quedaron igual de quietos ante la discusión de esos dos.

- perdón...- su voz temblorosa y los gimoteos lo hicieron sentir peor. Pero sobre todo... agotado.

No de el. Ni de sus hermanos o su propio padre. Estaba cansado de todo el mundo.

Porque a pesar de todo como podría odiarlo cuando su vida giraba en torno a su bienestar. Cada célula de su cuerpo sentía morir viéndolo en tal estado. Su pecho volvía a apretarse y el nudo en la garganta se hacía más frecuente con verlo de esta forma.

Por dios podía sentir el olor a alcohol de su ropa, sabía que no había comido y que sus hermanos de seguro volvieron a dejarlo solo aún después de lo que ocurrió el otro día. Claro, ahora aparecían sólo para verlo llorar y luego volver a irse de nuevo. Fresh entró a la casa a sacar un abrigo para salir de nuevo y encender un cigarro, bajo las escaleras y paso a un lado de ellos para irse por las calles nevadas. Lo perdió de vista y al voltear Error iba en camino a casa de los comyet, otra vez. Se le notaba lo cansado y molesto que estaba.

Geno sintió el abandono porque su agarre se volvió más fuerte. Se aferraba a él como si fuera lo único que le quedaba.

Solo estaban ellos afuera de esa casa, bajando los escalones. Intento calmarlo acariciando su cabeza con su mano, a la vez trataba de evitar que aquellos copos finos de nieve con patrones delicados intentaran posarse en su cabello blanco.

Hacia frío pero ninguno se movió de ahí. Reaper miraba la calle oscura apenas alumbrada, comenzaría a nevar y tal vez toda la madrugada sería así. Debía llamar a su padre y hablar de aquello que alguna vez le había propuesto.

La odiaba. La detestaba pero poco a poco podía entender las palabras de Gaster.

"No siempre es mejor quedándonos, aveces las cosas no funcionan cuando dos se hacen más mal que bien..."

Aquella noche su padre lo llamó a las 6 de la madrugada. Estaba justo preparando su cafe en la cocina de los crayon. Geno dormia en su cuarto.

Su celular sonó. Ni siquiera pudo pensar en quien era ni ver el nombre en la pantalla, solo dejo la tasa en aquella mesa casi rompiendola y atendió rapido.

Todo estaba bajo control. Papyrus había tenido un accidente en el baño del hospital, sus cuidadores habían descuidado un segundo a paps al ir por sus medicamentos.

- Dijo que quería ir por agua - explicó su padre- cuando los enfermeros llegaron ya estaba en el suelo y su pierna se había cortado con el vaso.

Su cuerpo apenas se recuperaba del nuevo tratamiento así que no soporto los ocho pasos hacia el baño. Tuvo un shock Hipovolémico debido a la pérdida de sangre. El ya tenía problemas con la cantidad de sangre y oxígeno que su corazón bombeaba por todo su sistema, y el perder el 10% de lo que ya tenía fue suficiente para provocarle uno en tan solo la cortada. Necesito sutura y una transfusión de mi padre para estabilizarse.

- Va a estar bien Reaper. - afirmó al no escuchar ni una pregunta de mi parte después de esos 7 minutos de llamada - solo fue un accidente, sabes como es. Somos Renrinks y nos recuperamos. Volaré dentro de unas semanas a Portland cuando tu hermano esté mejor y te avisaré su progreso, mientras tanto sigue haciendo tu parte.

No quería llorar. Pero de verdad necesitaba que alguien le dijera eso.

- Me siento un inútil aquí- ahogo su llanto antes de responder. Gaster no debía escucharlo de esa forma. Cuando su madre murió el no lloro nunca enfrente de su padre.

- Todos tenemos un trabajo que hacer hijo, yo debo quedarme para cuando paps me necesite y tu tienes un empleo del cual sacar provecho.

Asintio con la cabeza. Sabía que no podía verlo pero aún así asintio.

- Aunque siendo sincero me gustaría más que fuera una universidad tu única responsabilidad pero esta bien para variar - Solto una risa, Gaster era todo un conformista.

- hablando de eso...