Capítulo 23

157 15 7
                                    

Geno

Recuerdo tu nombre, tu cabello y tu rostro, muy vagamente.

Recuerdo el accidente también... pero no recuerdo todo.

Fresh lloraba en los brazos de Comyet. Error no levanto el rostro ni una sola vez, pero sabía lo preocupado que estaba. Del gran pasillo del hospital solo se escuchaban a lo lejos doctores trabajando.

Todo pasaba lento, como si nada fuese real.

De tu cuarto salió un médico de bata blanca con unos papeles en las manos. Los adultos hablaban a nuestras espaldas pero a leguas se notaba que la cosa no pintaba bien para mamá.

Yo aún tenía vendas en mi cuerpo, mi ojo y mi pecho. Desperté antes que ella porqué no había recibido el impacto por suerte.

Comyet entró dejándonos con el mayor. Fresh abrazo a Error y fue la unica vez que no se apartó.

Tardó tal vez media hora en salir pero solo se apoyó en la pared alado de la puerta dándonos la espalda, evitando mirarnos... estaba temblando y creo que llorando también.

El doctor me dirigió la palabra al fin - Eres el mayor ¿cierto? Deberías ir a ver a tu madre - en su mirada podía ver la pena hacía mí, no quería escucharlo pero ya sabía lo que pasaba - tal vez quiera hablar contigo antes de- se detuvo.

.

.

Al entrar los sonidos de las máquinas fueron lo primero que escuché. El olor a medicina estaba por todas partes, su cama no era como las demás, era grande y por los costados salian los cables que la conectaban a las maquinarias que la mantenían con vida.

Su rostro tenía miles de moretones, casi no distinguía su tono de piel. Creí que se habían equivocado y esta mujer no era mi madre. Pero cuando hablo supe que era ella.

- Geno... - salió de su boca, como un susurro a secas - mi niño...

Me acerque a ella y tomé su mano. Las lágrimas salieron solas. Mi madre estaba mueriendo... y yo lo sentía.

Llore apoyando mi cabeza en nuestras manos unidas.

Mi pecho dolía al igual que mi ojo mal herido. La venda se humedecia pero no me importaba.

Mis sollozos continuaron siendo vistos solo por ella.

.

.

.

Hoy se cumplen 8 años de tu muerte. El tiempo nunca se detuvo desde que partiste. Las cosas no an estado fácil desde entonces. Mis hermanos se vuelven un reto mas grande con cada día que pasa, y ya no se que hacer con Fresh. Tal vez debería dejar que siga su propio camino... pero temo que termine mal.

Error esta molesto por que no le agrada cierta persona, que es mi pareja. Ya llevamos tres meses.

Estamos cerca de terminar el año y los exámenes no son un problema pero si la gran decisión de elegir que are con mi vida. Jamás había pensado en eso.

Él trabajo va bien pero sigue siendo agotador.

Tengo tanto que contarte.

Ya no voy a la Iglesia los domingos, ni ningún otro día. No eh repetido mis oraciones cada noche y ya no voy a las misas de media noche.

Intento buscar respuestas para saber como actuar con Fresh y ayudarlo a entender que es muy joven para consumir esas cosas. Me estreso más cada que iniciamos una nueva pelea.

Solo encuentro algo de paz cuando hago exactamente todo aquello que tu odiabas en vida. Las cosas que mantuviste lejos de nosotros con tal de que no cayeramos en ellas. Es como si todo fuera mas tranquilo en mi mente cuando el alcohol me hace olvidar que existo... y cuando estoy olvidandolo por completo Reaper me abraza, como si intentara traerme de vuelta a la realidad, pero no a la que nos desagrada si no a la que estamos acostumbrados a estar, esa realidad que nos envuelve solo a nosotros y nada más.

Aborrecía todo esto antes, pero ahora que lo conozco no podría haber estado mas equivocado y cegado por tus palabras.

Y por un tiempo yo le hice lo mismo a mis hermanos.

Pero llegó él.

No te agradaría eso lo sé pero es todo lo que tengo ahora. Todo en lo que creo.

Y se que el jamás me negaría lo que tu en algún momento me diste a tu manera. Una manera cruda.

.

.

.

Ninguno dijo nada. Esas palabras cortaban mi piel y se enterraban en mi pecho ya lastimado.

Cuándo intenté preguntar de mis labios solo salio un quejido poco reconocible.

-¿Qu-

Tus ojos se clavaban en mí y también me mirabas con pena. Como si fuera un pecador de lo más grande.

Esos ojos.

- Cariño... esto es un castigo - tomó un poco de aire dentro de esa mascara plástica para continuar - tus palabras enfurecieron... al señor.... y ahora... estamos pagando por ello.

¿Era posible? ¿Todo era mi culpa?

¿Acaso fue tan grabe mi error para quitarme a mi madre y dejarme una herida en el ojo?

.

.

.

Sé ahora que el señor tiene un sentido del humor bastante raro. Su forma de crear vida para luego arrebatarla es cuestionable, solo él dicta el camino del bien, solo él tiene el poder de decidir quién es pecador y quién no.

"Todo en la vida tiene un sentido. Su amor da y quita, pero nunca desaparece. Debes saber que nosotros lo seguimos con lealtad por toda la nobleza que derrama entre nosotros. Te hace una mejor persona y te muestra el camino lejos del pecado, solo así podras pasar la eternidad después de la muerte.

Si tengo que morir para que mi hijo no arda en el infierno, que así sea"

Nada de eso es cierto madre.

Dios no me dio amor cuando lo necesite. Fue Reaper.

Y pocas son las veces que tu me lo mostraste cuando estabas con nosotros.

Te traje tus flores favoritas. Rosas blancas.

Cuidare mejor de mis hermanos ahora. Aún si desde donde estés odies mis acciones.

También te traje una rosa negra.

.

Gente andaba ocupada con la uni pero ya volviiii.

Iniciaron las clases u.u que flojeeraaa

Condename al Infierno. Afterdeath~♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora