Condename al Infierno. Afterdeath~♡

Capítulo 30

Narrador

Cualquier persona es capaz de entender lo complicado de la vida estudiantil, más cuando vienes de una escuela católica. Todas tus acciones son recriminadas dentro del sistema. Incluyendo tus notas, pero nunca son más importantes que tu actitud con la vida o mas bien, tu relación con Dios.

Reaper habia comprendido eso a lo largo del año. Todo el pasillo murmuraba cuando él pasaba, chicas y chicos hablaban de él todo el tiempo.

Y aunque eso no le importaba ni afectaba en lo mas mínimo, claro que sus notas eran un problema que le pesaban en su conciencia.

Tenían seguimiento estricto a sus calificaciones al tener el segundo lugar en el colegio. Intentaba mantener ese puesto hasta el final de las clases, algo que sin dudas su cerebro aborrecía. El aburrimiento las últimas semanas de exámenes lo carcomia por dentro, no había parado de leer libros, escribir ensayos, terminar exposiciones y demás cosas académicas, todo para poder terminar el colegio con alguna nota final decente, que le permitiría postularse a una buena universidad.

No tenía muy claro sus gustos. Sabía que las corporaciones administrativas le traían cierto interés, pero no sabía si eso era suficiente para estudiar una carrera de la cuál sería su trabajo el resto de su vida. Su padre de seguro ya contaba con una gran pizarra de todos sus movimientos y planes a futuro de su existencia.

Pero él apenas estaba planeando que quería para cenar.

Y no faltaba el hecho de que si elegía estudiar una carrera con destino a administración, tendría que ser en Washington, y en SUS planes no estaba el alejarse de Geno. Era algo impensable.

Se había jodido el solo el día en que decidió jugar con Geno y ahora no podía dejarlo, lo amaba. Fin del asunto.

Su hermano no era de mucha ayuda tampoco, el veía las cosas simples como cualquier adolescente de 16 años. Le decía que ambos podían mantener una relación a distancia, pero el para nada sabía lo complicado que era. Las cosas no saldrían bien, eso ya lo veía venir.... y tampoco aguantaría tanto tiempo sin sexo seamos honestos.

Al final su estrés por las notas finales parecían desaparecer cada que le devolvían los exámenes en cada materia. En, al menos, 7 de ellas tenía un 90%. Se sentía mas tranquilo al respecto, pero aún quedaban algunas en las que tenía miedo de saber las notas finales.

Geno lo alentaba, y como siempre el nunca reprobaba una clase se lo veía sereno en ese aspecto. Su trabajo era lo único que lo desgastaba en esos días.

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- ¿Crees que esos dos ya lo hayan hecho? - preguntó con curiosidad a su amigo monocromático.

- Oye estamos hablando de Geno, él de seguro sigue siendo virgen.... ¿No? - dijo al final, Cross, con duda de si era cierto que la monjita no hubiera sido profanada aún.

- ¡Ya cállense! - levantó la voz molesto por el tema de conversación, le desagradaba la idea de pensar en Reaper haciendolo con su amigo.

Cross y killer se miraron entre sí, sonriendo porque claro que se habían dado cuenta de lo que Nightmare intentaba ocultar. Los tres quedaron en silencio después de eso, hasta que apareció horror junto con Dust y Fell, todos con sus respectivas bandejas de comida.

- ¿Pueden creer que hoy no hay kétchup porque se olvidaron?  - los sentados en la mesa lo miraron, uno por supuesto que mantuvo su mirada desdichada y molesta, aún por el comentario de sus amigos.

- Si sigues comiendo esa mierda vas a morir muy rápido.

- Cállate Killer, es más probable que tú mueras más rapido por algún tipo de cancer en los pulmones por todas las cajettilas que fumas en el día - el resien nombrado rodo los ojos para empezar a comer su almuerzo. Aveces Nightmare se cuestionaba la clase de amigos que tenía.

Miró alrededor disimuladamente, buscándolo con la mirada, esperando encontrarlo en alguna parte del comedor.

Su amigo se inclinó un poco para decirle.

- No esta aquí- Nightmare intentó ocultar su vergüenza por ser atrapado - debe estar con él.

-...

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Cuando el horario del almuerzo terminó, su clase siguiente era con Geno, de las unicas en la que podia hablar con su amigo sin el idiota mimado.

Y ahí lo vio.

Se saludaron con normalidad y se sentaron juntos en la penúltima fila. Mientras leían un viejo ensayo en silencio, pudo sentir que el cuerpo ajeno desprendía un olor familiar... y claro que sabía de quién era esa estupida esencia a cigarro y café.

No se molesto en preguntar. Sabía con quién habia estado en la hora de almuerzo.

En su estómago apareció aquella molesta e irritante sensación amarga.

¿Cuando había pasado esto?

Un día creyo que nada cambiaría en sus vidas. Y de repente la unica persona que toleraba, salía con un idiota que apareció de la nada. Como si todos sus esfuerzos no hubieran valido nada.

Aunque siendo sinceros... nunca se esforzó en cambiar algo de su amistad.

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Se viene el capítulo 31 bandaa

Va a estar potente xd.