Condename al Infierno. Afterdeath~♡

capítulo 37

Geno

La noche había sido escandalosa. Aún me venían recuerdos breves de muchas cosas, la confesión de Nightmare, los tragos, el auto y por supuesto la casi pelea de Reaper.

Debía agradecer que nada grave había ocurrido.

Asi que así debia verse un marmol resien pulido. La mesada de la cocina limpia brillaba y reflejaba la luz que entraba por los ventanales arriba de los hornos. Porque no había uno solo, eran como dos y a los lados los grandes mesones del mismo mármol blanco con toques dorados. Sin dudas nuestra economía era la diferencia más grande entre nosotros. El podía ser visto fácilmente como un millonario, en cambio yo lograba llegar a fin de mes con dos trabajos a tiempo justo. Algo que a Reaper de seguro nunca le preocupo.

Pero no era un millonario, era algo más como clase media tirando a alta. O eso me había dicho.

El vaso del que bebía agua también parecía estar demás de reluciente. Incluso el agua si eso tenía sentido.

- ¿Reaper aún no despertó? - la voz grave a mis espaldas me sobresalto. Al girar un poco la cabeza vi al padre de Reaper parado en la puerta de la cocina.

- A buenos días señor Gaster, el aún sigue dormido - deje el vaso en la mesada y sostuve mis manos en el mármol, algo nervioso. Pocas veces lograba hablar con su padre a solas. Ciertamente su imponente semblante ponía nervioso a cualquiera, aún si no estuviera relacionado con su hijo como lo estoy yo.

- Mm - abotonaba las mangas de su camisa formal, al parecer saldría a una reunión o trabajo por como vestía y por el maletín en su mano ocupada.

El pequeño silencio incómodo. Lo odio.

Mis dedos aún en el vaso juguetearon un poco esperando que diga algo más, aunque siempre a sido una persona que habla pocas veces. Algo muy diferente a su hijo, supongo que Reaper se parecía más a su madre en ese aspecto, incluyendo a su hermano con el cual ya e hablado un par de veces por video llamadas que Reaper organizo para que nos conozcamos. Papyrus, un chico muy amable y agradable, todavía recuerdo su emoción en la primera llamada.

Su padre carecía de muestras de afecto y sentimiento desde la pérdida del cimiento más importante en cualquier familia. Según Reaper, el era más demostrativo hasta que falleció su madre.

- ¿Sabes si le esta llendo bien en la escuela? - vuelvo a fijar mi atención en el hombre al escuchar la pregunta e intento responder.

- Le va muy bien. Es bastante inteligente para haberse perdido un año - sus ojos mi miran fijo.

- ¿Así que el te contó sobre eso?

- Si, bueno no me dijo mucho realmente... - sabía que en su anterior ciudad se había quedado un curso pero no mencionó el porqué.

- Bien. El parece haber cambiado desde que te conoció - me pongo inquieto al no saber si eso era algo bueno o malo - En el buen sentido. Estaba perdido.

Parece haberme leído el rostro al responderme la duda.

- No creo eso señor - me mira y hace un leve movimiento de negación con la cabeza.

- Oh no. El realmente lo estaba, el año pasado nisiquiera podía verlo una semana seguida. Perdió por completo el rumbo junto con esas amistades.

Medito un poco intentando imaginarme a un Reaper más desastroso que el de ahora.

- Pero ahora creo que es más firme con sus decisiones. Gracias Geno.