Condename al Infierno. Afterdeath~♡

Capítulo 35

Nightmare

Conozco a Geno desde hace muchos años. Jamás a estado en una relación debido a sus hermanos o su fanatismo. Al menos eso era lo que decía cada que se le preguntaba.

Fueron años de conocernos hasta que finalmente termine de comprender lo mucho que me gustaba su presencia, y no era como cuando estoy con los chicos, Geno me provoca la sensación de estar tan agusto en nuestro silencio. Llegué a saber que no era amistad cuando en sueños y en tu ausencia extrañaba sentirte alrededor mío. Quería tenerte todo el tiempo posible hablándome sobre tus fines de semana aburridos entre misas y caridad de tu parroquia. Escucharte quejarte de la desobediencia de tus hermanos, tus frustraciones e incluso tus regaños al saber cada vez que estaba con resaca por alguna tonta fiesta.

La emoción absurda que me inundaba junto con los nervios cuando en mi celular la pantalla se prendía mostrando tu nombre. Era tan estúpido al intentar enterrar estos sentimientos, creyendo que solo eran alergias o mal estomacal.

Desde que nos hablamos por primera vez nos llevamos bien y nunca hemos tenido algún conflicto o pelea grave. Mutuamente conocemos los gustos del otro sin mencionar que en todos sentidos puedo ser comprendido hasta en nuestras mas triviales conversaciones entre recesos.

Hasta que llegó Reaper.

No hemos hablado más de lo necesario, aveces nos acompaña en el almuerzo y otras veces se la pasa con sus amigos o encima de Geno.

Es arrogante, molesto, desagradable e incluso imbecil. Otro niño mimado que se muda a ciudades pequeñas por que sus papis así lo ordenan, dejándonos a nosotros la carga de lidiar con su latosa existencia. No soy un idiota. Puedo ver exactamente el tipo de persona que es y el que salga con mi amigo lo hace todavía más mierda que el resto de este estúpido colegio.

Hace meses que no se casi nada de Geno. Hablamos pero no como antes. Ya no me cuenta acerca de su trabajo o sobre otras cosas de las que solíamos hablar. Al sonar la campana corre como siempre a buscar a Reaper, igual que un perro a su dueño.

Y lo que más me repugna de todo esto es que no puedo hacerle cambiar de opinión sobre él. No sé si sea por qué quiero que terminen por el bien de Geno o por.... bueno. El mío.

Cada fiesta es igual a la anterior, ya ni le encuentro gracia al asunto. Al menos antes tenía a mi amigo para hablar sobre lo tonto que eran los demás pero ahora solo puedo observar como todos se emborrachan o drogan hasta perder la conciencia. Porque se la pasa con el tarado toda la noche.

- ¿Sabes si Croos ira esta noche?

Genial -... Dream. - lo miro con obviedad haciéndole saber lo tonta que es su pregunta y el me entiende - Es Croos, claro que estará por ahí embriagandose- vuelvo mi atención a mi teléfono, esta vez prometo cuidarlo como un tesoro. Después de mucho al fin pude tener uno nuevo pero la advertencia fue clara: "Si lo pierdes, te quedaras sin teléfono durante dos años hasta que podamos comprarte otro o tu mismo lo pagaras."

- Solo me preguntaba. - siento aún su presencia inquieta a mi costado en el sillón y suspiro.

-¿Que?

- ¿Crees que le gusto?- lo miro, esta vez mostrando mi desagrado, noto que está avergonzado.

- Tienes unos gustos horribles Dream, enserio. - se rinde y termina la INCOMODA charla dándome más tiempo en tranquilidad para armar el plan de la noche con los chicos.

Se suponía que Geno nos acompañaría esta vez después de pasar tantas fiestas detrás del imbecil.

No estoy emocionado.